Siete anécdotas y curiosidades que hacen única a la maratón de Zaragoza

El domingo más de 6.000 corredores pondrán Zaragoza patas arriba. Se celebra la decimoséptima edición de la maratón de Zaragoza, que batirá todos los récords anteriores: más de 1.500 personas se han inscrito a la prueba reina y más de 5.000 en la 10k. ¿Qué sabemos de la historia de la maratón a orillas del Ebro? ¿Qué la singulariza respecto a otras carreras semejantes?

1. Nació para promocionar la Expo. Hoy se considera “un escaparate para la ciudad”, en palabras de la directora general de deportes del Gobierno de Aragón, Cristina García, y ya en origen nació con esta intención. La primera vez que comenzó a hablarse de la posibilidad de hacer una maratón en Zaragoza fue en 2006 al abrigo de la promoción de la Expo del Agua. Fue el domingo 30 de septiembre de 2007 cuando se celebró la primera edición, con el patrocinio de El Corte Inglés, y con el montisonense Eliseo Martín y la serrablesa María José Pueyo como padrinos. Entonces sólo había 27 maratones homologadas en España y apenas cinco tenían más de veinte años de solera: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y San Sebastián. El 60% de los participantes de aquella primera edición eran de fuera de Aragón.

2. Ellas marcan el ritmo. La maratón de Zaragoza puede presumir de ser la primera de la historia en contar con todo mujeres para hacer de liebres, ya que en las ediciones de 2013 y 2014, el ritmo de carrera fue marcado por corredoras profesionales. María José Pueyo, Luisa Larraga, Carmen Félix, Noelia Bernad y María Jesús Zorraquín -todas ellas campeonas- fueron las liebres femeninas que acompañaron a los participantes en su objetivo de conseguir sus marcas, entre las tres y las cuatro horas de carrera.

Lea Tambien:  5 curiosidades que no sabías del eclipse solar 2024

Heraldo

3. Las corridas de pollos de la tradición aragonesa. Desde el siglo XIX, las carreras pedestres han sido uno de los principales actos de los festejos populares de todo Aragón (en Huesca y en Monzón todavía se conservan con cierto renombre). “El corredor era parte del orgullo popular y, convertidos casi en héroes, cada pueblo aclamaba al suyo para imponerse sobre el vecino. En casi todo Aragón se las conocía como corridas de peatones, aunque en el entorno de Zaragoza y en el Bajo Aragón se les empezó a llamar corridas de pollos en referencia al premio que se otorgaba”, explica la atleta zaragozana Rosa Balaguer, que  en 2019 comisarió una exposición temática en el Centro de Historias sobre la historia de la maratón (‘Correr: de Filípides al running’, se titulaba).

4. Centenario de ‘el Campanas’. En esta fiesta del atletismo, los aragoneses han tenido siempre relevancia. El acto festivo de participación popular que eran los pollos cada vez se fue especializando más hacia el atletismo y fue el punto de partida para descubrir a grandes corredores como Dionisio Carreras, el Campana, el primer aragonés en participar en unos Juegos Olímpicos: en los de París de 1924. Se cumplen, por lo tanto, cien años de aquel hito, que seguro tendrán reflejo en la maratón del domingo.

5. Las calles más transitadas. Ha habido años en los que la salida y la meta se hacía en el parque Grande y, otros, en la plaza del Pilar. En ambos casos, las riberas del Ebro y la zona de Ranillas han sido algunos de los tramos más transitados. Eso sí, también son espacios por los que los corredores se esfuerzan ‘en solitario’ y los participantes agradecerían mayor animación en el recorrido. En el caso de la 10k, Independencia, Conde de Aranda y el paseo de Calanda son siempre un ‘must’. Este año, debido a la masiva participación, la salida se traslada al paseo de Echegaray.

6. Grandes nombres. Desde sus inicios, la prueba zaragozana ha atraído a atletas de renombre. En la primera edición los africanos arrasaron (el keniata Peter Korir cruzó primero la línea de meta) y en la última fue Javi Guerra, con 2 horas, 11 minutos y 42 segundos, el campeón. La primera campeona fue Elena Moreno y la última, Irene Pelayo. En la presentación de la maratón hace unos días participó la atleta aragonesa, Cristina Espejo, campeona nacional de 3.000 metros en pista cubierta, que aspira a subirse al podio. Espejo participará por segundo año consecutivo y afirmaba que “es un honor y privilegio poder correr por las calles de Zaragoza, salir y llegar a la plaza del Pilar”.

7. Cuidado con el tráfico. Como son más de 42 kilómetros los que recorrerán los atletas, prácticamente toda la ciudad quedará cercada por vallas el próximo domingo por la mañana. Conviene no coger el coche, “planificar con margen los desplazamientos” y saber también que el tranvía, entre las 8.00 y las 11.00, se verá afectado. Asimismo, hasta una treintena de líneas de autobús verá alterados sus itinerarios. Desde el Ayuntamiento siempre se pide paciencia y comprensión, y no ver la maratón como una molestia sino como una escaparate turístico y deportivo de la ciudad.