/ martes 19 de marzo de 2024

En la actualidad, el catolicismo es la religión dominante, sin embargo, las prácticas religiosas indígenas continúan desarrollándose, a menudo en paralelo o combinadas

En 2020 en Hidalgo, 80.3 % de la población es católica, 9.8 % protestante, cristiano-evangélico y las personas sin religión son 4.6 por ciento / Ivet Pasquel / El Sol de Tulancingo

Ivet Pasquel / El Sol de Tulancingo

Desde la llegada de los españoles, el catolicismo se ha convertido en la religión predominante en México, y en la región Otomí-Tepehua no es la excepción, aunque grupos religiosos como los testigos de Jehová y los cristianos ganan adeptos poco a poco en los últimos años.

La región está marcada por un mosaico de tradiciones, lenguas, y creencias. Las comunidades otomíes y tepehuas, mantienen viva su herencia ancestral a través del tiempo adaptándose a los cambios sin perder la esencia de su identidad.

Entre los aspectos de esta herencia se encuentra la espiritualidad, un dominio donde la fe católica introducida por los españoles se entrelaza con prácticas y creencias prehispánicas para crear un sincretismo religioso.

Las comunidades indígenas han integrado elementos de su espiritualidad ancestral en las ceremonias y rituales católicos. Esta fusión ha dado lugar a una expresión única de fe, donde santos católicos conviven con deidades indígenas en altares familiares y las festividades religiosas incluyen elementos como ofrendas, danzas, y música tradicional.

Los rituales indígenas a menudo la conexión profunda con el entorno natural se refleja en ceremonias que marcan cambios de estaciones, ciclos agrícolas, y otros eventos significativos.

En la actualidad, en la región Otomí-Tepehua, el catolicismo es la religión dominante, las prácticas religiosas indígenas continúan desarrollándose, a menudo en paralelo o en combinación con la fe católica.

Creencias religiosas y tradiciones indígenas

La cosmovisión tepehua se caracteriza por la manera de ver, pensar, entender e interpretar su mundo desde el pensamiento de los antepasados, de acuerdo a su sincretismo cultural y su simbolismo religioso que son una mezcolanza de creencias y prácticas religiosas con tradiciones ancestrales.

Las festividades del calendario ritual tepehua, que conforman “La costumbre”, son celebraciones que hermanan a los miembros de la comunidad y que sirven para rendir culto a sus deidades a través de peregrinaciones, danzas, rituales y ofrendas.

En Huehuetla, una de las festividades más grandes se realiza en honor de la Virgen de la Candelaria, considerada la “Patrona de los cafetaleros”, este día se hace la bendición de las semillas del maíz y plantas de café, para el buen desarrollo del ciclo agrícola. Además, se hace la presentación de la imagen del Niño Jesús a la parroquia, acompañado de flores y velas.

Gracias a los organizadores y promotores culturales es como se promueve y difunde las expresiones que conforman el patrimonio cultural tepehua, que han desarrollado como parte de su estructura social, cultural, artística y religiosa: danzas, música, artesanías, medicina tradicional, indumentaria, gastronomía y cosmovisión.

Expansión del Cristianismo en la Otomí-Tepehua

Los cristianos emergen como una de las corrientes más dinámicas y en expansión en la sierra Otomí-Tepehua. Dentro de esta religión existen varias corrientes como son: los metodistas, los pentecostales, los evangélicos entre otros.

Caracterizados por su ferviente énfasis en la conversión personal, la fe en la Biblia como palabra de Dios, y una activa participación en la evangelización, los evangélicos han trascendido fronteras geográficas, marcando una presencia significativa en distintos municipios de la entidad.

Felipe Jarillo Hernández, cristiano evangélico, quien profesa la fe cristiana, explicó que esta doctrina a diferencia de la religión católica, se distingue por la certeza de la salvación, como una cuestión fundamental para el ser humano.

“En la religión católica se cree que es por méritos, por portarse bien, y en la cristiana se cree que es por la Gracia”, explicó.

Para los cristianos, señaló que la Biblia y la gracia divina son las principales fuentes de conocimiento, y creen que las acciones inspiradas por el Espíritu Santo son las que Dios desea que realicen.

“La adoración es a un ser invisible pero real, no necesitamos de una imagen y los católicos si lo necesitan para aumentar su devoción. La base fundamental es la Biblia, la salvación y adoración”, compartió.

En la religión cristiana, aclaró que no se bautizan a los niños pequeños, lo hacen después de los 13 o 14 años en un río, “desde que son niños ingresan a una escuela de principios bíblicos que los prepara para bautizarse”.

Los grupos, compartió que tienen un rol de actividades y cada año se cumple con un programa que tienen dos vertientes, una de ellas es compartir la doctrina del evangelio y el crecimiento del discipulado.

Una vez por semana, dijo que se reúnen en el templo, en donde hay un protocolo de culto marcado por un acto solemne espiritual, en dos tiempos, el de adoración y alabanza, y otro más de predicación. En el cristianismo, explicó que un pastor es alguien con autoridad en una iglesia, encargado de liderar y cuidar a una congregación.

Por último, enfatizó que creen en Jesucristo como el único salvador de las almas, “Dios nos redimió, para sí mismo a través de Jesucristo, quien, siendo el Hijo de Dios, nació de mujer, bajo la ley, para que pudiera redimir a los que están bajo la ley.

Por otro lado, los Testigos de Jehová son una minoría religiosa en esa región. En Hidalgo, según cifras hay cerca de 30 mil de ellos y en los municipios que comprenden la sierra Otomí-Tepehua, personas ya también se han sumado a esta religión gracias a los a su estrategia de difusión de sus creencias religiosas que incluye diversos frentes.

La predicación tradicional de casa en casa, la entrega de folletos y revistas, la prédica informal en lugares públicos, los estudios bíblicos y la permanente disposición para dar testimonio son las acciones más inmediatas para difundir esta religión.

De acuerdo con Bonifacio Pérez, predicador de la Palabra, la principal vía para que los simpatizantes se acerquen a esta doctrina y obtengan el conocimiento necesario para poder incorporarse definitivamente a esta religión, es el estudio de la Biblia.

“Los testigos de Jehová se esfuerzan por practicar el cristianismo que Jesús enseñó y que los apóstoles siguieron”, compartió. Aclaró que no adoran la cruz ni ninguna imagen y dentro de sus características principales de nuestra adoración son: adorar a Dios, leer y estudiar la biblia, así como meditar de los aprendido en la Biblia.

Explicó que semanalmente se reúnen en locales llamados Salones del Reino, donde realizan reuniones en donde se estudia la biblia y se presentan conferencias de manera semanal. “Nos reunimos para orar, estudiar la Biblia, cantar juntos, expresar nuestra fe y animar a otros, además predicamos las “buenas nuevas del reino”, ayudamos a los más necesitados, construimos y cuidamos los Salones del Reino y participan en labores de socorro”, expuso.

Refirió que cualquier persona puede asistir a las reuniones, la entrada es gratuita y aclaró que no se hacen colectas, “nuestra obra se financia mediante donaciones voluntarias y anónimas”.

Durante las reuniones que regularmente se hacen los fines de semana, insistió que al comienzo y al final se canta y se hace una oración, además de que se hace una conferencia bíblica de media hora dirigida a quienes no son testigos. Después, dijo que se analiza un artículo de la revista la “Atalaya” mediante preguntas y respuestas, aunque nadie está obligado a participar.

Puntualizó que durante la semana dedican una de las reuniones al estudio bíblico, además que reciben capacitación para hablar en público, “todo mundo es bienvenido, no hace falta ser testigo de Jehová para poder asistir”.

En las reuniones, informó que los asistentes podrán estudiar la biblia, hacer buenos amigos y alabar a Dios. “Estamos organizados en congregaciones. Cada una de ellas es supervisada por un grupo de Testigos llamados ancianos, que no forman una clase clerical ni reciben ningún tipo de salario”, concluyó.

En Hidalgo, el 80 por ciento de la población es católica

En 2020, en Hidalgo, alrededor de dos millones 475 mil 984 personas son católicas, lo que equivale al 80.3 por ciento de la población, en segundo sitio se ubica la religión cristiana que contabiliza 152 mil 792 creyentes.

Según cifras del INEGI, más de 150 mil personas se encuentran dentro del rubro sin adscripción religiosa (creyente), mientras que 128 mil 569 habitantes no profesan ninguna religión.

Otras de las religiones que hay en entidad, son bautista, presbiteriana, Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la verdad, la Luz del Mundo, Adventista del Séptimo Día, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormón), pentecostal, otro protestante, cristiano evangélico, judía, islámica, Origen Oriental, New Age y escuelas esotéricas, raíces afro, raíces étnicas, espiritualista, cultos populares, ateos y otros movimientos religiosos.

Desde la llegada de los españoles, el catolicismo se ha convertido en la religión predominante en México, y en la región Otomí-Tepehua no es la excepción, aunque grupos religiosos como los testigos de Jehová y los cristianos ganan adeptos poco a poco en los últimos años.

La región está marcada por un mosaico de tradiciones, lenguas, y creencias. Las comunidades otomíes y tepehuas, mantienen viva su herencia ancestral a través del tiempo adaptándose a los cambios sin perder la esencia de su identidad.

Entre los aspectos de esta herencia se encuentra la espiritualidad, un dominio donde la fe católica introducida por los españoles se entrelaza con prácticas y creencias prehispánicas para crear un sincretismo religioso.

Las comunidades indígenas han integrado elementos de su espiritualidad ancestral en las ceremonias y rituales católicos. Esta fusión ha dado lugar a una expresión única de fe, donde santos católicos conviven con deidades indígenas en altares familiares y las festividades religiosas incluyen elementos como ofrendas, danzas, y música tradicional.

Los rituales indígenas a menudo la conexión profunda con el entorno natural se refleja en ceremonias que marcan cambios de estaciones, ciclos agrícolas, y otros eventos significativos.

En la actualidad, en la región Otomí-Tepehua, el catolicismo es la religión dominante, las prácticas religiosas indígenas continúan desarrollándose, a menudo en paralelo o en combinación con la fe católica.

Creencias religiosas y tradiciones indígenas

La cosmovisión tepehua se caracteriza por la manera de ver, pensar, entender e interpretar su mundo desde el pensamiento de los antepasados, de acuerdo a su sincretismo cultural y su simbolismo religioso que son una mezcolanza de creencias y prácticas religiosas con tradiciones ancestrales.

Las festividades del calendario ritual tepehua, que conforman “La costumbre”, son celebraciones que hermanan a los miembros de la comunidad y que sirven para rendir culto a sus deidades a través de peregrinaciones, danzas, rituales y ofrendas.

En Huehuetla, una de las festividades más grandes se realiza en honor de la Virgen de la Candelaria, considerada la “Patrona de los cafetaleros”, este día se hace la bendición de las semillas del maíz y plantas de café, para el buen desarrollo del ciclo agrícola. Además, se hace la presentación de la imagen del Niño Jesús a la parroquia, acompañado de flores y velas.

Gracias a los organizadores y promotores culturales es como se promueve y difunde las expresiones que conforman el patrimonio cultural tepehua, que han desarrollado como parte de su estructura social, cultural, artística y religiosa: danzas, música, artesanías, medicina tradicional, indumentaria, gastronomía y cosmovisión.

Expansión del Cristianismo en la Otomí-Tepehua

Los cristianos emergen como una de las corrientes más dinámicas y en expansión en la sierra Otomí-Tepehua. Dentro de esta religión existen varias corrientes como son: los metodistas, los pentecostales, los evangélicos entre otros.

Caracterizados por su ferviente énfasis en la conversión personal, la fe en la Biblia como palabra de Dios, y una activa participación en la evangelización, los evangélicos han trascendido fronteras geográficas, marcando una presencia significativa en distintos municipios de la entidad.

Felipe Jarillo Hernández, cristiano evangélico, quien profesa la fe cristiana, explicó que esta doctrina a diferencia de la religión católica, se distingue por la certeza de la salvación, como una cuestión fundamental para el ser humano.

“En la religión católica se cree que es por méritos, por portarse bien, y en la cristiana se cree que es por la Gracia”, explicó.

Para los cristianos, señaló que la Biblia y la gracia divina son las principales fuentes de conocimiento, y creen que las acciones inspiradas por el Espíritu Santo son las que Dios desea que realicen.

“La adoración es a un ser invisible pero real, no necesitamos de una imagen y los católicos si lo necesitan para aumentar su devoción. La base fundamental es la Biblia, la salvación y adoración”, compartió.

En la religión cristiana, aclaró que no se bautizan a los niños pequeños, lo hacen después de los 13 o 14 años en un río, “desde que son niños ingresan a una escuela de principios bíblicos que los prepara para bautizarse”.

Los grupos, compartió que tienen un rol de actividades y cada año se cumple con un programa que tienen dos vertientes, una de ellas es compartir la doctrina del evangelio y el crecimiento del discipulado.

Una vez por semana, dijo que se reúnen en el templo, en donde hay un protocolo de culto marcado por un acto solemne espiritual, en dos tiempos, el de adoración y alabanza, y otro más de predicación. En el cristianismo, explicó que un pastor es alguien con autoridad en una iglesia, encargado de liderar y cuidar a una congregación.

Por último, enfatizó que creen en Jesucristo como el único salvador de las almas, “Dios nos redimió, para sí mismo a través de Jesucristo, quien, siendo el Hijo de Dios, nació de mujer, bajo la ley, para que pudiera redimir a los que están bajo la ley.

Por otro lado, los Testigos de Jehová son una minoría religiosa en esa región. En Hidalgo, según cifras hay cerca de 30 mil de ellos y en los municipios que comprenden la sierra Otomí-Tepehua, personas ya también se han sumado a esta religión gracias a los a su estrategia de difusión de sus creencias religiosas que incluye diversos frentes.

La predicación tradicional de casa en casa, la entrega de folletos y revistas, la prédica informal en lugares públicos, los estudios bíblicos y la permanente disposición para dar testimonio son las acciones más inmediatas para difundir esta religión.

De acuerdo con Bonifacio Pérez, predicador de la Palabra, la principal vía para que los simpatizantes se acerquen a esta doctrina y obtengan el conocimiento necesario para poder incorporarse definitivamente a esta religión, es el estudio de la Biblia.

“Los testigos de Jehová se esfuerzan por practicar el cristianismo que Jesús enseñó y que los apóstoles siguieron”, compartió. Aclaró que no adoran la cruz ni ninguna imagen y dentro de sus características principales de nuestra adoración son: adorar a Dios, leer y estudiar la biblia, así como meditar de los aprendido en la Biblia.

Explicó que semanalmente se reúnen en locales llamados Salones del Reino, donde realizan reuniones en donde se estudia la biblia y se presentan conferencias de manera semanal. “Nos reunimos para orar, estudiar la Biblia, cantar juntos, expresar nuestra fe y animar a otros, además predicamos las “buenas nuevas del reino”, ayudamos a los más necesitados, construimos y cuidamos los Salones del Reino y participan en labores de socorro”, expuso.

Refirió que cualquier persona puede asistir a las reuniones, la entrada es gratuita y aclaró que no se hacen colectas, “nuestra obra se financia mediante donaciones voluntarias y anónimas”.

Durante las reuniones que regularmente se hacen los fines de semana, insistió que al comienzo y al final se canta y se hace una oración, además de que se hace una conferencia bíblica de media hora dirigida a quienes no son testigos. Después, dijo que se analiza un artículo de la revista la “Atalaya” mediante preguntas y respuestas, aunque nadie está obligado a participar.

Puntualizó que durante la semana dedican una de las reuniones al estudio bíblico, además que reciben capacitación para hablar en público, “todo mundo es bienvenido, no hace falta ser testigo de Jehová para poder asistir”.

En las reuniones, informó que los asistentes podrán estudiar la biblia, hacer buenos amigos y alabar a Dios. “Estamos organizados en congregaciones. Cada una de ellas es supervisada por un grupo de Testigos llamados ancianos, que no forman una clase clerical ni reciben ningún tipo de salario”, concluyó.

En Hidalgo, el 80 por ciento de la población es católica

En 2020, en Hidalgo, alrededor de dos millones 475 mil 984 personas son católicas, lo que equivale al 80.3 por ciento de la población, en segundo sitio se ubica la religión cristiana que contabiliza 152 mil 792 creyentes.

Según cifras del INEGI, más de 150 mil personas se encuentran dentro del rubro sin adscripción religiosa (creyente), mientras que 128 mil 569 habitantes no profesan ninguna religión.

Otras de las religiones que hay en entidad, son bautista, presbiteriana, Iglesia del Dios Vivo, Columna y Apoyo de la verdad, la Luz del Mundo, Adventista del Séptimo Día, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormón), pentecostal, otro protestante, cristiano evangélico, judía, islámica, Origen Oriental, New Age y escuelas esotéricas, raíces afro, raíces étnicas, espiritualista, cultos populares, ateos y otros movimientos religiosos.

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