(CNN Español) — El tema migratorio ocupa un lugar preponderante en la agenda nacional e internacional y será uno de los principales desafíos que enfrentará quien resulte ganador de las elecciones presidenciales del 2 de junio en México.
Expertos consultados por CNN explicaron que el próximo presidente o presidenta de México recibirá un país con cifras históricas de migrantes, falta de protección para quienes cruzan la frontera sur y desplazamiento interno, así como el endurecimiento de las restricciones a la migración, en particular por leyes en algunos estados, con medidas más severas contra el cruce ilegal de la frontera
Dana Graber Ladek, jefa de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México, dice a CNN que el país se enfrentará a una cantidad cada vez mayor de personas que llegan a México como país de destino o tránsito.
En 2023, el Instituto Nacional de Migración (INM) registró 782.176 encuentros de migrantes irregulares en México, lo que representó un aumento del 77% en comparación con 2022, cuando se contabilizaron 441.409 llegadas. Esa cifra incluyó 113.660 menores de 18 años, lo que significó un incremento del 60% comparado con el año anterior, con 71.206 registros.
La especialista precisa que no solo se trata de cifras históricas, sino también de la composición de los flujos migratorios. “Antes las personas que llegaban a México venían desde países en Centro y Sudamérica. Ahora hay un aumento de personas que están llegando desde África y Asia”, dice.
En 2023, por ejemplo, llamó la atención un aumento de los migrantes provenientes de Senegal, con 19.943 cruces, una cifra que representó un aumento de 1.990%, según estadísticas oficiales. Y en total se contabilizaron personas de 190 nacionalidades distintas en el país.
Myriam Guadalupe Castro Yáñez, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincide en que la cantidad de migrantes que cruzan la frontera sur de México representará un desafío importante debido a que el país tiene las tres modalidades de flujo migratorio: tránsito, origen y destino.
“Podemos hablar de crisis humanitarias que llegan a partir de caravanas migrantes (…) y tenemos que voltear a ver lo que ocurre con estaciones migratorias saturadas que se vuelven centros de detención, en condiciones poco favorables para las personas que se encuentran en movilidad humana”, resalta.
Castro Yáñez señala que México también seguirá enfrentándose a políticas externas como la controvertida ley de Texas ―promulgada por el gobernador Greg Abbott en diciembre pasado, que permite a funcionarios estatales detener a personas sospechosas de haber entrado ilegalmente a Estados Unidos y ordenar su deportación― la cual está suspendida mientras un tribunal federal analiza su legalidad.
Inmigrantes centroamericanos son detenidos por agentes de inmigración mexicanos, el 17 de febrero en Ciudad Hidalgo, Chiapas, México. (BENJAMIN ALFARO/AFP/Getty Images)
“Por un lado, está el compromiso que va a implicar para México recibir a las personas que sean deportadas a partir de esta Ley SB4, porque establece que se debe devolver a los migrantes al país por el cual ingresaron, sin importar cuál sea el país de origen”, agrega la académica.
Sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya advirtió que no recibirá a personas deportadas por Texas bajo la Ley SB4 y que sólo discutirá cuestiones migratorias con la administración federal. Las dos principales candidatas para la presidencia, la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, coincidieron con la posición del actual mandatario.
Seguridad y servicios para migrantes
Graber Ladek destaca la importancia de que las autoridades aseguren que los migrantes tengan acceso a los servicios y seguridad necesarios. “Debe haber espacios seguros y es un tema que se debe abordar en los tres niveles de gobierno, en las ciudades y en rutas migratorias para que las personas no sean víctimas de secuestros, robos, violaciones sexuales y otros tipos de delitos”, dice.
La organización Médicos Sin Fronteras advierte que en 2023 migrar por América fue un “suplicio para miles de personas”.
“Cada día, nuestros equipos en Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala y México escuchan testimonios de amenazas, robos, extorsiones, secuestros, torturas y violencia sexual durante el viaje, incluso por parte de las mismas autoridades; lo cual causa un impacto muy grave sobre el bienestar físico y emocional de estas poblaciones”, detalla.
Castro Yáñez explica la importancia de brindar a los migrantes acceso pleno a servicios de salud, educación, y mejorar las condiciones existentes en las estaciones migratorias del país, así como proveerlos de acceso a la información y defensa legal.
Y señala también la importancia de fortalecer la capacidad del personal responsable de atender a las personas en condiciones de movilidad humana: policías, autoridades migratorias, militares, entre otros.
Legislación en México y empleo
Las especialistas analizan que actualizar las leyes existentes sobre migración y relacionadas es importante para poder ofrecer mejores condiciones a la población migrante.
La jefa de misión de la OIM -una agencia de Naciones Unidas- señala que México tiene una oportunidad importante en términos de migración laboral y en cómo puede contribuir al crecimiento del país. Agrega que existen oportunidades de desarrollar legislación estatal y federal para abordar la relación entre la demanda de mano de obra y nearshoring, la relocalización de operaciones de una empresa a un país cercano.
“Vemos que la migración puede ser un motor para el crecimiento socioeconómico del país. Obviamente, hay que reconocer que es una responsabilidad compartida en la región, no es un tema que solamente México puede abordar”, indica Graber Ladek.
Un reporte de la organización de derechos humanos Washington Office on Latin America (WOLA) publicado en marzo señala que en enero pasado México registró 119.469 arrestos de migrantes irregulares, la cifra más alta en la historia.
Castro Yáñez dice que en México se deben abordar de mejor manera las formas de tránsito para los migrantes ya que en muchas ocasiones atraviesan lugares poco seguros para evadir a autoridades y terminan exponiéndose a otros peligros.
Añade que es necesaria la atención a infancias y adolescentes no acompañados, y así evitar que sean víctimas de trata de personas. Así como terminar con la política basada en la expulsión y detención de migrantes porque no se ve de fondo el problema de la migración.
“En esos casos en lugar de atender a una situación de riesgo inminente para su vida lo único que se hace es regresarlos a un espacio poco seguro en el cual van a ser captados por la delincuencia o incluso podrían perder la vida”, dice.
El cruce de la frontera de México a EE.UU. se disparó el año pasado, alcanzando un nuevo récord. Los impactos económicos de las mayores tasas de inmigración son variados. Crédito: David Peinado/Anadolu/Getty Images
Discursos de odio y xenofobia
Otro factor que Castro Yáñez considera fundamental de atender son los procesos de integración en la sociedad civil y la promoción de narrativas correctas sobre la migración. Señala que es importante ver a los migrantes como personas que llegan a sumar al país, reducir la xenofobia y el rechazo.
“Tendríamos que romper con la estigmatización, con la xenofobia, las barreras culturales y propiciar iniciativas que realmente lleguen a la integración y generen espacios más colaborativos, políticas de inclusión e integración para que la regularización de la documentación, el acceso al trabajo formal, el refugio, la inclusión, sean una realidad y no quede únicamente en el papel”, dice.
