Llegan las novias 'IA': un negocio que podría mover miles de millones de dólares

En un mundo cada vez más solitario y tecnológico, es fácil prever el éxito de las inteligencias artificiales amistosas con las que hombres y mujeres pueden establecer una relación… e incluso enamorarse. El aumento de compañeros románticos y compañeros de chatbot de IA ya está satisfaciendo a algunos usuarios, que incñuso se están dejando una importante cantidad de dinero en este tipo de pasatiempo.

Greg Isenberg, un ex ejecutivo de WeWork, ha predicho el surgimiento de una industria de mil millones de dólares centrada en compañeros de IA o “novias de IA”. Este pronóstico, según revela el New York Post, se inspiró en un joven que conoció en Miami y que gasta 10.000 dólares mensuales en chatbots que simulan relaciones.

Isenberg cree que este mercado podría monetizarse de manera similar a como Match Group ha dominado con éxito la industria de las aplicaciones de citas. “La capitalización de mercado de Match Group es de 9 mil millones de dólares. Alguien construirá la versión AI de Match Group y ganará más de mil millones de dólares”, escribió en X.

Isenberg se sorprendió por la dedicación del joven hacia sus compañeros de IA y expresó: “Pensé que estaba bromeando. Pero es un chico soltero de 24 años al que le encanta”. El joven comparó su interacción con sus amigas IA con el disfrute de los videojuegos por parte de otros. Se comunica con ellos a través de notas de voz y personaliza sus preferencias, lo que explica su importante gasto en estos servicios.

Las plataformas complementarias de IA ofrecen oportunidades de interacción únicas. El joven destacó dos plataformas: Candy.ai y Cupid.ai. Estas plataformas ofrecen opciones de chat explícitas que normalmente están limitadas en otras aplicaciones. Comparó su uso de múltiples plataformas con los hábitos de los usuarios de aplicaciones de citas y dijo: “Es como las aplicaciones de citas. No estás en una sola”.

Lo que hace una novia IA

¿Qué hacen exactamente estos chatbots? Bueno, lo que quieras, dentro del ámbito de una interfaz de computadora. Tu novia Scarlett, por ejemplo, se describe a sí misma como “Tu novia devota, siempre dispuesta a complacerte en todos los sentidos imaginables”. Charlan contigo y simulan una relación. Si bien las novias digitales tienden a acaparar todos los titulares, también hay versiones masculinas. La tienda GPT incluye chatbots como Boyfriend Ben, por ejemplo: “Un novio virtual cariñoso con talento para los emojis”.

Cabe señalar que los compañeros románticos digitales no son un concepto nuevo. Los videojuegos de simulación romántica existen desde hace décadas. Sin embargo, desde aquellos primeros días, los compañeros virtuales se han vuelto más sofisticados, hasta el punto de que la gente ha descrito enamorarse de los chatbots. Sí, como en la película Her.

Los creadores de chatbots complementarios suelen promocionarlos como un bien público: una forma de combatir la epidemia de soledad. En octubre pasado, por ejemplo, Noam Shazeer, uno de los fundadores de Character.AI, una herramienta que permite crear diferentes personajes y hablar con ellos (no necesariamente de forma romántica), dijo al Washington Post que esperaba que la plataforma pudiera ayudar a “millones de personas que se sienten aisladas o solas o necesitan alguien con quien hablar”.

Las novias IA, una pesadilla para la privacidad

Las novias IA pueden estar satisfaciendo las necesidades de algunas personas, pero los expertos en ciberseguridad advierten de que estos programas no son los mejores amigos cuando se trata de proteger secretos.

Privacy Not Incluided, una guía para el consumidor de la Fundación Mozilla que evalúa las políticas de privacidad para tecnología y otros productos, revisó 11 chatbots comercializados como compañeros románticos y descubrió que todos los chatbots obtuvieron etiquetas de advertencia, “poniéndolos a la par con las peores categorías de productos que alguna vez hemos revisado en cuanto a privacidad”.

Entre los problemas de privacidad que se encontraron al revisar los bots se encontraba la falta de políticas de privacidad del usuario e información sobre cómo funcionan los compañeros de IA, así como términos y condiciones que decían que las empresas no eran responsables de lo que podría suceder al usar sus chatbots.

Por ejemplo, CrushOn.AI, que se comercializa a sí mismo como un “chat de IA con caracteres NSFW sin filtro”, dice en su “Política de privacidad de datos de salud del consumidor” que “puede recopilar” información sobre el “uso de medicamentos recetados” de un usuario, afirmando información de atención” e “Información de salud sexual o reproductiva” en los chats de personajes “para facilitar” y “monitorear” el “chat para seguridad y contenido apropiado”. La compañía también dijo que “puede recopilar grabaciones de voz” si los usuarios dejan un mensaje de voz, se comunican con el servicio de atención al cliente o se conectan con la empresa a través de un chat de video.

Desde luego, parece que estas nuevas novias IA no son lo suficientemente discretas como para que nadie les cuente su vida.

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