La mensajería por videojuegos y las redes sociales se han convertido en un arma para los depredadores sexuales que buscan atacar a menores de edad.
Rodrigo Picado, investigador de Unidad de Trata de personas del OIJ, afirmó que en este 2023 han investigado cuatro casos en el que las víctimas fueron contactadas a través de redes sociales y luego de que accedieran a un encuentro personal se convirtieron en víctimas de violación.
“En muchos de los casos que han ingresado a la oficina se han detectado que se inician por videojuegos. Hemos llegado a la conclusión que si bien se inició a través de videojuegos en algunas ocasiones siguió con una plataforma de mensajería o redes sociales”, manifestó Picado.
Sostuvo que los depredadores contactan a la víctima, generan confianza a través de conversaciones normales sobre recomendaciones de juegos, luego continúan con preguntas de dónde estudian, les piden el número del celular y llegan al punto de crear una relación sentimental virtual y con el pasar de los días la víctima accede a mandar material sexual, situación que les da pie a los depredadores a amenazar y extorsionar a la víctima y a sus familiares.
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Los depredadores sexuales utilizan los videojuegos que tienen mensajería y las redes sociales para contactar a menores. Foto: Ilustrativa (shutterstock)
Agregó que del 1° de enero del 2023 al 14 de setiembre, solo en San José, se han recibido 110 denuncias por estos hechos.
“Cuando se procura ese encuentro personal con la víctima hay algunos que aparte del abuso sexual y la violación también han cometido el delito de fabricación y producción de pornografía, porque obligan a la víctima a fabricar este tipo de material”, manifestó Picado.
El Código Penal castiga el delito de Seducción o encuentro sexual con persona menor de edad o incapaz con una pena máxima de 5 años; por fabricación o producción de pornografía infantil se enfrenta a una pena de hasta 9 años; por tenencia de material pornográfico es de 5 años y por difusión de pornografía de hasta 8 años de prisión.
