La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es un enfoque alimenticio respaldado por los expertos del NIH / NIDDK (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases) eficaz para prevenir y controlar la hipertensión arterial. Pero también puede contribuir de forma significativa a la salud renal. ¿De qué alimentos consta?
Este plan dietético se caracteriza por su énfasis en la ingesta de alimentos ricos en nutrientes esenciales, fibra y antioxidantes, y su limitación en el consumo de sodio y grasas saturadas. Aquí hay algunos aspectos clave de la dieta DASH y cómo puede beneficiar la salud renal:
Enfoque en frutas y verduras: La dieta DASH promueve el consumo abundante de frutas y verduras frescas, que son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Estos nutrientes son esenciales para mantener la salud renal al apoyar la función adecuada de los riñones y ayudar a prevenir la formación de cálculos renales.
Inclusión de granos enteros: Los granos enteros como la avena, el arroz integral y el pan integral son una fuente importante de fibra dietética, que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad renal al promover la regularidad intestinal y controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Proteínas magras: La dieta DASH favorece fuentes de proteínas magras como aves, pescado, nueces, semillas y legumbres. Estas proteínas son más fáciles de digerir y metabolizar para los riñones en comparación con las carnes rojas y procesadas, lo que puede ayudar a reducir la carga de trabajo de los riñones.
Lácteos bajos en grasa: Los productos lácteos bajos en grasa son una fuente importante de calcio y proteínas sin el exceso de grasas saturadas que se encuentran en los productos lácteos enteros. El calcio es crucial para la salud ósea y renal, y su inclusión puede ayudar a prevenir la formación de cálculos de oxalato de calcio.
Reducción de sodio: La dieta DASH enfatiza la reducción del consumo de sodio, lo que puede ayudar a prevenir la hipertensión arterial y reducir el riesgo de enfermedad renal. El sodio en exceso puede contribuir a la retención de líquidos y la presión arterial alta, lo que puede dañar los riñones a largo plazo.
Control moderado de azúcares: Limitar el consumo de azúcares añadidos y alimentos procesados ricos en azúcares puede ayudar a prevenir la obesidad y la resistencia a la insulina, factores de riesgo para la enfermedad renal.
La dieta DASH puede proteger y promover la salud renal al enfatizar la ingesta de alimentos saludables y la limitación de otros perjudiciales. Combinada con otros hábitos saludables como la actividad física y la hidratación, puede ser una herramienta poderosa para mantener los riñones limpios y saludables a lo largo del tiempo.
Antes de llevarla a cabo, se recomienda explícitamente consultar con un profesional de la salud para saber los pasos a seguir.