El verano se acerca y son muchas las personas que se deciden por empezar una dieta para perder peso, pero no todas ellas son efectivas o buenas para la salud.
La OCU ha realizado una lista de más de 20 dietas, entre las que se encuentran las que todos años se vuelven a poner de moda en estas fechas como la dieta alcalina o la depurativa. O, las que se han convertido en toda una tendencia como la dieta del ayunto intermitente y la dieta Keto o baja en hidratos de carbono. A partir de los datos analizados por los expertos de la OCU, hay que tener especial cuidado con las dietas mencionadas ya que no tienen un efectivo positivo en la salud.
Entre las analizadas, las mejores valoradas son la dieta antiinflamatoria y la dieta hipocalórica.
Dieta antiinflamatoria
Más que una dieta para adelgazar, se trata de sustituir productos ricos en grasas saturadas y azúcares por alimentos de origen vegetal frescos y cereales integrales. Esto hace que se consuma menos calorías y se adelgace.
Esta dieta ayuda a adquirir buenos hábitos alimenticios a largo pazo y puede mejorar algunas enfermedades asociadas a la inflamación crónica como la enfermedad cardiovascular o la diabetes tipo 2.
Dieta hipocalórica
El objetivo principal de esta es modificar fundamentalmente los hábitos alimenticios a través de una alimentación variada y basada en productos de origen vegetal. Aunque no es la dieta más rápida para obtener resultados, sí es la más segura y, sobre todo, eficaz a largo plazo.
Este tipo de dieta debe acompañarse de un incremento de la actividad física.
La OCU señala que a pesar de las recomendaciones dadas, si se desea seguir un régimen de adelgazamiento, lo más eficiente es contar con ayuda de un profesional como un nutricionista o un dietista que pueda ayudar en el proceso y supervisarlo.
Ante el incremento de numerosas dietas que se viralizan en redes sociales, da tres consejos para identificar una dieta que pueda poner en riesgo la salud. En concreto, señalan que se debe desconfiar de cualquier dieta que tenga alguno de estos procesos:
- Prohíba algún grupo de alimentos básicos o establezca una lista de alimentos buenos y malos.
- Promueva el ayuno o sea excesivamente hipocalórica (de menos de 1.000 o 1.200 kcal diarias). Las dietas muy bajas en calorías favorecen el efecto yoyó y hay riesgo de sufrir carencias nutricionales importantes.
- Prometa pérdidas de peso demasiado rápidas. No conviene adelgazar más de medio kilo o un kilo a la semana.
