Al menos cuatro casos se han reportado en las últimas dos semanas. Organizaciones probúsqueda señalan falta de apoyo e información del Estado.
En los últimos días de marzo se registra un alza en redes sociales de las denuncias de personas reportadas como desaparecidas.
Uno de los casos más recientes es el de José Leonardo Ventura Escobar, de 50 años, quien primero fue reportado como desaparecido, pero después fue hallado sin vida el 27 de marzo en una quebrada en Mejicanos, San Salvador.
Escobar tenía cuatro días desaparecido cuando sus restos fueron encontrados en la localidad. Su familia confirmó a elsalvador.com que fue encontrado sin vida y que recibió cristiana sepultura, pero no accedieron a dar más información.
Escobar, quien se dedicaba a la mecánica, fue reportado como desaparecido el 23 de marzo, ese día a las 11 de la mañana fue la última vez que fue visto con vida.
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Otro de los hechos reportados recientemente es el de Rosa Elvira Flores Martínez, una lideresa de San Julián, Sonsonate, de quien las autoridades no han precisado si su muerte se trató de un homicidio o si existe otra causa del deceso, debido a que el cuerpo se encontraba en estado de descomposición.
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Martínez, de 48 años, era una defensora de derechos humanos y miembro del Movimiento Salvadoreño de Mujeres en Sonsonate.
La víctima fue reportada como desaparecida el 19 de marzo, y su cuerpo localizado diez días después entre unos cañales del cantón Los Lagartos, del mismo distrito municipal.
El movimiento Desaparecidos SOS El Salvador reportó además el hallazgo del cuerpo sin vida de Alejandro N. El joven fue encontrado “en un barranco en en Bosques del Rio, Soyapango” el 28 de marzo, indicó en su cuenta de X.
Según indicaron algunas fuentes, Alejandro trabajaba en un “call center”.
En redes sociales también se ha alertado sobre la desaparición de José Laínez, un residente en Estados Unidos quien llegó al país para disfrutar sus vacaciones. Laínez fue visto por última vez en cantón El Tablón, en Tecouluca, San Vicente.
Organizaciones probúsqueda han denunciado en reiteradas ocasiones la falta de apoyo por parte del Estado salvadoreño para los familiares de las personas desaparecidas, quienes se ven en la necesidad de convertirse en buscadores, con pocos recursos y sin información oficial.
Desaparacidos se vuelven homicidios o feminicidios
Aunque los datos oficiales sobre desaperecidos no son de conocimiento público, organizaciones como Alerta Raquel han reportado entre el 2020 y el 20 de marzo de 2024 un total de 250 avisos de personas desaparecidas en el país.
De este número, siete mujeres fueron víctimas de feminicidio, otras habían huido o fueron víctimas de otros delitos relacionados a la violencia de género y 12 casos se encuentran activos, indicaron representantes de la organización.
Para Idalia Zepeda, de la Asociación Salvadoreña para los Derechos Humanos (Asdehu), y el Bloque de Búsqueda de las Personas Desaparecidas en El Salvador, es preocupante ver cómo las denuncias de desaparecidos en redes sociales se vuelven una constante sin respuesta.
La experta señala que se ha tenido una percepción entre la población, a partir de la aplicación del régimen de excepción y las medidas de seguridad del Estado, en relación a que la actuación de las pandillas o el crimen organizado había disminuido, no obstante, opina que “no hay certeza debido a las denuncias en redes sociales y difusión de varios homicidios”.
“Han aparecido otras personas también asesinadas que incluso no fueron reportadas como desaparecidas e incluso reportes de la Policía”, agrega.
Para Zepeda, existe preocupación también sobre el hecho de que algunos de estos homicidios respondan a acciones arbitrarias, agresiones que vengan de agentes estatales aislados o como una política de Estado permisiva.
“Como sabemos militares y policías no han estado exentos de ser denunciados por ser agresores, desde agresiones sexuales en menores e incluso hasta de ser responsables de desapariciones y homicidios”, apunta.
La representante de Asdehu lamenta que la información oficial respecto a las desapariciones esté reservada y que esta sea negada incluso a organizaciones probúsqueda.
Desde 2022, cuando la información oficial de desapariciones fue declarada en reserva, los datos que se tienen “son basados en una percepción”, apunta.
Un informe de Fespad, que retoma datos de la PNC dados a conocer hasta 2022, señala que entre enero de 2019 y junio de 2022 se reportaron 6,443 denuncias de desapariciones en El Salvador; a esa misma fecha, 2,397 se mantenían activos.
