Una nueva investigación sugiere que la religiosidad puede contribuir a un vínculo previamente establecido entre preferir despertarse temprano y tener una mayor satisfacción vital, y esta relación puede, a su vez, estar influida por el nivel de autoconciencia de una persona, según el informe de Joana Gorgol, de la Universidad de Varsovia (Polonia).
Satisfacción vital
Hay personas que prefieren levantarse temprano por la mañana, las llamadas «alondras»; otras que prefieren trasnochar, llamados «búhos», y muchas que se sitúan en ambos lados, según el día y as circunstancias.
Investigaciones anteriores han relacionado el hecho de ser una «persona madrugadora» con una mayor satisfacción vital y una mayor conciencia y han descubierto asociaciones entre ser religioso y tener una mayor satisfacción vital y conciencia, lo que sugiere la posibilidad de que la religiosidad pueda contribuir a la relación entre ser una persona madrugadora y tener una mayor satisfacción vital.
Ser una persona mañanera se asocia con un mayor nivel de satisfacción vital
Para comprender mejor la interacción entre la preferencia por las mañanas, la concienciación, la religiosidad y la satisfacción vital, Joanna Gorgol realizó dos análisis basados en encuestas a adultos polacos, uno con 500 participantes y otro con 728 participantes.
Ambos grupos rellenaron cuestionarios para evaluar su preferencia por las mañanas, su satisfacción vital y su nivel de conciencia.
A un grupo se le preguntó sobre su creencia en Dios y al otro sobre su nivel de religiosidad en general.
Los resultados de la encuesta reafirmaron que ser una persona mañanera se asocia con un mayor nivel de conciencia y satisfacción vital, y también sugieren que ser religioso está relacionado con la preferencia por las mañanas.
PEXELS
Más concienzudas
Otros análisis sugirieron que un mayor nivel de religiosidad entre las personas madrugadoras podría explicar estadísticamente, al menos en parte, la asociación entre la preferencia por las mañanas y una mayor satisfacción vital.
Basándose en sus hallazgos, los investigadores especulan que las personas madrugadoras tienden a ser más concienzudas, lo que las hace más propensas a ser religiosas, y su religiosidad puede contribuir a una mayor satisfacción vital.
Los individuos más orientados a la mañana podrían beneficiarse de un mayor bienestar psicológico
No obstante, señalan que su estudio no confirmó ninguna relación causa–efecto y no tuvo en cuenta los rasgos sociodemográficos de los participantes, por lo que será necesario seguir investigando.
«La relación entre la ‘mañanización’ y la satisfacción con la vida podría deberse, al menos en parte, a una mayor religiosidad entre las personas orientadas a la mañana –señalan los investigadores–. Esto significa que los individuos más orientados a la mañana podrían beneficiarse de un mayor bienestar psicológico gracias tanto a sus características de personalidad como a sus actitudes hacia la religión».
