MIAMI.- Una vigilia fue realizada la mañana del martes frente al edificio de la corte federal en Miami para demandar la máxima condena posible contra Víctor Manuel Rocha, el arrestado exembajador de Estados Unidos cuya defensa legal anunció que se declararía culpable de espionaje a favor de Cuba durante cuatro décadas.
Con pancartas y fotografías del implicado en las que sobresalía la frase “máxima condena” y términos como “traidor”, además de banderas cubanas y estadounidenses, un grupo de exiliados cubanos llevó a cabo la manifestación pacífica a la espera de llamar la atención de la jueza Beth Bloom, que debe dictar sentencia en una audiencia programada para el viernes 12.
Por qué piden máxima condena
El expreso político cubano Luis Zúñiga, miembro de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), organización que convocó la vigilia, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que “nuestra intención es dejarle saber a la jueza que este señor, traidor, espía comunista de Cuba, es culpable de la muerte de cuatro cubanoamericanos”.
El caso aludido por quien estuvo en prisiones castristas durante 19 años guarda relación con el derribo de dos avionetas de la organización humanitaria Hermanos al Rescate, ocurrido en aguas internacionales en febrero de 1996, por orden del régimen cubano. En ese trágico episodio murieron Armando Alejandre Jr., Carlos Costa, Mario de la Peña y Pablo Morales.
Sylvia Iriondo, directiva de la ARC y presidenta de M.A.R. por Cuba, complementó que “el día de ese horrendo crimen perpetrado por el régimen, este señor se encontraba en La Habana y Estados Unidos no tomó ninguna acción porque el señor Rocha pudo haber aplacado, de alguna forma, una respuesta contundente ante este crimen de lesa humanidad”.
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Banderas y pancartas se vieron en la vigilia para pedir una máxima condena contra el espía Víctor Manuel Rocha
D. CASTROPÉ
Quién es Rocha
Rocha, cuya carrera en el servicio diplomático estadounidense incluyó asignaciones en diversas embajadas entre 1981 y 2002, fue arrestado tras revelar su doble vida a un agente encubierto del FBI.
Este agente, que Rocha erróneamente creyó era un enlace cubano, registró conversaciones en las que Rocha se refería a Estados Unidos como “el enemigo” y revelaba su intención de “fortalecer la revolución” cubana, mostrando así su verdadera lealtad a la dictadura castrista.
Además, Rocha elogió al fallecido líder cubano Fidel Castro llamándolo “comandante”. También se jactó de su servicio durante más de 40 años como “topo cubano” en el “corazón de los círculos de política exterior estadounidense”, según se lee en documentos de la denuncia en su contra.
Los fiscales del caso alegan que Rocha participó en “actividades clandestinas” en nombre de Cuba desde al menos 1981, año en que se unió al servicio exterior de Estados Unidos, incluso reuniéndose con agentes de inteligencia cubanos y proporcionando información falsa a funcionarios del gobierno estadounidense sobre sus contactos.
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Un manifestante muestra pancartas con la imagen del exdiplomático Víctor M. Rocha
D. CASTROPÉ
“Víctimas”
El también expreso político cubano Jorge Luis García Pérez ‘Antúnez’, otro de los participantes en la vigilia de este martes, señaló que “no estamos hablando de cualquier persona, estamos hablando de alguien que atentó contra la seguridad de este generoso país”.
“Somos muchos los opositores cubanos que sufrimos la represión del régimen mientras este señor se desempeñaba como supuesto diplomático de Estados Unidos, realmente espiando para Cuba”, agregó ‘Antúnez’, quien estuvo encarcelado por espacio de 17 años.
El caso Rocha
Rocha afronta enfrenta en corte 15 cargos por seis delitos, que podrían acarrearle una condena máxima de 60 años. Desde su arresto en diciembre pasado en Miami se encuentra privado de la libertad a órdenes de la justicia federal de EEUU.
En febrero, Rocha, de 73 años, de 73 años, dijo a un juez que admitiría cargos federales de conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero. Trascendió que los fiscales acordaron una sentencia, pero la duración de la pena no fue revelada en ese momento.
La protesta pacífica frente al edificio Wilke D. Ferguson en donde funciona la corte federal en Miami refleja la profunda “traición” percibida por la comunidad cubana emigrada, dado el alcance y la duración de las actividades de señalado espionaje de Rocha.
La comunidad de exiliados ve en la condena de Rocha un acto de justicia esencial y un mensaje contundente contra el espionaje.
