Los feligreses también refieren un delito de daños a la integridad moral en un «un clima de angustia y miedo»
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Después de denunciar a la iglesia evangélica Samaria de Tarrasa (Barcelona) por agresiones sexuales, los mismos feligreses y otros miembros de la congregación han añadido a los delitos cometidos por este centro espiritual «daños a la integridad moral y vejaciones continuadas» y maltrato psicológico.
Se trata de una ampliación de una denuncia inicial presentada en diciembre de 2024 contra un monitor de Samaria y otro miembro de la comunidad -este segundo, menor de edad en el momento de los hechos- como presuntos autores de delitos de lesiones, contra la intregridad moral y contra la libertad sexual. Además, extienden la acusación al pastor de la congregación y a su mujer.
Uno de los denunciantes refiere, según este documento, que en la iglesia se vivía «un clima de angustia y miedo» por las enseñanzas que transmitían los pastores, que afirmaban que, si los feligreses se alejaban, serían castigados con grandes desgracias para ellos y sus familias, como enfermedades o la muerte.
Bajo la dirección de los pastores, prosigue el escrito, se visionaban vídeos que representaban supuestas imágenes del infierno, «con escenas muy explícitas y palabras que generaban terror en niños de muy corta edad», que no podían negarse a verlas.
Una de las víctimas asegura que la ridiculizaron por su aspecto, que la coaccionaron «para que no acudiera a un profesional de la salud mental, pues para ellos eran el diablo», y que el pastor de la congregación la sometió a dos sesiones de exorcismo.
Finalmente, la mujer cayó en una depresión severa e intentó suicidarse al lanzarse «al suelo desde una altura de unos 8 o 10 metros»
La representante legal de las víctimas, la abogada Mónica Santiago, del despacho Vosseler, destaca en un comunicado este miércoles «mensajes denigrantes hacia el sexo femenino, proyección de vídeos de fábulas sobre la existencia del infierno a menores de 5 a 10 años y sermones sobre las consecuencias de no cumplir con lo estipulado por este grupo, como sufrir y morir de cáncer y muertes de familiares». En este sentido, denuncian que incluso llegaron «a recomendar el suicidio».
Nuevas diligencias
En el comunicado enviado este miércoles desde el despacho, aseguran que se han solicitado también dos nuevas diligencias de investigación.
Una hace referencia al Consejo Evangélico, para que informe sobre su relación con la Iglesia Samaria, y otra al Ayuntamiento de Tarrasa, para que entregue el expediente administrativo con el que gestionó la cesión de los terrenos para un nuevo templo, que finalmente no se llegó a construir.