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Para progresar adecuadamente en el entrenamiento de fuerza y conseguir aumentar el tamaño de los músculos de forma eficaz es necesario contemplar muchos aspectos relacionados directamente con el propio trabajo físico, como la intensidad, el volumen o la frecuencia, y otros menos evidentes pero igualmente importantes como la alimentación y el descanso. Si somos capaces de manejar y combinar adecuadamente todas las variables estaremos en disposición de lograr los resultados deseados.
Sin embargo, a pesar de que puede parecer sencillo, es harto complicado desenvolverse con soltura, sobre todo si estamos empezando, porque al final son muchas las cuestiones que debemos contemplar, incluso dentro de cada una de las variables que confluyen en el proceso de construcción muscular. Hay aspectos que no son dada obvios y el estancamiento se convierte en una amenaza real.
No en vano, algo aparentemente inofensivo como seleccionar los ejercicios que van a conformar nuestras rutinas puede ser un verdadero desafío. Algo que parece a priori sencillo puede convertirse en un hándicap si nos dejamos llevar por los impulsos o las modas. Nuestras rutinas de trabajo deben estar estructuradas y responder a un plan perfectamente trazado en el que nada quede al azar. Y no hay que volverse loco ni inventar. Los clásicos suelen ser una apuesta segura.
El peor ejercicio para pectorales
Por ese motivo, cuando de vez en cuando irrumpen variantes de algunos ejercicios que prometen resultados casi milagrosos hay que desconfiar porque en muchas ocasiones son ocurrencias. Como sucede con un ejercicio concreto centrado en los pectorales.
“Te presento el que seguramente sea el peor ejercicio de pecho y uno de los peores que conozco del gimnasio. Te presento al press de pecho con disco. Consiste en coger un disco y llevarlo desde el pecho hacia arriba. Se popularizó hace unos años y afortunadamente ahora ya no es tan conocido”, explica Aitor Zabaleta-Korta.
“¿Por qué es tan malo?”, se pregunta este doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. “Por tres razones principales. El primer motivo es que el pectoral no se estira prácticamente nada en este ejercicio. Además, no es nada cómodo para hacer fuerza y este hecho también está relacionado con el tercer motivo. Y es que realmente no puedes levantar mucho peso. Pero no porque no tengas fuerza, sino porque es tremendamente incómodo”, asegura.
“Y eso hace que no puedas reclutar e imponer una gran tensión, que son las condiciones que necesita un músculo para crecer. Este es uno de los peores ejercicios que he visto en mi vida y definitivamente el peor para pectorales”, concluye el experto en relación al press de pecho con disco, también conocido como svend press.
Así pues, no te compliques la vida con ejercicios innecesarios. Un press de banca con barra o mancuernas, un press de banca plano con arco lumbar pronunciado, unos cruces de polea, unos fondos en paralelas o incluso un press sentado en máquina de palanca son ejercicios mucho más eficientes para trabajar los pectorales. A veces, todo es mucho más sencillo.
Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú.
Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad independiente con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística.
De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World.
Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes.
Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.