Las cuentas pendientes de Alonso detrás de su nuevo contrato en la F1

Dada la impresionante longevidad de Alonso y su afición por los giros inesperados, nunca se puede estar demasiado seguro del próximo movimiento del astuto piloto español. Pero el protagonista más antiguo de la F1 actual se ha comprometido con Aston Martin con un nuevo contrato a largo plazo.

Sus nuevas condiciones incluyen un compromiso de al menos dos años para conducir sus coches de F1 y un acuerdo para pasar a un papel fuera de la pista aún por definir cuando terminen sus días como piloto de F1, que Alonso describe como un “proyecto de vida” y el contrato más largo que ha firmado nunca.

Es un acuerdo intrigante para un piloto que siempre ha mirado al otro lado de la valla en busca de las mejores oportunidades posibles en otros lugares, con algunos cambios de equipo que no siempre funcionaron a su favor.

Pero a medida que se acerca a los 43 años, su contrato con Aston Martin puede ser el último, y llevar su acuerdo a la era de las regulaciones de 2026 le da una última tirada de dados para conseguir ese esquivo tercer campeonato del mundo o al menos volver a la senda de la victoria.

Hay que señalar que su decisión de quedarse en Aston Martin no es una decisión tomada en medio de una gran riqueza. Parecía haber cierto interés por parte de Red Bull, pero mientras la dirección del equipo sigue inmersa en luchas de poder y Sergio Pérez parece haber recuperado la forma, la escudería de Milton Keynes no tenía prisa por decidirse.

Cada vez hay más indicios de que Andrea Kimi Antonelli está destinado a ser el hombre de Mercedes en el futuro, así que quienquiera que las Flechas Plateadas fichen para 2025 en caso de que el italiano de 17 años necesite más tiempo de cocción debería aceptar ser como una solución provisional.

Esas palabras son un anatema para Alonso, cuya principal motivación es sentirse importante y apreciado, y que ha buscado un contrato a largo plazo para poder contribuir a la consecución del título en 2026.

“En mi cabeza, Aston era lo más lógico para mí”, dijo. “Me sentí el más querido en Aston Martin, todas las demás conversaciones fueron ligeras”.

“Nunca llegué a ninguna conclusión y quizás se necesitaba más tiempo o este tipo de cosas, mientras que en Aston había un claro deseo de trabajar juntos, que era el mismo que yo tenía”.

Fernando Alonso, Aston Martin F1 Team

Foto: Mark Sutton / Motorsport Images

De todos modos, quizá no haya lugar como el hogar para Alonso. A diferencia de hace dos o tres años, pasar de Aston a Mercedes ya no puede considerarse una clara mejora.

Red Bull, por tanto, está trabajando en un ambicioso programa para construir sus propias unidades de potencia para el reglamento de 2026, lo que en este momento parece una apuesta más arriesgada que aliarse con Honda, el fabricante al que sustituirán.

Mientras tanto, el propietario de Aston Martin, Lawrence Stroll, está tratando de armar una escuadra preparada para derrocar a Red Bull, lo que ha incluido ya llevarse a algunos de sus antiguos ingenieros. Si a esto le añadimos una fábrica totalmente nueva, un nuevo túnel de viento en camino y el poderío del proveedor de combustible Aramco para suministrar los combustibles sostenibles para 2026, quizás Aston siempre iba a ser la mejor apuesta de Alonso para despedirse por todo lo alto.

“En las primeras conversaciones con Aston tuve muy claro que lo más atractivo de este proyecto es todo lo que estamos construyendo”, explicó Alonso.

“Para mí era una obligación entrar en un nuevo reglamento con un nuevo proyecto, y además con Honda como socio”.

“Ahora tenemos gente increíble y con talento en el equipo en el aspecto técnico que se beneficiará del nuevo túnel de viento y de las nuevas instalaciones en Silverstone, así que había muchos factores que hacían que 2026 fuera muy atractivo con Aston”.

No sólo le dará a Alonso la oportunidad de cerrar asuntos pendientes con la F1, sino también con Honda.

Su díscola relación con la marca japonesa durante sus tres años de apuros con McLaren está más que bien documentada, con su recordado comentario de “motor de GP2” en la sede de Honda en 2015, una vergüenza simbólica de la que la relación nunca se recuperó, hasta el punto de que incluso en 2020 se dice que Honda ha vetado que Alonso conduzca uno de sus motores en la Indy 500.

Fernando Alonso, McLaren MP4-30

Foto: McLaren

Pero con los cambios en los equipos directivos de Honda y el paso del tiempo, eso parece ahora agua pasada, ya que el presidente de Honda Racing Corporation, Koji Watanabe, dijo el año pasado que “si volvemos a formar equipo con Alonso, como nuestro piloto, no tenemos objeción alguna en que conduzca.”

Al igual que la década pasada recibió una segunda oportunidad para hacer que las cosas funcionaran con McLaren, Alonso tiene ahora la oportunidad de reescribir su historia con Honda.

Mencionando sus cascos únicos de Suzuka y el tatuaje de samurai que adorna su espalda, Alonso se esforzó en señalar a los medios de comunicación que tiene una fuerte conexión con Japón.

“Siento un gran amor por Japón. Creo que el nivel de disciplina y el nivel de compromiso que tienen está a otro nivel, generalmente en Japón, pero se traslada a Honda”, dijo.

“Trabajé con Toyota también en el Campeonato del Mundo de Resistencia y estoy muy familiarizado con ese tipo de disciplina”.

“Honda es definitivamente un fabricante que tiene tanto éxito en la Fórmula 1 y en el mundo del automovilismo, y es una empresa que siempre respeté”.

“No nos funcionó en McLaren en los años que llegaron al deporte, pero justo después arreglaron todos los problemas y actualmente están dominando el deporte”.

“Creo que tendrán una base para 2026 que ya es muy fuerte. Vamos hacia lo desconocido, seguro, pero si tengo que elegir uno por sentimiento, elegiré nuestro proyecto y nuestro motor y nuestra unidad de potencia”.

En el Gran Premio de Arabia Saudita del mes pasado, Alonso prometió que tomaría sus propias decisiones y no dejaría que otros actores del mercado de pilotos de 2025 dictaran su destino.

Al ser el primer agente libre en poner las cartas sobre la mesa, ha cumplido su promesa.

Alonso cierra el círculo. Quedándose donde está.