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La atmsfera est viva. Esta capa de gases que nos protege de la radiacin solar y nos proporciona el aire que respiramos, depende de muchos factores. Uno de ellos es el vapor de agua, un “alimento” que toma de los suelos, la vegetacin y las masas de agua ocenicas y continentales.
En los ltimos aos, el calentamiento global causado por el cambio climtico est contribuyendo a que la atmsfera est cada vez ms ‘sedienta’ y demande ms agua de la Tierra, aunque sta no es capaz de satisfacer su demanda al nuevo ritmo.
La sed de la atmsfera agrav las sequas en todo el mundo
De acuerdo a un estudio publicado el mircoles 4 de junio en la revista Nature, la demanda evaporativa de la atmsfera, que es como se denomina la ‘sed’ de la atmsfera, ha agravado un 40% las sequas en todo el mundo desde 1981.
Y es que, aunque la atmsfera est cada vez ms sedienta, las precipitaciones globales apenas han cambiado desde hace un siglo, acorde al informe liderado por la Universidad de Oxford, en el que ha colaborado el Instituto Pirenaico de Ecologa (IPE-CSIC) espaol, junto a centros de investigacin de Estados Unidos, Blgica, Alemania, y Arabia Saud.
La investigacin, adems, advierte de que la demanda evaporativa, que hasta ahora no se haba estudiado a nivel global, continuar empeorando en lnea con el cambio climtico que no solo es “muy grave” sino que tendr “consecuencias mltiples e inesperadas”, .le avanz a la agencia de noticias EFE Sergio Vicente, investigador del IPE-CSIC y coautor del estudio.
Las consecuencias que tendr este factor en la Tierra
Las sequas, perodos de tiempo anormalmente secos en los que la disponibilidad de agua est por debajo de los niveles normales, tienen graves repercusiones en los ecosistemas, la biodiversidad y las poblaciones humanas.
“Si a los periodos secos causados por dficit de precipitaciones le aades una demanda atmosfrica por encima de lo normal, lo que va a suceder es que los embalses, la vegetacin y los suelos van a evaporar ms agua y a perder ms agua en el momento en que es ms valiosa”, explic Vicente.
As, la demanda atmosfrica influye en la disponibilidad de agua de la superficie terrestre y eso afecta a la vegetacin, a los sistemas hdricos y al suelo, “pero, a su vez, la demanda tiene consecuencias en los cultivos y en la vegetacin natural, al incrementar el estrs de las plantas, disminuyendo la fotosntesis y la capacidad de absorcin de carbono, entre otras influencias”.
El primer estudio con alcance global
Pese a la gravedad de sus consecuencias, hasta ahora los cientficos solo haban analizado su impacto a nivel regional, nunca global. Se trata de la primer investigacin en analizar el efecto de la demanda atmosfrica de evaporacin en las sequas en todo el mundo. Para ello, usaron datos de alta resolucin sobre las sequas entre 1901 y 2022.
Descubrieron que en todo el mundo hay una tendencia al alza en la gravedad de las sequas, con una mayor severidad de los episodios de sequa tanto en zonas secas como hmedas. Hasta 1981, las tendencias de sequa se mantuvieron prcticamente estables. Pero, a partir de ese ao, la demanda atmosfrica aument la anomala en un 40%.
Entre 2018 y 2022, las zonas afectadas por la sequa se expandieron en un promedio del 74% en comparacin con el perodo 1981 a 2017, en tanto la demanda atmosfrica de evaporacin contribuy en un 58% a este aumento. Solo en 2022, casi un tercio de la superficie terrestre se vio afectada por sequas moderadas y extremas, especialmente en Europa y frica Oriental.
Para los autores, estos datos reflejan el impacto de la demanda atmosfrica en la gravedad de las sequas y “demuestran que las sequas no dependen exclusivamente de la lluvia, y que, aunque las precipitaciones no hayan descendido, la severidad de las sequas est aumentando“, subray Vicente.
El pronstico no es bueno: se necesita tomar accin con urgencia
Si no se acta para mitigar los efectos del cambio climtico, el estudio advierte que lo ms probable es que esta tendencia contine. Solomon H. Gebrechorkos, primer autor del estudio e investigador en Oxford, fue contundente: “Nos enfrentamos a un gran desafo, ya que no existe una forma directa de medir cun sedienta est la atmsfera a lo largo del tiempo”.
“Necesitamos actuar ahora, desarrollando estrategias de adaptacin socioeconmica y ambiental especficas, as como sistemas mejorados de alerta temprana y gestin de riesgos. Muchas de las zonas afectadas ya estn teniendo dificultades para hacer frente a sequas severas. Aunque cost aos conseguir que este estudio alcanzara su mximo potencial, vali la pena, porque las conclusiones son muy impactantes”, concluy.
Con informacin de EFE-.
