Por Adam Reiss, Lisa Rubin y Dareh Gregorian – NBC News
Un jueza de una corte estatal de apelaciones rechazó este lunes la petición de Donald Trump de aplazar de urgencia su inminente juicio penal en Nueva York.
El fallo de la jueza Lizbeth González, de la División de Apelaciones del estado, se produjo después de que los abogados del expresidente argumentaran que era necesario detener el juicio porque “no se puede seleccionar un jurado imparcial en este momento debido a la publicidad prejudicial previa al juicio”. La jueza rechazó la petición en un fallo de una sola línea a última hora de este lunes por la tarde sin dar explicaciones.
El fallo se produjo apenas unas horas después de que los abogados de Trump presentaran un intento de último momento para retrasar el juicio que se centra en las acusaciones de que Trump falsificó registros de negocios relacionados con pagos secretos de dinero.
La maniobra se produjo exactamente una semana antes de que el primer juicio de un expresidente está programado para comenzar.
La audiencia sobre la impugnación de la sede tuvo lugar este lunes por la tarde, y en la misma Emil Bove, abogado de Trump, argumentó que la selección del jurado no puede proceder de una manera justa debido a toda la publicidad que rodea el caso, y que la orden de silencio contra su cliente es inconstitucional.
Steven Wu, parte de la fiscalía, replicó que la publicidad no se limita a Manhattan, sino que es mundial, debido en parte a los frecuentes comentarios de Trump sobre el caso. Sugirió Trump estaba “tratando de tener lo mejor de los dos mundos”, al quejarse de la publicidad y al mismo tiempo alimentarla.
Los abogados de Trump presentaron la impugnación como una demanda e invocaron una disposición de la ley de Nueva York conocida como Artículo 78. Una queja en virtud del artículo 78 permite a los litigantes, ya sea en un batalla legal en curso o de otro tipo, solicitar reparación por una acción gubernamental estatal o local supuestamente ilegal.
Trump intentó una maniobra similar ante la corte de apelaciones el año pasado, cuando impugnó una orden mordaza parcial emitida por el juez Arthur Engoron en el caso de fraude civil presentado contra el expresidente y su empresa por la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
La corte de apelaciones rechazó la petición de Trump de suspender el caso mientras recurría la orden y finalmente falló en su contra. En el fallo, reprendieron a sus abogados por haber presentado la impugnación como una petición del artículo 78, la que consideraron un “recurso extraordinario” que no estaba justificado en esta situación.