El 17 de abril de 2023 se produjo uno de los robos más cuantiosos en la historia de Canadá. Ese día fueron sustraídos lingotes de oro y billetes de diversas divisas extranjeras de uno de los almacenes del aeropuerto internacional de Toronto. El monto del botín fue de 22,5 millones de dólares canadienses (unos 16,3 millones estadounidenses). El miércoles, la policía regional de Peel (Ontario) anunció el arresto de seis personas relacionadas con este robo; otras tres están en busca y captura. El jefe de la policía de Peel, Nishan Duraiappah, señaló en rueda de prensa que fue un atraco “cuidadosamente planeado”. Duraiappah añadió: “Esta historia es sensacional y probablemente, lo decimos en broma, pertenece a una serie de Netflix”.
La operación, bautizada como Proyecto 24K, fue llevada a cabo al alimón con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos. Las fuerzas del orden detuvieron a seis individuos de entre 25 y 54 años de edad; todos ellos residentes en Toronto y sus alrededores. Cinco de los arrestos se efectuaron en suelo canadiense y otro en el país vecino. Uno de los detenidos es empleado de Air Canada. Otro de los que permanecen prófugos dejó de laborar en la compañía algunos meses después del golpe millonario. Mike Mavity, detective de la policía de Peel, declaró ante los medios que el grupo de ladrones “necesitaba gente dentro de Air Canada para facilitar este robo”.
Hace justamente un año, un avión de Air Canada procedente de Zúrich aterrizó en el aeropuerto internacional Pearson de Toronto, el de mayor tráfico del país. La aeronave transportaba, entre otros bienes, un cargamento de 6.600 lingotes de oro –valorados en 20 millones de dólares canadienses- y unos 2.5 millones en efectivo en varias divisas extranjeras. La valiosa carga fue resguardada en un almacén de Air Canada. Poco tiempo después, un hombre al volante de un camión logró entrar al almacén presentando una factura aérea. Enseguida abandonó el aeropuerto con el botín en el vehículo. De acuerdo con la policía, la factura era legítima, pero había sido utilizada un día antes para recoger una carga de mariscos. Unas horas después, personal de la empresa Brinks (especializada en servicios de transporte y seguridad) llegó al aeropuerto a buscar el oro y el efectivo, percatándose del millonario robo.
Tras entrevistar a 50 testigos y efectuar 37 órdenes de registro, los agentes del Proyecto 24K hallaron 430.000 dólares canadienses en efectivo, así como seis brazaletes de oro valorados en unos 89.000 dólares, además de ollas de fundición y moldes. La policía cree que el resto del metal áureo fue fundido para ser colocado en el mercado internacional. También descubrieron un cargamento de 65 armas de fuego que estaban destinadas a compradores canadienses. Las fuerzas del orden creen que los beneficios obtenidos por el oro robado fueron utilizados para financiar una operación de tráfico de armas.
El pasado octubre, Brinks presentó ante una corte federal canadiense una demanda contra Air Canada por los fallos de seguridad que permitieron el atraco. La empresa exigió en el documento el monto total de la carga robada. La compañía aérea rechazó en noviembre las alegaciones formuladas por Brinks.
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