Nueva polémica en el entorno de Lamine Yamal. Después de su ruptura con Nicki Nicole y de empezar a reencontrarse con su mejor versión futbolística, Lamine se ve rodeado de un nuevo “escándalo” en su núcleo familiar. Esta vez su madre, Sheila Ebana, ha estado en el centro de la última controversia fuera de los terrenos de juego después de organizar una cena de Navidad exclusiva en Londres para “conocerla en persona”, centrando el interés en el hecho de ser la madre de la estrella del Barça.
La cena, celebrada el pasado 7 de noviembre en el Leonardo Royal Hotel London City, debía celebrarse inicialmente en un hotel de cinco estrellas, pero finalmente se trasladó a un establecimiento más modesto “para facilitar el acceso en transporte público”, según la organización. Los precios, eso sí, no bajaron: entre 100 y 330 libras esterlinas (casi 350 euros), según el tipo de entrada —Silver, intermedia o VIP—, que daban derecho a hacerse una foto con la madre del ’10’ del Barça o, en el caso más económico, solo una fotografía de grupo.
Menú con platos y cantidades criticadas
Los asistentes disfrutaron de un menú de tres platos con opciones como pastel de eglefino, tortellini de espinacas y ricotta o panna cotta de coco. A pesar de la presentación “de alta cocina”, muchos comensales coincidieron en la misma queja: “Las raciones eran pequeñas”. Tampoco había decoración navideña, algo que sorprendió a quienes esperaban una ambientación festiva.
El menú de Sheila Ebana para su cena de Navidad
Conga final y críticas en las redes
A pesar de las críticas, Sheila Ebana animó la velada con un toque de improvisación: acabó bailando una conga con los invitados, acompañada por el exfutbolista del Betis Benjamín Zarandona. El momento, grabado por los asistentes, se ha hecho viral y ha sido motivo de todo tipo de comentarios: desde bromas sobre “el menú minimalista” hasta elogios por la actitud cercana de la madre del jugador.
Sheila Ebana junto a su hijo Lamine Yamal
Con este episodio, la familia Yamal vuelve a situarse en el foco mediático, ahora por una cena exclusiva que ha dejado más debate que buenas críticas gastronómicas. Y mientras tanto, Lamine —que parece haber dejado atrás la pubalgia para firmar nuevas grandes actuaciones sobre el césped— quizá prefiera mantenerse al margen del menú de polémicas familiares.



