Desde el inicio de los ataques el viernes, Israel ha golpeado cientos de instalaciones militares y nucleares y ha matado a numerosos dirigentes del Ejército y científicos de Irán

Un hombre toma una foto con su teléfono móvil mientras misiles lanzados desde Irán hacia Israel sobrevuelan Damasco.Ghaith Alsayed
Continúan los ataques cruzados entre Irán e Israel en lo que ya se ha convertido en una guerra abierta entre las dos potencias. Esta madrugada, Israel ha bombardeado centros de producción de centrifugadoras de uranio en Irán con misiles hipersónicos. Los ataques llevados a cabo por “más de 50 aviones” golpearon “una instalación de producción de centrifugadoras en Teherán” y “varios sitios de fabricación de armas (…), entre ellas instalaciones de producción de materias primas y componentes usados para ensamblar misiles tierra-tierra”, ha dicho el Ejército en un comunicado.
Mientras ambos contendientes se bombardean, Donald Trump ha situado claramente a Estados Unidos del lado de Israel. Este martes, incluso, advirtió que su país podría matar al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, alimentando la especulación sobre una implicación directa de Washington en el conflicto. “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero está seguro allí. No vamos a sacarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora”, escribió Trump en su red Truth Social.
Israel, Estados Unidos y sus aliados occidentales sospechan que el programa nuclear de Irán, con un objetivo solamente civil según Teherán, tiene el fin último de desarrollar la bomba atómica. Desde el inicio de los ataques el viernes, Israel golpeó cientos de instalaciones militares y nucleares y mató a numerosos dirigentes del ejército y científicos de Irán. Pero los bombardeos cruzados también se cobraron vidas civiles en ambos bandos: 224 en Irán, según el último balance oficial del domingo, y 24 en Israel, según el gobierno de ese país.