Mercado de ropa y accesorios de segunda mano crece en Cali; estas son las novedades

El mercado de segunda mano se convirtió en la mejor alternativa de compra, principalmente cuando se trata de prendas de vestir.

La tendencia ‘second hand’ dejó a un lado los prejuicios y hoy en día es todo un emporio empresarial donde se puede encontrar ropa, calzado, accesorios y hasta prendas de diseñador.

En Cali esta alternativa ya cuenta con más de dos millones de prendas circulando por las plataformas virtuales, en las que se pueden encontrar piezas económicas y de lujo.

“El principal impacto ecológico de una prenda se genera durante su producción, por eso debemos evitar siempre tirar un atuendo en buen estado a la basura, ya que en el proceso de destrucción se sigue contaminando”, explicó.

Agregó que gracias al comercio ‘second hand’ todos ganan. Los vendedores ganan dinero vendiendo ropa que ya no usan y los compradores ganan, porque obtienen prendas de buena calidad y hasta con un 50% menos del valor comercial.

“En este momento, este comercio es clave para el planeta porque no hay nada más sostenible que lo que existe y, por tanto, cada vez que se consume una prenda usada, ahorramos miles de litros de agua, CO2″, dijo Jiménez.

Actualmente, se calcula que, en la capital del Valle, el 10% de la población está dedicada al negocio de la moda circular, y es la tercera ciudad después de Bogotá y Medellín en liderar este tipo de comercio.

Laureant Astudillo es una ama de casa caleña que se atrevió a entrar a este negocio a través de Go Trendier como una forma de obtener ganancias con las prendas que ya no usa.

“Empecé ofreciendo mi ropa y después algunos familiares y amigas me empezaron a entregar sus prendas para que yo las ofreciera y así el negocio fue creciendo, permitiendo tener buenas ganancias”, expresó. Lo que más buscan las mujeres son blusas y la marca preferida es Zara, añadió.

Estefanía Galarza, directora de Miss Celánea, un mercado de segunda mano que, además de contar con una plataforma virtual, cada tres meses realiza en la ciudad una feria en un espacio físico, afirmó que en los tres años que lleva dirigiendo este tipo de mercado ha logrado posicionar en Cali un movimiento de moda consciente, económica y de conservación.

“Hemos logrado reconectar al consumidor final con la cultura sostenible, haciéndolo parte de la cadena de valor del suprarreciclaje”, afirmó.

Señaló que en Miss Celánea se pueden encontrar prendas desde $5.000. Sin embargo, aclaró que no necesariamente todas son muy económicas, pues hay prendas vintage, es decir, que corresponden a moda de 20 o 30 años atrás, cuyos valores pueden superar el millón de pesos.

Edwin Alvarado, cofundador de la plataforma online Closeando, señaló que el impacto económico de este mercado está en el que se pueden conseguir prendas hasta con el 70% menos del precio original.

“Estrenar ropa ya no es ir a un almacén a comprar, sino vestir algo ya usado, que tal vez has deseado por mucho tiempo y por el precio que lo venden en el almacén no habías podido comprar”, señaló.

Afirmó que es tal el auge que ha tenido la moda ‘second hand’ que en 2016 en Colombia, el 43% de las personas compraban ropa usada y a 2023 esta cifra creció a 92%.

El negocio online

La moda de la economía circular pasó del espacio físico a las plataformas online en los últimos tres años. Las ventajas que ofrecen estos lugares virtuales es que permiten llegar a mayor número de personas, ofrecen garantía y confiabilidad en el producto, pues algunos cuentan con talleres que se encargan de lavar y adecuar las prendas para sacarlas al mercado. El principal requisito es que la prenda esté en buenas condiciones.

Mercado en Colombia

En Colombia hay más de 10 millones de prendas circulando en las plataformas de tiendas de segunda mano, lo que significa que los usuarios tienen la posibilidad de tener un guardarropa infinito.

En los últimos cinco años el negocio de la moda circular ha crecido en un 450%.

Cada 15 segundos se vende en Colombia una prenda ‘second hand’, según datos de la plataforma Go Trendier.