Damos la bienvenida al cuarto mes del año en nuestro calendario, abril, con varias curiosidades sorprendentes sobre su origen
Llega el cuarto mes del año y nos ha picado la curiosidad con su origen y la naturaleza de su nombre, algo que, por otro lado, se ha quedado en un segundo plano cuando hemos descubierto que no siempre ha ocupado el mismo lugar en el calendario. En nuestra investigación hemos encontrado dos posibles raíces para dar respuesta a la pregunta de por qué llamamos así a abril, que también ha bautizado canciones, películas, sirve tanto de nombre como de apellido y, además, ha supuesto todo un quebradero de cabeza para una actriz que cada año se convierte en protagonista por una anécdota que no deja de hacernos reír.
El origen del nombre del mes de abril
Hay dos hipotéticos orígenes si acudimos a la etimología de la palabra, aunque no hay un fundamento como tal para confirmar su procedencia, una de las teorías apunta a la palabra en latín ‘aperire’, que significa ‘abrir’ y haría referencia, en la estación del año en la que nos encontramos, a la apertura floral y de la tierra, pero también hay otra derivación, del griego ‘aphrós’, traducido al castellano como ‘espuma’ y que haría referencia a la diosa Afrodita por su nacimiento en esa espuma del mar, muy ligada también a esta época del año, tal y como explica ‘El Heraldo de Aragón’.
Por otro lado, a lo largo de la historia ha sido el elegido para registrar a muchos recién nacidos y aunque tiene su posibilidad en masculino, Abrilio, ‘serPadres’ habla de que no es nada común y es difícil encontrar algún ejemplo. Tal y como recuerda el portal, los romanos solían mira al calendario para elegir el nombre de sus hijos y con el paso de los siglos ha dejado de ser una opción solo para las personas nacidas en este mes, ya que también hace referencia a la “alegría”, el “renacer” y la primavera.
De hecho, hay muchas celebridades que lo utilizan también en su denominación artística, como la actriz Victoria Abril, cuyos apellidos son realmente Mérida Rojas o la también intérprete y directora Abril Zamora, quien sí lo tiene como nombre de pila, al igual que la cantante canadiense Avril Lavigne en su traducción al francés. También hay un grupo de música que se llama así y son muchas las canciones que lo incluyen en su título gracias a artistas como Reik, Vanesa Martín, María Parrado, Pablo López, Rosario, La Fuga o los Celtas Cortos.
Cuando abril era el segundo mes del calendario
Abril no siempre ha sido el cuarto mes del calendario, ya que en el romano estaba ubicada en la segunda posición tras el de marzo, con el que llegó a formar tándem en el antiguo calendario hebreo bíblico, donde los dos juntos eran ‘Nisán’ y era el primero, como inicio del año. Si apuntamos al origen de nuestro calendario, tal y como esquematiza el canal de ‘YouTube’ ‘Academia Play’, el tema es “bastante complejo”, así que trataremos de hacer una síntesis.
Rómulo, fundador de Roma, sería el que configuraría ese primer calendario tendría alrededor de 304 días con unos 10 primeros meses lunares entre los cuales el de abril sería el segundo, tras ‘Martius’, el mes de marzo. Fue en el año 700 a.c cuando el rey Numa Pompilio añadió enero y febrero, dado que en el anterior no había una concordancia entre los días y las diferentes estaciones del año, “para cuadrarlo con el año solar”, pero estos dos nuevos inquilinos se colocaron por detrás de diciembre, en el undécimo y duodécimo lugar.
A mitad del siglo II a.c , debido a las campañas militares romanas y la necesidad de proceder a los nombramientos de los cónsules con una determinada antelación, se llevó a cabo un “arreglo coyuntural”, tal y como explica el citado canal, por el que enero y febrero adelantaron por completo sus posiciones y se colocaron en el inicio del calendario, lo que relegó a abril al cuarto lugar y lo que podría haber sido un cambio puntual ha sobrevivido y se ha hecho permanente. En la página oficial del Gobierno de México, además, añaden otra interesante curiosidad y es que este mes siempre inicia en el mismo día de la semana que julio cada año y ocurre lo mismo con enero, pero solo en los que son bisiestos, como el 2024.
