El expresidente demócrata, Joe Biden, en su primera aparición pública desde que dejó la Casa Blanca, criticó duramente la gestión actual de Donald Trump, especialmente en relación con la Seguridad Social. Biden calificó como “impresionante” el daño y la destrucción que, según él, la administración de Trump ha logrado en menos de 100 días de gestión como presidente de Estados Unidos.
Los planes de Trump que no dejaron en silencio a Biden
Durante su primer discurso público tras dejar la presidencia, Biden señaló que la administración Trump ha recortado drásticamente el personal de la Administración de la Seguridad Social (SSA), con planes de eliminar alrededor de 7,000 puestos de trabajo, incluidos funcionarios de carrera experimentados, lo que ha provocado problemas en la atención a los beneficiarios, como caídas en la página web y líneas telefónicas sin respuesta.
Entre otras acotaciones de Biden a las medidas de Trump, estuvo la propuesta de eliminar los impuestos federales sobre los ingresos de los beneficios del Seguro Social, lo que reduciría los ingresos del programa en miles de millones a largo plazo y podría llevar a recortes significativos, especialmente para los beneficiarios de menores ingresos.
Implementó una política contra los migrantes, al incluirlos en un registro denominado “archivo maestro de defunciones”, eliminando sus números de Seguro Social y privándolos de acceso a beneficios, empleo y servicios esenciales. De igual manera, reforzó la persecución contra fraudes en el Seguro Social y estableció medidas para detener pagos a beneficiarios no elegibles o fallecidos, buscando “mejorar la eficiencia” y evitar abusos
También suspendió subvenciones y préstamos federales en varios programas sociales, como programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el gobierno federal, eliminando oficinas, capacitaciones y planes que promovían la inclusión racial y de género en la administración pública, generando incertidumbre, aunque aseguró que los pagos directos del Seguro Social no se verían afectados por esta congelación.
Así mismo, otro impacto debido a las medidas de Trump es la suspensión y posible eliminación de gran parte de la ayuda internacional de EU, especialmente la gestionada por USAID, parcialmente desmantelada por el presidente norteamericano, y el Departamento de Estado, afectando programas de asistencia sanitaria, educación, derechos humanos y prevención de violencia en países de América Latina y otras regiones.
Elon Musk y su participación en los recortes
Estos recortes, dirigidos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) bajo la influencia de Elon Musk, han generado temor de que se retrasen o interrumpan los pagos de prestaciones, algo que Biden calificó como una calamidad para millones de familias que dependen de estos beneficios. Además, Biden denunció los comentarios del aliado de Trump, que ha descrito la Seguridad Social como un “esquema Ponzi”.
Durante su mandato anterior y en 2025, Trump también implementó medidas junto con otras órdenes ejecutivas que afectaron derechos humanos y políticas sociales, como la declaración de emergencia nacional en la frontera, suspendió las regulaciones migratorias vigentes y se interrumpió el programa que facilitaba la entrada de personas refugiadas, lo que dejó a muchas personas atrapadas y empeoró la crisis migratoria en la zona.
Biden advirtió que los recortes y la reducción del presupuesto de manera general y especialmente el de la Seguridad Social ponen en riesgo la estabilidad del sistema ha funcionado de manera eficiente durante casi un siglo, incluso en tiempos de crisis. Criticó que la estrategia detrás de estos recortes busca acabar con la Seguridad Social para justificar el beneficio indirecto para las grandes empresas y corporaciones.
Igualmente, para Biden es evidente que las políticas del presidente Donald Trump causan serios perjuicios a la economia y el sistema general de Estados Unidos, contraponiéndose al propio eslogan de la actual administración que sostiene que desean hacer grande a América, catalogando las decisiones del actual presidente como una catástrofe que sólo causará destrucción.