La campaña del presidente Joe Biden trabaja para superar la brecha generacional y llegar a las decenas de millones de votantes predominantemente jóvenes en TikTok, donde los retos son enormes y las recompensas difíciles de rastrear.
Los obstáculos van desde el enojo por la guerra en la Franja de Gaza hasta lo que expertos en redes sociales describen como la inevitable naturaleza poco genial de apoyar al gobierno en el poder.
Biden, de 81 años, se unió a la aplicación, propiedad de una empresa china, el mes pasado, en lo que se consideró como un intento por comunicarse con los votantes menores de 30 años, entre los que ha obtenido malos resultados en las encuestas durante meses. En entrevistas y encuestas, esos votantes indicaron desconocer los logros de su gobierno, algo que una campaña de boca a boca en TikTok podría paliar.
Sin embargo, navegar por la plataforma y sus más de 150 millones de usuarios en Estados Unidos ha supuesto enfrentarse, por lo general, en la sección de comentarios de sus propias publicaciones, a algunas de las cuestiones más espinosas que plagan la candidatura de Biden a la reelección: votantes desilusionados reacios a la política, preocupación por su edad, indignación por el número de muertos en Gaza. El expresidente Donald Trump no está en la aplicación, pero sus partidarios son activos. Además, los asesores de Biden intentan vender su currículo en una plataforma que, según su gobierno, supone una amenaza para la seguridad nacional.
Un proyecto de ley para obligar a TikTok a cortar lazos con su propietario chino o, de lo contrario, enfrentarse a una prohibición en Estados Unidos está estancado en el Senado, pero el presidente ha dicho que lo firmará si se aprueba, una postura que ha irritado incluso a sus partidarios jóvenes más acérrimos.
“TikTok está impulsando, pero también reflejando en última instancia la cultura. Es evidente que estamos en un momento en el que los jóvenes se sienten insatisfechos con el mundo que han heredado y no están especialmente enamorados de las instituciones de poder que creen que los han defraudado”, afirmó Teddy Goff, estratega digital demócrata. “Creo que el presidente Biden tiene en realidad un historial de verdad asombroso, pero lanzar alabanzas a los que ya están al mando no es necesariamente el mensaje más genial para un grupo de jóvenes de 19 años”.
Desde las últimas elecciones presidenciales, la aplicación para compartir videos se ha disparado, convirtiéndose en una fuente dominante de noticias y discurso político utilizada por el 56 por ciento de los adultos estadounidenses de entre 18 y 34 años. La campaña de Biden, desde que se unió a TikTok en febrero, ha publicado decenas de videos para sus menos de 300.000 seguidores.
Algunos muestran al presidente en paradas comerciales y respondiendo preguntas sobre el Supertazón, mientras que otros muestran anuncios de campaña y fragmentos de su discurso sobre el Estado de la Unión. En un intento por volver a atraer a los votantes impulsados por Trump en 2020, muchas publicaciones se concentran en el expresidente. Un video que destaca los planes de Trump para un segundo mandato es uno de los más vistos de la campaña.
Los usuarios aprovechan con frecuencia las funciones de TikTok para añadir comentarios a sus publicaciones en tono de burla. Después de que la campaña publicó un video de Biden criticando a Trump, en el que dice: “Por encima de mi cadáver recortará la seguridad social”, algunos usuarios respondieron con videos que llamaban la atención sobre la edad del presidente y que recibieron más visitas que el original.
La campaña de Biden ha intentado utilizar TikTok para responder a las preocupaciones de los votantes: en un video, Biden bromea sobre la audiencia del presentador Jimmy Fallon después de que este se burló de su edad. Los videos y comentarios burlones son algo que la campaña considera normal en cualquier plataforma de redes sociales.
“Vemos TikTok como una de las muchas herramientas para llegar a los votantes en un entorno mediático cada vez más fragmentado”, señaló Lauren Hitt, portavoz de Biden. “Gracias a las bases y su recaudación de fondos sin precedentes, estamos llegando a los votantes donde están y en todas las plataformas, desde TikTok e Instagram hasta los anuncios de televisión y personalmente en sus hogares”.
Al igual que la Casa Blanca se ha asociado con influentes en las redes sociales, la campaña de Biden planea utilizar creadores de TikTok para promover su mensaje. Pero la actividad política está desalentada en TikTok en comparación con otras plataformas: las directrices de la comunidad no permiten la publicidad política de pago y los usuarios tienen prohibido “recibir pagos para crear contenido político”.
Lo que podría lograr repercusión para Biden es una cuestión un poco abierta. En enero, TikTok restringió el acceso a una herramienta que medía la popularidad de las etiquetas, lo que dificulta el seguimiento independiente del rendimiento de los contenidos.
Joan Donovan, una investigadora de desinformación que estudia TikTok, dijo que puede ser difícil para la campaña llegar a audiencias no comprometidas sin facilitar una relación con los espectadores en una plataforma que premia la autenticidad.
Algunos demócratas más jóvenes, como la diputada Alexandria Ocasio Cortez, de Nueva York, y el diputado Jeff Jackson, de Carolina del Norte, han conseguido un número considerable de seguidores en TikTok explicando la política de manera conversacional a los espectadores. Las campañas del senador John Fetterman, de Pensilvania, en 2022, y del senador Jon Ossoff, de Georgia, en 2020, aprovecharon con éxito las tendencias de TikTok para llegar a posibles votantes, en parte porque para muchos eran caras nuevas.
Muchos jóvenes que utilizan la aplicación se han mostrado especialmente molestos por lo que consideran como una complicidad estadounidense en la campaña militar de Israel en Gaza. Las imágenes y videos de guerra proliferan en la aplicación, al igual que los mensajes que exhortan a la gente a castigar el apoyo de Biden a Israel no votando por él en 2024, prestando poca atención a la presión de su gobierno a favor de un acuerdo bilateral de alto al fuego y más ayuda para Gaza. Los usuarios que apoyan a Palestina inundan las publicaciones de su campaña con comentarios que hacen referencia a los palestinos y a Ráfah, la ciudad de Gaza donde se refugian más de un millón de personas y que Israel atacaría según ha manifestado.
“Biden reconoce el poder que tiene TikTok para influir en los jóvenes votantes. Pero él y la campaña no parecen entender que apelar a los votantes jóvenes tiene que venir acompañado de un cambio de política sobre Gaza y una serie de cuestiones”, explicó Aidan Kohn-Murphy, fundador de 20 años de “Gen Z for Change”, una coalición sin ánimo de lucro de creadores de TikTok. “No vas a recuperar a los votantes jóvenes publicando un meme en TikTok”.
Los creadores de TikTok que apoyan a Biden, como Harry Sisson, un estudiante de 21 años que ha publicado videos ensalzando al presidente, han intentado llenar el vacío. “Cuando Donald Trump gane y destruya Estados Unidos porque toda esa gente decidió no participar, no se quejen”, decía en un video de noviembre, contratacando las publicaciones que pedían no apoyar a Biden.
En respuesta, Sisson recibió un aluvión de comentarios negativos y videos en los que se le atacaba, algo que, según él, ocurre a menudo cuando alguien defiende al presidente.
En lo que incluso Sisson difiere del presidente es la iniciativa bipartidista del Congreso por forzar la venta de la aplicación o prohibirla, lo que, según él, sería “muy negativo” para los demócratas. Hace poco, la Casa Blanca cabildeó en privado a las agencias de talentos que representan a los creadores de TikTok para que insistieran en que querían un proceso de desinversión.
Trump, por su parte, se ha retractado de anteriores intentos de prohibir la aplicación y ha dicho que no apoya la legislación.
Queda por ver si los influentes pueden ayudar a Biden en un entorno políticamente tenso. Emily Koh, una creadora que se asoció hace poco con un grupo que promueve causas progresistas, dijo en una entrevista que apoya a los demócratas y quería ser más activa en lo político, pero que le decepcionan las posturas de Biden sobre la legislación de TikTok y la guerra entre Israel y Hamás.
Biden y sus aliados, afirmó Koh, “tienen que hacer dos cosas: deben estar dispuestos a trabajar con este nuevo tipo de medios y también deben hacer lo que nosotros, como electores, les pedimos”.
“Aunque hay gente que puede hacer contenidos realmente fantásticos, no es que puedan borrar lo que está ocurriendo ahora mismo”, agregó.
c.2024 The New York Times Company
