El anuncio del presidente Joe Biden de que la sanidad pública financiará el costo de los medicamentos para combatir la obesidad supondrá un alivio para la comunidad latina. Si la obesidad se considera desde hace tiempo un grave problema de salud entre los estadounidenses, se agrava aún más entre los latinos, uno de los grupos que más lo padecen, solo detrás de los afroamericanos. Entre la población blanca, un 42% sufre obesidad, pero entre los latinos, ese porcentaje llega casi al 45% y supera el 50% de la población mexicanoamericana. Entre las mujeres hispanas, el 78,8% tiene sobrepeso.
“Hay varios factores que contribuyen a que las tasas de obesidad sean más altas en la comunidad latina, incluida la falta de acceso a alimentos saludables asequibles, lugares seguros para hacer ejercicio/jugar, viviendas estables y asequibles y acceso a la atención médica de calidad, además de otros factores sociales y culturales”, recoge un informe de la organización latina Lulac.
Mientras más del 35% de blancos no hispanos son obesos en 16 Estados, entre los latinos sucede en 34 Estados, solo superados por los afroamericanos, donde más del 35% son obesos en 38 Estados, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas e inglés). Aunque el sobrepeso afecta a gran parte de la población, la propuesta de Biden va dirigida a aquellas personas diagnosticadas como obesas, que se definen por tener un índice de masa corporal superior a 30.
Según la propuesta, millones de estadounidenses podrían recibir medicamentos populares para bajar de peso como Wegovy o Zepbound a través de los programas Medicare y Medicaid. “Es un buen día para cualquiera que sufra obesidad”, dijo en una entrevista a AP el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra. “Es un punto de inflexión para los estadounidenses que de otro modo no podrían permitirse estos medicamentos”. Los fármacos pueden ayudar a prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2. Además, reducen las muertes y enfermedades por ataques cardíacos y otros resultados cardiovasculares hasta en un 20%.
Un suministro mensual de Wegovy cuesta 1.300 dólares y de Zepbound 1.000 dólares. La cobertura reduciría los costos para el paciente hasta un 95%. Las personas pueden perder entre el 15% y el 25% de su peso corporal con estos medicamentos, que imitan las hormonas que regulan el apetito comunicando saciedad entre el intestino y el cerebro.
“Esta propuesta permitiría a los estadounidenses y a sus médicos determinar el mejor camino a seguir para poder llevar una vida más saludable, sin preocuparse por su capacidad para cubrir estos medicamentos de su bolsillo y, en última instancia, reducir los costos de atención médica para nuestra nación”, dijo la Casa Blanca en un comunicado. En la actualidad, una ley de hace décadas no permite que Medicare corra con el gasto de los tratamientos para perder peso, pero la nueva norma trata la obesidad como una enfermedad.
Becerra estimó que 3,4 millones de personas con Medicare y cuatro millones con Medicaid podrían beneficiarse de la cobertura de los medicamentos. Otras estimaciones oficiales apuntan a que 28 millones de personas con Medicaid se consideran obesas. Algunas de ellas ya obtienen cobertura de los medicamentos si padecen diabetes o corren riesgo de sufrir un derrame cerebral o una enfermedad cardíaca.
La norma no estará finalizada antes de la investidura de Donald Trump, el 20 de enero, y no está claro si el presidente electo la apoyará. El costo para los contribuyentes se estima en hasta 35.000 millones de dólares en una década. El elegido del magnate para dirigir la Secretaría de Sanidad, Robert J. Kennedy, ya se ha pronunciado a favor de mejorar la dieta de los estadounidenses en lugar de usar fármacos para combatir la obesidad.
El porcentaje de hispanos cubiertos por Medicare ha aumentado constantemente desde 2008. El 7% de los hispanos tenía seguro médico a través de Medicare en 2008, en comparación con el 9% en 2019. La falta de un seguro con buena cobertura es uno de los factores que deja a los latinos más expuestos a sufrir obesidad. Entre las personas de 18 a 64 años de edad, el 26% de los hispanos no tenía seguro durante 2017-2018 en comparación con el 9% de los blancos no hispanos, según la Sociedad Americana del Cáncer.
“Es más probable que los latinos trabajen en empleos manuales, en los que es menos probable que ofrezcan seguro médico patrocinado por el empleador y, en los casos en que se ofrece cobertura, muchos no pueden pagar las primas”, afirman en Lulac.
Otro de los factores que les hacen más vulnerables al sobrepeso es la alimentación. Muchas familias latinas viven en desiertos alimentarios y no tienen acceso a alimentos asequibles o de calidad, por lo que recurren a alternativas más baratas y menos nutritivas. Casi un tercio de los latinos come dos o menos porciones de frutas y verduras al día y el 40% dice que estos alimentos son demasiado caros, según Lulac.
La obesidad es una enfermedad que puede derivar en enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y enfermedades respiratorias. Además, el estigma y los prejuicios sobre el peso de una persona pueden tener consecuencias sociales y de salud mental, como ansiedad y una imagen corporal negativa.