Pete Thamel y Adam Rittenberg
11 de nov, 2023, 01:42 ET
El entrenador en jefe no tiene permitido acompañar a los Wolverines durante los partidos en medio de una investigación contra la universidad por robo de señales
La Big Ten suspendió al entrenador en jefe de los Michigan Wolverines, Jim Harbaugh, por el resto de la temporada regular mientras la conferencia castiga al programa bajo sus políticas de deportivismo en medio de la investigación de la NCAA por robo de señales presenciales de la universidad.
La decisión se anunció este viernes cuando los N° 3 Wolverines (9-0) viajaron para enfrentar a los N° 10 Penn State Nittany Lions (8-1) para un partido crucial como visitantes el sábado.
Se descubrió que Michigan estaba violando las políticas de deportivismo de la Big Ten por “llevar a acabo una operación de estudio presencial inadmisible durante varios años, lo que resultó en una ventaja competitiva injusta que comprometió la integridad de la competencia”, declaró la conferencia a través de un comunicado.
En su reporte, la Big Ten citó como razones para la sanción permitir que el equipo complete su temporada y que Jim Harbaugh es la cara pública del programa, aunque el castigo se impuso contra Michigan.
“Esta no es una sanción al coach Jim Harbaugh“, indicó la conferencia en su reporte. “Es una sanción contra la universidad que, bajo la circunstancia extraordinaria que presenta esta conducta ofensiva, se ajusta mejor a la infracción”.
La suspensión de Jim Harbaugh solo le impide estar en la banca en los días de partidos, ya que tiene permitido entrenar al equipo por el resto de la semana.
Su estatus para el partido de Michigan contra Penn State podría depender de un fallo judicial. En un comunicado, el presidente de Michigan, Santa Ono, dijo que la escuela busca obtener una orden judicial “que impida que esta acción disciplinaria entre en vigor”.
Además, en el comunicado Ono expresó su descontento por lo que considera haber sido un proceso apresurado por parte de la Big Ten.
“Como todos los miembros de la Conferencia Big Ten, tenemos derecho a un proceso justo, deliberado y razonado para determinar todos los hechos antes de que se emita un juicio”, sentenció Ono en un comunicado. “La acción de hoy del comisionado Tony Petitti ignora el propio manual de la conferencia, viola los principios básicos del debido proceso y sienta un precedente insostenible de evaluar castigos antes de que se concluya una investigación. Estamos consternados por la prisa del comisionado por emitir un juicio cuando hay una investigación en curso de la NCAA, una en la que estamos cooperando plenamente”.
La suspensión de Jim Harbaugh se produce más de tres semanas después de que el Big Ten anunció de manera inusual la investigación de la NCAA sobre el presunto robo de señales ilegal de Michigan el 19 de octubre.
El momento de la sanción de la liga se produce en parte porque Michigan pidió un día adicional para responder un aviso de posible castigo, que llegó el miércoles por la tarde. La respuesta tanto de la universidad como de Jim Harbaugh fue larga, lo que requirió que la Big Ten tomara tiempo para revisar y posiblemente responder.
De acuerdo con las fuentes, la Big Ten pidió el jueves documentos de la NCAA que requerían la aprobación de Michigan, lo que terminó retrasando la decisión final.
Los Wolverines tienen tres partidos restantes en la temporada regular contra Penn State el sábado en Happy Valley, después en Maryland y finalmente en casa para enfrentar a su rival Ohio State.
La línea para el partido del sábado estaba originalmente en Wolverines -4.5 en la mayoría de los casinos antes de que se anunciara este viernes el castigo de Jim Harbaugh. La línea bajó a Michigan -4 (-115) en ESPN BET después del reporte inicial, pero se mantuvo estable en -4.5 en la mayoría de las casas de apuestas (las probabilidades de ESPN BET son proporcionadas por PENN Entertainment).
El castigo de la Big Ten no concluye la investigación en curso de la NCAA sobre las acusaciones de estudiar rivales fuera del campus y robo de señales por parte del ex asistente de Michigan, Connor Stalions.
En 1994, la NCAA prohibió el estudio fuera del campus y presencial de futuros rivales durante la misma temporada. Solo ha habido una violación conocida a la política en el fútbol americano colegial, en noviembre del 2016, cuando el entonces asistente de Baylor, Jeff Lebby, fue suspendido en la primera mitad del partido contra Oklahoma luego de estar en la banca la semana previa cuando Oklahoma enfrentó a Tulsa.
Stalions, graduado de la Academia Naval que se convirtió en capitán del cuerpo de Marines antes de unirse al personal de Michigan en el 2022, renunció a su puesto el viernes pasado luego de inicialmente haber sido suspendido con goce de sueldo, a la espera del resultado de la investigación. Las fuentes dijeron a ESPN que Stalions se negó a asistir a una reunión con oficiales de Michigan o a cumplir con la investigación de la NCAA, posiblemente por consejo de un abogado. En un comunicado emitido a The Athletic, el abogado de Stalions, Brad Beckworth, dijo que Stalions no tenía conocimiento de que Jim Harbaugh u otros miembros del personal de Michigan le dijeran a alguien que violara las reglas relacionadas con el estudio de rivales fuera del campus, ni que estuvieran al tanto de tales actividades.
“No quiero ser una distracción de lo que espero sea un camino al campeonato para el equipo, y seguiré animándolos”, indicó Stalions en el comunicado a The Athletic.
El 18 de octubre, la NCAA notificó a Michigan y la Big Ten que estaba investigando las acusaciones de robo de señales fuera del campus por parte de los Wolverines. La Big Ten inicialmente informó a Michigan State y los próximos rivales de Michigan dentro de la conferencia y señaló en un comunicado que “seguirían monitoreando la investigación [de la NCAA]”.
El director atlético de Michigan, Warde Manuel, dijo en un comunicado que el departamento atlético cooperaría plenamente con la NCAA y seguía “comprometido con los más altos estándares de ética e integridad para todos los miembros de nuestra comunidad”. Jim Harbaugh, en un comunicado, dijo que él y su personal también cooperarían, y que “no tenía ningún conocimiento o información sobre el robo de señales ilegal del programa de fútbol americano de la Universidad de Michigan, ni he ordenado a ningún miembro del personal ni a otras personas que participen en tareas de estudio de rivales fuera del campus”.
Después de que ESPN reportó que Stalions había comprado boletos para partidos en 12 de los otros 13 estadios de la Big Ten y para partidos que involucraban posibles rivales en el College Football Playoff para Michigan, la Big Ten insinuó que su participación aumentaría a través de las políticas de deportivismo, que brinda a Petitti la “autoridad exclusiva” para determinar violaciones y proponer castigos. Una fuente de la Big Ten dijo a ESPN el 24 de octubre que la liga podría intervenir antes de que finalice el largo proceso de investigación e infracciones de la NCAA, pero le gustaría tener “un panorama completo de cuáles son realmente los hechos, si tuviéramos que actuar”.
La urgencia de Petitti por actuar aumentó la semana pasada, después de que ESPN reportó en primera instancia el 30 de octubre que Central Michigan estaba investigando a un hombre que no pudo identificar que se parecía a Stalions y apareció en la banca del equipo vestido con ropa proporcionada para CMU para el primer partido de la temporada el 1° de septiembre ante Michigan State. El hombre no identificado tenía una de las 50 credenciales de banca que los equipos tienen permitidas para personal que no pertenece a las plantillas.
Después Petitti sostuvo llamadas en días consecutivos con entrenadores y directores atléticos de la Big Ten, varios de los cuales expresaron su molestia con Michigan — Jim Harbaugh y Manuel no estuvieron en las llamadas en ese momento– e instaron al comisionado a imponer un castigo. Este viernes, Petitti se reunió con el presidente de Michigan, Santa Ono, en el campus y le explicó las pruebas que tenía sobre el robo de señales, de acuerdo con las fuentes. Ono había enviado un correo electrónico a Petitti la nohe previa a la reunión –compartió la carta con otros presidentes y rectores de la Big Ten— y pidió al comisionado respetar el debido proceso y la investigación en curso de la NCAA, antes de castigar a Michigan.
La investigación por robo de señales fuera del campus es la segunda de la NCAA contra Michigan, que en enero fue notificada de presuntas violaciones de reclutamiento durante el periodo muerto por COVID-19. En agosto, Michigan se autoimpuso una suspensión de tres juegos para Jim Harbaugh al inicio de la temporada del 2023, así como suspensiones de un juego para el coordinador ofensivo Sherrone Moore y Grant Newsome. Se espera que la primera investigación de la NCAA sobre Michigan se resuelva en el 2024.
Jim Harbaugh, quien enfrenta cargos por no cooperar con los investigadores de la NCAA, podría ser acusado de reincidencia bajo la responsabilidad de entrenador en jefe, un cargo de Nivel I.
Información de Tom VanHaaren y David Purdum fue utilizada en la redacción de esta nota.