Llega el buen tiempo y con él nuestro cuerpo anhela pasar más tiempo al aire libre y disfrutar de la vida social, lo que a menudo implica consumir más calorías poco saludables.
Es normal que, en ocasiones, nos quedemos sin ideas sobre qué cocinar. Pero, gracias a las redes sociales, existen numerosas recetas saludables y fáciles de cocinar para que cualquiera pueda prepararlas en casa con pasos sencillos.
En este artículo te contamos un caldo que recomiendan los expertos para adelgazar con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
El caldo que ayuda a bajar de peso
Según la nutricionista Lena Bakovic, el caldo de huesos es una fuente concentrada de nutrientes que proporciona una amplia gama de beneficios para la salud.
Promueve la salud intestinal
El caldo de huesos contiene colágeno y gelatina, dos sustancias que ayudan a reparar el revestimiento del tracto gastrointestinal.
Para personas con problemas digestivos como el síndrome del intestino permeable o la enfermedad inflamatoria intestinal puede ser una solución para aliviar sus síntomas.
Este caldo ayuda a aliviar los problemas intestinales / INFORMACIÓN
Fortalece el sistema inmunológico
Es rico en minerales como el zinc y el magnesio, así como en aminoácidos que son esenciales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Consumir caldo de huesos puede ayudar a fortalecer las defensas del cuerpo contra infecciones y enfermedades.
Reduce los dolores de las articulaciones
El colágeno presente es un componente clave del cartílago articular y del tejido conectivo, lo que lo convierte en un aliado valioso para mantener la salud de las articulaciones y prevenir problemas como la osteoartritis.
Además, contiene minerales esenciales como el calcio, el fósforo y el magnesio, que son fundamentales para la salud ósea.
Fomenta la hidratación y la recuperación
El caldo de huesos es una excelente fuente de líquidos, lo que lo convierte en una opción ideal para rehidratarse y recuperarse después de una enfermedad o un ejercicio intenso.
Cómo preparar el caldo con poder antiinflamatorio
- Huesos de pollo
- Agua filtrada
- Verduras aromáticas (cebolla, zanahoria, apio)
- Hierbas frescas o secas (tomillo, perejil, laurel)
- Vinagre de manzana (ayuda a extraer los minerales de los huesos)
Pasos a seguir
- Coloca los huesos de pollo en una olla grande y cubre con agua filtrada.
- Agrega las verduras aromáticas y las hierbas al gusto.
- Agrega una cucharada de vinagre de manzana y deja reposar durante 30 minutos para ayudar a extraer los minerales de los huesos.
- Lleva el agua a ebullición, luego reduce el fuego y deja que el caldo hierva a fuego lento durante al menos 6 horas (preferiblemente hasta 24 horas) para extraer todos los nutrientes de los huesos.
- Cuela el caldo para quitar los huesos y las verduras, y luego déjalo enfriar antes de guardarlo en el refrigerador o congelarlo para su uso futuro.
Qué caldos debes evitar
Debes tener en cuenta que no todas las variedades comerciales son igualmente saludables. Algunos caldos de huesos preenvasados pueden contener aditivos, conservantes y altos niveles de sodio que pueden contrarrestar los beneficios para la salud.
- Demasiado espesos: leche entera, crema de coco, maicena, pan o yemas de huevo son los ingredientes más populares que se usan para espesar caldos, pero no los ideales si estás tratando de perder peso.
- Caldos con exceso de sal: evita aquellos con niveles elevados de sal, ya que pueden contribuir a problemas de salud como la osteoporosis, el asma y enfermedades renales. Además, puede causar retención de agua y edema.
- Sopas grasientas: no optes por sopas que contengan manteca de cerdo o grasas vegetales de palma.
Lo importante de una buena sopa, es un buen caldo; es un elixir nutritivo cargado de beneficios para la salud.
