Lee el podcast de CALEIDOSCOPIO 7/2/25: CURIOSIDADES SOBRE POPEYE Y EL AUTOR DEL DIVERTIDO LIBRO HISTORIAS REALES EN TIEMPOS DE LA MOVIDA
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
El político estadounidense Thomas Jefferson dijo, no hay talento más valioso que el de
no usar dos palabras cuando basta una.
Así que hola, muy buenas tardes a todos los oyentes, saludos de Isabel Dauden, bienvenidos
al primer Caleidoscopio del mes más breve del año, en este viernes 7 de febrero aquí
en Radio Sport.
Hoy callejearemos con nuestro amigo Pepe Torrijos por la historia de Popeye, los que tienen
cierta edad seguro que lo recuerdan, y por el curioso origen de alguna palabra.
Y el Ateneo Mercantil de Valencia, el lugar de actores, hoy nos saca escena al autor de
un divertido libro sobre anécdotas de la movida de los 80, titulado Historias Reales
en tiempos de la movida.
Y en cuanto a redes sociales, recordarles que pueden seguirnos en Facebook, estamos
como el Caleidoscopio de Isabel y en X como arroba el Caleidoscopi 3.
Bienvenidos.
Arrancamos.
Y a este lado de la carretera nos vamos a callejear con nuestro amigo Pepe Torrijos,
que siempre nos lleva por buenos sitios y aprendemos mucho con él.
Siempre por buenos sitios.
Esta vez nos iremos con Popeye.
Con Popeye.
¿Te gusta Popeye?
¿Te gusta?
Popeye el marinoso.
¿Te gustan las espinacas?
Pues mira, yo he de decirte que de pequeña las odiaba, pero a muerte, pero hasta el punto
de que yo comía, me obligaban a comerlas, claro, de pequeña, por eso luego de mayor
me ha gustado todo porque me obligaban a comer lo que había en el plato, como nos educaban
antes ¿no?
Claro que sí.
Bueno, pues resulta que a mí me daban escalofríos, o sea, ese es el único plato que no soportaba,
o sea, daba una cucharada y me ponía carne gallina y de repente ya, pues bastante mayor,
te puedo decir, con treinta y tantos años, pues un día me da por probarlas y digo…
Qué buenas están ¿no?
Pues chicos, si no están tan mal, eso sí, refrititas con ajo, yo hago una salsita con
nata y queso que están muy buenas, a la crema, en fin…
Tú lo que tratas es de disimular el sabor de la espinaca.
Puede ser con bechamel gratinadas también, pero…
Dicen que la espinaca, bueno, decía Popeye que la espinaca, bueno, que daba un poco de
risa y euforia y todo eso.
Ah, también era…
Bueno, ya lo veremos ¿no?
Te colocaba y todo.
Contaremos la historia de Popeye.
Yo lo que he oído es que las espinacas, que es un mito, que a lo mejor era una campaña
para fomentar que los niños comiéramos verduras o tal, porque dicen que no tiene tanto hierro
como decían…
No, la verdad es que no tienen apenas hierro.
Tienen mucho más las lentejas, por ejemplo.
Cualquier, sí.
O los berberechos o cosas de esas, pero bueno, mira, te la dedico.
Venga, pues nada.
¡Mimic!
Bueno, se hace el corre-camino, el mimic.
No, él también hacía sonar la sirena del barco.
Y su novia Olivia, que era esbeltísima, altísima, delgadísima, ¿te acuerdas?
Olivia Olivo.
Sí, Olivia, Olivia, que era un poco extraña.
Bueno, que digo que Olivia Olivo, el apellido era Olivo.
Bueno, que no lo sabía, pero que sí, que a lo mejor lo hacían para que comiéramos
olivas también.
También.
Puede ser.
No, que luego le cambiaron en algunos sitios el nombre a Rosario.
¿A Rosario?
Sí, en algunas historietas.
Ah, pero a lo mejor en alguna versión sudamericana.
Sí, una versión diferente de historieta.