Cuando un ciudadano afgano incluido en la lista de vigilancia de terroristas del FBI fue arrestado el jueves pasado después de haber pasado casi un año en Estados Unidos, los funcionarios de inmigración dijeron que había sido inscrito en un programa que rastreaba su ubicación mediante un monitor de tobillo, una aplicación móvil o un teléfono.
Pero la participación del hombre en el programa de seguimiento, conocido como Alternativas a la Detención, duró sólo poco más de dos semanas, según supo NBC News.
Se cree que Mohammad Kharwin, de 48 años, pasó luego 10 meses en Estados Unidos sin ningún tipo de sistema de seguimiento, según fuentes familiarizadas con su caso.
La lista nacional de vigilancia de terroristas indica que Kharwin es miembro de Hezb-e-Islami, o HIG, un grupo político y paramilitar con sede en Afganistán que Estados Unidos ha designado organización terrorista.
HIG fue responsable de ataques en Afganistán que mataron al menos a nueve soldados y civiles estadounidenses entre 2013 y 2015. El grupo no es visto como una amenaza importante en términos de ataques dentro de Estados Unidos.
Los funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y del Departamento de Seguridad Nacional no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre la salida de Kharwin del programa de rastreo.
Varias horas después de que NBC News diera la noticia el jueves pasado de que Kharwin permanecía en Estados Unidos, fue arrestado en San Antonio y puesto bajo custodia de ICE, según un portavoz de Seguridad Nacional.
“En el momento del encuentro inicial, la información contenida en el expediente no podía proporcionar una coincidencia concluyente”, dijo el portavoz tras el arresto. “Tan pronto como hubo información que sugería que este individuo era motivo de preocupación, ICE lo detuvo”.
Los expertos dijeron que el caso de Kharwin plantea dudas sobre cómo se investiga y rastrea a los inmigrantes que pueden representar una amenaza a la seguridad dentro de Estados Unidos.
También plantea dudas sobre el programa Alternativas a la Detención, que la administración Biden ha ampliado enormemente como una forma de controlar a cientos de miles de inmigrantes en Estados Unidos que esperan procedimientos judiciales de inmigración.
Los republicanos en el Congreso, que se oponen al programa, le han recortado los fondos, lo que ha obligado a ICE a dejar de monitorear a los inmigrantes, a menudo tan pronto como hacen su primer registro en las oficinas de ICE.
En febrero de 2023, NBC News informó que funcionarios de Seguridad Nacional dijeron que tendrían que comenzar a eliminar a los inmigrantes de las Alternativas a la Detención porque el Congreso no había proporcionado la financiación adecuada.
No está claro cómo el ICE determina a qué inmigrantes dar de baja del programa. El Departamento de Seguridad Nacional también puede trabajar con otras agencias encargadas de hacer cumplir la ley, incluido el FBI, para recopilar inteligencia y conocer el paradero de los migrantes.
Un funcionario de Seguridad Nacional dijo a NBC News que muchos inmigrantes que se considera que tienen un bajo riesgo de fuga no son mantenidos en alternativas a la detención hasta sus fechas de audiencia, lo que podría ser dentro de un año o más.
Se estima que 183.901 migrantes han estado en alternativas a la detención durante un promedio de 554 días, según datos proporcionados por el Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse para datos de inmigración. En el momento en que Kharwin fue retirado del programa, 281,613 inmigrantes habían estado en el programa durante un promedio de 429 días.
Una fuente familiarizada con el programa que habló bajo condición de anonimato lo defendió y dijo que Alternativas a la Detención es “la única forma de rastrear a un individuo a través de la tecnología GPS”. La fuente agregó: “De lo contrario, dependerás de que la gente se presente por su propia voluntad”.
Las alternativas a la detención comenzaron en 2004, durante la administración Bush. Según el Departamento de Seguridad Nacional, el número de inmigrantes que se fugan del programa ha “disminuido dramáticamente” en los últimos años, y la inscripción en Alternativas a la Detención aumenta las posibilidades de que los inmigrantes se presenten a sus audiencias en la corte de inmigración.
Los defensores de la inmigración elogian el programa como una forma más humana y menos costosa para que el gobierno vigile a los inmigrantes que esperan audiencias. Los republicanos en el Congreso han presionado al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para que no llene todas las camas en los centros de detención de ICE.
Es raro que los inmigrantes que cruzan la frontera sur estén en la lista de vigilancia terrorista.
Un análisis de NBC News encontró que el porcentaje de migrantes en la lista de vigilancia terrorista como proporción del número total de encuentros de Aduanas y Protección Fronteriza en todas las fronteras de Estados Unidos fue ligeramente menor durante la administración Biden que durante la administración Trump. Se mantuvo en un promedio del 0.02% durante la administración Biden, inferior al 0.05% bajo el expresidente Donald Trump.
