Cerebro en calma y feliz: los hábitos diarios de dos expertas en orden
Sobre los beneficios del orden para el bienestar hemos hablado largo y tendido, pero añadiremos un dato más para cerrar el círculo virtuoso de vivir sin desorden (sin obsesionarse, claro). Existe una relación clara entre la hormona del estrés, es decir, el cortisol, y vivir en un espacio desordenado. Lo confirman varios neurocientíficos internacionales –lo hizo Daniel Levitin a National Geographic– y nos lo explicó la psicóloga Pilar Guerra: “Hay estudios que demuestran que las personas con hogares sucios o desordenados tienen niveles más altos de cortisol; concluyendo que la suciedad y el desorden del hogar pueden contribuir a la ansiedad o, incluso, a la depresión”. Y es que, tener muchas cosas a la vista y tenerlas desordenadas abruma a nuestra corteza visual y a nuestro cerebro. Por eso hemos hablado con dos expertas en orden para conocer cuáles son esos hábitos diarios fáciles que ellas tienen interiorizados. No, no estamos hablando de reorganizar tu casa a lo Marie Kondo, sino simplemente de sentar cierta bases. Alicia Martínez (@aly_deco_home en redes) y Alicia Iglesias, alma mater del método Orden y Limpieza en Casa, nos lo explican.
#1. El truco de la cesta
A las expertas en organización les encanta tener siempre diferentes tipos de cestas y contenedores para ordenar todo por categorías, pero este truco de Alicia Martínez es especialmente útil. “Tengo una cesta con la que voy por la casa metiendo todas las cosas que están fuera de su lugar. Luego voy colocando sin apenas esfuerzo ni perder tiempo”, explica.
#2. No acumular ni tickets, ni cajas, ni botones de repuesto
En nuestra angustia del ‘por si acaso’, tendemos a acumular muchos objetos que fomentan el desorden y que no suelen ser necesarios como las cajas de cartón de las cosas que compramos; los tickets de compra que conservamos por un tiempo indefinido; los botones de repuesto que están cosidos en las etiquetas de las prendas nuevas o las pequeñas herramientas que vienen con cualquier kit de montaje de Ikea y que no nunca, nunca usarás. Ambas expertas aconsejan no guardar las cajas más allá del periodo de devolución; no coleccionar los botones ni las herramientas sobrantes salvo que sean muy especiales o esenciales para desmontar un mueble –spoiler, nunca suelen serlo–, y almacenar los tickets solo si tienes previsto devolver o es un regalo. De hecho, Iglesias apuesta por pedirlos en formato digital y tener una carpeta en el mail para tickets, recordando siempre vaciarla cada cierto tiempo. “Cada día me gusta menos acumular, intento dejar espacio a lo que realmente me hace feliz”, explica Alicia Martínez.
#3. Ventilar y reciclar el aire al levantarse
Además de las ventajas que tiene desde el punto de vista higiénico –los expertos recomiendan ventilar con la cama deshecha y luego hacerla–, para Alicia Martínez este gesto tiene otras connotaciones emocionales. “Me levanto sin posponer la alarma, así me activo. Abro las ventanas de mi habitación y dejo ventilar y reciclar el aire al menos 10 minutos, aprovecho mientras para hacer la cama, lavarme los dientes y arreglarme. Saber que me tomo unos minutos para cuidar de mi entorno me da una pequeña pero valiosa sensación de logro”, explica.
#4. Y al llegar a casa…
Alicia Martinez recuerda la importancia de cumplir con tres gestos básicos: colocar las llaves en un lugar donde estén siempre localizadas (en un cesto a la entrada, por ejemplo); guardar los zapatos al llegar y coger las zapatillas de casa de la cesta en las que las guarda, y dejar la chaqueta en el armario nada más llegar. “Es un pequeño pero poderoso hábito que contribuye al orden diario. Evitando el desorden, se ahorra tiempo”, añade.
#5. Tener una rutina nocturna
Es decir, dedicar unos minutos al final del día para recoger los espacios y guardar lo que hemos usado. Para Martínez se trata de colocar el sofá, dejar la encimera de la cocina recogida, no dejar nada por medio… “Así al despertar me encuentro un espacio que promueve la claridad mental y el bienestar”, explica. Este hábito nocturno, según Iglesias, también incluye “seleccionar la ropa del día siguiente, dejar la bolsa del trabajo en la puerta, revisar la agenda…”
#6. La regla de oro para las cosas pequeñas
“Creo que el gran truco para las cosas pequeñas es no tener muchas. Las gomas de pelo parece que se reproducen y los bálsamos labiales también, son dos productos que suelen tener un precio contenido y la gente se pica comprando más de lo que necesita”, explica Iglesias. Para almacenarlos, la experta aconseja tener cajitas en los cajones del baño y bolsas pequeñas para guardarlos en bolsas y mochilas. De hecho, a la experta de Orden y Limpieza en Casa le ayuda mucho tener bolsitas en su bolso para organizar: una para cosas de aseo y otra para tecnología como cascos, cargador…