Categoria:

Luis Carlos Sarmiento Angulo: ‘He trabajado 70 años y no tengo nada que lamentar’

Autor: Armando Neira

Han pasado siete décadas desde que Luis Carlos Sarmiento Angulo empezó su travesía empresarial en una oficina arrendada de 18 metros cuadrados en la avenida Jiménez con la carrera séptima, en Bogotá, con apenas dos empleados más. Tenía bajo el brazo el grado de ingeniero con honores en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional y la convicción de que Colombia es un país donde se puede triunfar.

Ahora, al retirarse de la presidencia de la junta directiva de Grupo Aval, mantiene el mismo optimismo. Eso sí, cree que el único camino es producir. “No hay milagros”, le dijo al periodista Gustavo Gómez, director de Caracol Radio, en la primera entrevista que concede tras dar ese paso. “La norma general: si uno busca buenas oportunidades, tiene que trabajarlas, tiene que investigarlas, tiene que conseguirlas. La única manera de tener más es producir más”, argumentó.

A sus 91 años de edad, confiesa, sin embargo, que aún no piensa en el descanso. “Me despierto muchas veces en la noche y mi cabeza sigue pensando. Trato de convencerla de que duerma conmigo, pero a veces me queda difícil”, dijo.

Luis Carlos Sarmiento Angulo, presidente del holding Grupo Aval Acciones y Valores, S.A.

Luis Carlos Sarmiento Angulo, presidente del holding Grupo Aval Acciones y Valores, S.A.

Foto:CLAUDIA RUBIO

En la charla, Sarmiento Angulo reveló que el método y la constancia forman parte de la receta para alcanzar los objetivos trazados y que esto lo aprendió en su casa. “Mis padres eran dos seres inolvidables. Siempre les reconocí una inteligencia natural. Eran nueve hijos y en la casa el orden era extraordinario. Allá no había gritos, no había peleas. Ellos tenían una habilidad que yo todavía me acuerdo. Me enorgullezco de cómo lograban mantener el orden sin discusiones, sin peleas. Era un orden férreo”, contó.

Hoy, cuando deja uno de los más importantes conglomerados financieros e industriales del país, que da trabajo permanente a cerca de 120.000 personas, Sarmiento Angulo revela que también ha pasado por situaciones muy difíciles, como fue el caso Odebrecht. Pero ¿cómo terminó involucrado en semejante situación? “Lo que pasa es que, como en todas las cosas de la vida, confié”. ¿Por qué? “Esa gente (de Odebrecht) tenía un prestigio increíble. En Estados Unidos tenían un montón de obras contratadas”, dijo.

“Nosotros para asociarnos con ellos (Odebrecht) pedimos recomendaciones, referencias bancarias, que son mucho más serias, porque son de banco a banco. Permanentemente, entre los bancos nos cruzamos información, pero hoy por ti y mañana por mí; la información tiene que ser muy seria. Y la información que nos dieron sobre esa gente fue excelente”, señaló. Sin embargo, pasó lo que pasó. “Naturalmente, cuando empezó la investigación yo abrí las puertas y dije: busquen lo que quieran y vean lo que quieran”, aseguró el empresario.

Y agregó: “(Odebrecht) nos trajo a nosotros una cantidad de perjuicios que usted no se imagina. Y ni manera de reclamarle nada, porque esa compañía se quebró. Por sinvergüenzas, por vagabundos. Y nada que hacer. Tuvimos que aguantar las consecuencias de todo eso”.

Añadió que suscribe lo que dijo sobre ese tema en su discurso de renuncia a la junta directiva: “Algunos, sin conocer la larguísima historia de nuestros valores y principios, cuestionaron nuestra integridad por haber sido socios minoritarios en el desarrollo de un proyecto vial en el que el accionista mayoritario era Odebrecht, una firma de gran prestigio internacional en aquella época, pero que al final resultó ser de delincuentes internacionales hoy confesos que, por sí misma y sin nuestro conocimiento ni consentimiento, realizó una serie de hechos delictivos conocidos por la opinión pública”.

Además, confesó que se siente tranquilo. “No tengo remordimiento de ninguna clase. He trabajado 70 años en mi profesión de ingeniero en este país y no tengo que lamentar o arrepentirme de ninguna falta”, indicó.

Satisfacción personal

El empresario recordó que siempre ha mantenido su apuesta decidida por aportar al desarrollo del país. Así emprendió el proyecto del Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer (CTIC), convertido hoy en una de las realidades que más orgullo le provocan.

Contó haberlo hecho para tratar de “devolver a la sociedad una parte de lo que gano, de lo que he conseguido, diferente de los impuestos. El cáncer es una enfermedad que tiene un nombre y miles de variantes. Todos hemos tenido alguna proximidad con el cáncer. Y, entonces, pensé que esa era una cosa útil”.

El CTIC “es para todo el mundo”, dice encantado. “Al que llegue aquí, lo atienden. Es una institución sin ánimo de lucro. Nosotros en la familia renunciamos a cualquier beneficio económico, ahora o en cualquier parte de la vida. Los beneficios económicos que pueda tener el hospital, en los estatutos establecimos la obligación de invertirlos en investigación y en reemplazo de los equipos”, detalló Sarmiento Angulo.

A propósito de su familia, se mostró cálido a la hora de hablar de su esposa, la señora Fanny Gutiérrez. “Tenemos muchos años de casados y eso ha sido fundamental para poder formar una familia estable como la que tenemos”, narró.

Con ella construyeron un hogar que le ha dado felicidad: “Mi familia, ya estamos llegando a cuarenta personas. Vivo feliz con mi familia, me encanta. Tenemos una gran vida en familia. Nos encontramos permanentemente y compartimos todo”.

Luis Carlos Sarmiento Ángulo, junto a su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez.

Luis Carlos Sarmiento Ángulo, junto a su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez.

Foto:Néstor Gómez

En esta conversación con Gustavo Gómez, de Caracol Radio, Sarmiento Ángulo habló también del gobierno del presidente Gustavo Petro y de sus principales propuestas: la ‘paz total’ y las reformas sociales. “La ‘paz total’ tiene, a mi manera de ver, mucho más de sueño que de realidad, en cuanto no se exijan condiciones claras, precisas, cuyo cumplimiento sea exigible y aplicable. Si eso se hace, evidentemente la ‘paz total’ es la gran solución”, afirmó. El riesgo está en que si no se hace, señala, “en lo que se convierte es en un libertinaje”.

Desde su óptica, los grupos al margen de la ley “tienen una posición muy cómoda. Cada vez nuestra ley es más tolerante”. Y recordó las lecciones de lo que ha sido buena parte de los procesos de negociación para ponerle punto final al conflicto armado. “En el primer armisticio les ofrecían a los guerrilleros algunas cosas, pero eso ha venido en un crescendo imparable. Todos los años más y más, hasta llegar al cinismo de pedir que les paguen para no asesinar a la gente. Eso ya se sale de la razón natural. No es una idea que pueda uno discutir”, sostuvo.

Para Sarmiento Angulo es un tema complejo porque hoy se trata de grupos compuestos por personas que obtienen grandes márgenes violando la ley. “Esa delincuencia cayó en un campo de altísima rentabilidad económica. Entonces, es mucho más difícil la discusión. Cuando solo intervienen sentimientos, todo el mundo, por muy desordenado que sea, tiene algunos sentimientos de bondad, de ayuda a los demás. Pero cuando se llega a esos niveles de dinero que gana esa gente, ¡nada! No hay más remedio. Hay que poner orden ahí, si no, no hay forma. No es cosa de muchas concesiones, sino, más bien, de imponer exigencias legales”, enfatizó.

Y sobre las reformas sociales que cursan en el Congreso indicó que hay que hacer cuentas precisas acerca del impacto que tendrán. “Las grandes discusiones de este momento están en los números. Las grandes cifras. Permanentemente hay que estar analizando eso, y la gente ya está muy consciente de eso. La gente del común, que tiene sus dineros en las entidades, y que recibe unos servicios médicos razonables, una garantía de prestaciones, cuando le dicen que esto va a cambiar, pregunta: un momentico, ¿y mis derechos cómo van a quedar?”, dijo.

Apuntó que, en parte, las reformas no han pasado en el Legislativo porque la sociedad colombiana está mucho más informada: “Una modificación como la que están proponiendo, hace 20 o 30 años quizás pasaría en una sesión del Congreso, y sin mayor discusión, quedaba aprobada. Pero hoy en día la gente no come cuento”.

La hora de tender puentes

Sarmiento Angulo destacó que el presidente Petro haya tendido puentes con los empresarios, tal como lo ha hecho con Grupo Aval en los proyectos que en están en marcha en La Guajira. Estos surgieron del intercambio de ideas cuando se encontraron en la Casa de Huéspedes Ilustres cerca del fuerte de San Juan de Manzanillo, en Cartagena. “Lo de La Guajira es un detalle muy importante, porque es una asociación entre los representantes del Gobierno y nosotros, los representantes de la empresa privada. Yo a eso le doy un gran valor”, afirmó.

A Sarmiento Angulo le parece esa una mejor ruta para el beneficio común que el distanciamiento que, en ocasiones, hay entre Palacio y el sector empresarial: “Es una pena que pase eso. Es la experiencia. Renunciar voluntariamente al conocimiento que surge de la gran experiencia es una lástima. Se pierde un montón de esfuerzo”.

Por eso valora mucho cuando se conversa. “Hemos tenido oportunidad de dialogar con él y hemos hecho acuerdos en varias cosas”, reiteró sobre sus encuentros con el jefe del Estado.

En la entrevista, el empresario se mostró optimista del futuro del país porque –dijo– está en manos de “gente muy buena” y “trabajadora” como lo son los colombianos. También aprovechó para contar su visión de la región con la que, en su experiencia, está ese mañana. “Para mí, el Llano es el futuro de Colombia”, precisó.

“En nuestro país, la zona habitada, que es la noroccidental (la ocupada por las tres cordilleras y las planicies del norte del país) es el 46 por ciento del área de Colombia. Y, la otra parte, la de los Llanos Orientales, es el 54 por ciento. De modo que tenemos más de la mitad del país con una mínima explotación”, argumentó. Y añadió que “(en el Llano) habría trabajo regular, bien pagado, para todos los guerrilleros que hay. Las posibilidades de desarrollo de Colombia en la zona oriental para mí son inmensas. Yo todas las mañanas me pregunto cómo es posible que no hayamos hecho nada al respecto”.

Por eso explicó que le ha invertido tanto esfuerzo a tener una vía de comunicación entre Villavicencio y Bogotá. “Hemos hecho todo lo posible por mantener el tráfico, pero es una topografía muy difícil. Y se presentan muchas discusiones un poco absurdas. Exigirnos a nosotros responsabilidad, como en el tal kilómetro 58, en unos derrumbes que se producen a 200 metros de altura, encima de la carretera… ¡nosotros qué tenemos que ver con eso, por Dios!”, manifestó.

A pesar de estas dificultades, su balance es positivo. “Actualmente, el tráfico (en la vía al Llano) lo hemos logrado regularizar y está circulando, pero a la carretera hay que meterle un poco de plata. Esa carretera, dicho sin pretensión ninguna, es la más importante del país, porque es el único medio de comunicación multitudinaria entre la zona occidental, desarrollada, con pobreza, y la zona oriental, sin desarrollar, por falta de actividad”, apuntó.

Asimismo, sobre el anuncio del Presidente de nacionalizar la vía al Llano, dijo: “Las obras están en garantía de los créditos obtenidos. No se puede hacer cesión ninguna sin pagarla y, como no hay la plata para pagarla, toca continuar con el procedimiento diseñado desde el principio: cobrar los peajes”.

También se refirió al retraso de las vigencias futuras para 4G que anunció el Gobierno. “La cosa es más grave. Sobre esas carreteras, donde hay un costo financiero por la utilización, ni siquiera hay aportes del Gobierno. El Gobierno no pone plata para esas carreteras. La plata es la que hemos logrado obtener los contratistas, con las financiaciones para invertirlas allá, pero en un plan ordenado de que después los usuarios vayan contribuyendo, a lo largo de muchos años, para poder recuperar la inversión y pagarles (la financiación) a los banqueros. En general, para estas carreteras no hay plata del presupuesto, salvo por excepciones muy notorias, como cuando viene una avalancha y tumba dos puentes”, señaló el empresario.

Concluyó que ahora, cuando decidió hacerse a un lado de la dirección de la junta directiva, siente tranquilidad porque a la cabeza de Grupo Aval queda su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, quien tiene una gran preparación y “además, me parece, y creo que es la sensación de mucha gente, que es un hombre de gran corazón, comprometido –ahora de la mano de la organización– en una serie de proyectos para ayudar a los menos favorecidos en La Guajira”.

ARMANDO NEIRA, EDITOR DE POLÍTICA @armandoneira

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar también
innocent-until-proven-muslim-—-a-q&a-with-dr.-maha-hilal
Religión

Innocent Until Proven Muslim — A Q&A with Dr. Maha Hilal

Religion Dispatches’s sibling publication, The Public Eye—a quarterly magazine for analysis and commentary on the U.S. and Global Right—is back! To celebrate The Public Eye’s return, Religion Dispatches will present a series of articles from the magazine’s Fall 2023/Winter 2024 issue. To fight a War on Terror, the state needs terrorists. Indeed, it creates them.

Leer Más >>

¿Quieres hablar con nosotros en cabina?

Nuestros Horarios en el Estudio:

9am a 11am | 12m a 1pm | 4 a 5 pm | 5 a 6pm

horario del pacifico