En un período de menos de tres meses este año, el centro federal de detención de inmigrantes en Tacoma presenció al menos seis, posiblemente siete, intentos de suicidio, según grabaciones de audio y registros de llamadas al 911.
El martes, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington compartió audio y registros de docenas de llamadas que obtuvo mediante solicitudes de registros públicos, en el período del 1 de enero al 18 de marzo. Seis llamadas estaban relacionadas con personas detenidas en el Centro de Procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del Noroeste que intentaron quitarse la vida a través de ahorcamiento o asfixia.
En una llamada, una enfermera del centro dijo que la mujer de 28 años que intentó asfixiarse ese día de marzo trató de suicidarse unos días antes, lo que sugiere un séptimo intento no documentado en los registros que recibió el centro de la Universidad de Washington.
El 11 y el 13 de marzo, el personal del centro de detención denunció no uno, sino dos intentos de suicidio. Un empleado que hizo una de las llamadas del 11 de marzo informó que un hombre de 20 años de la India que intentó ahorcarse tosía y lloraba.
Otra llamada más pudo estar relacionada o no con un intento de suicidio: un hombre saltó o cayó desde un nivel superior del edificio.
La información sobre la ola de intentos de suicidio surge mientras investigadores, activistas y miembros del Congreso tratan de entender por qué Charles Leo Daniel, de 61 años, murió el 7 de marzo en la instalación que alberga a inmigrantes en proceso de deportación y es dirigida por la empresa GEO Group, con sede en Florida. Ni la Oficina de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos ni la Oficina del Médico Forense del condado de Pierce han proporcionado la causa de la muerte.
Daniel estuvo en régimen de aislamiento casi los cuatro años que estuvo recluido en el centro de detención, más nueve años antes de eso mientras cumplía una condena en prisiones estatales por homicidio en segundo grado.
Activistas y políticos demócratas, incluidas las senadoras de Washington Patty Murray y Maria Cantwell, y la representante Pramila Jayapal, criticaron al ICE tras la muerte de Daniel por lo que consideran un uso excesivo del aislamiento por parte de la dependencia.
Muchos estudios demuestran que el aislamiento prolongado causa y empeora los problemas de salud mental.
El ICE se negó a comentar sobre la prevalencia de intentos de suicidio en sus instalaciones de Tacoma.
Phil Neff, coordinador de investigación en el centro de la Universidad de Washington, dijo que las revelaciones del 911 son preocupantes porque parecen representar un repunte.
Si ha habido un aumento reciente en intentos de suicidio, no está claro por qué.
El centro obtuvo anteriormente registros de llamadas de emergencia para el período entre agosto de 2017 y abril de 2023. En esos cinco años y medio, los operadores etiquetaron 12 llamadas como intentos de suicidio (aunque pudo haber más intentos porque también pueden etiquetarse como incidentes médicos). La mayor cantidad en un año determinado durante ese período fue seis en 2018, según Neff. Este año, esa cantidad se reportó en una cuarta parte de tiempo.
El suicidio es un problema urgente en diferentes tipos de centros correccionales y de detención. La cárcel del centro de Seattle tuvo cuatro muertes por suicidio en un período reciente de 12 meses, una tasa inusualmente alta en comparación con las cárceles de todo el país.
En el centro de detención del ICE en Tacoma se ha registrado una muerte por suicidio en los últimos años. En 2018, al solicitante de asilo ruso Mergensana Amar le quitaron el soporte vital después de que intentó ahorcarse.
Pero el número de muertes por suicidio solo revela una parte y no muestra cuántas personas intentaron acabar con sus vidas.
Maru Mora Villalpando, organizadora del grupo La Resistencia, que se opone a la detención de inmigrantes indocumentados, dijo que los registros del 911 entregados al centro de la Universidad de Washington “muestran que el nivel de desesperación es mucho más alto de lo que jamás podríamos imaginar, o de lo que éramos conscientes”.
Las personas retenidas en el centro de detención y sus activistas se han quejado durante años de lo que han calificado como condiciones pésimas, incluida una alimentación y atención de salud inadecuadas. El ICE y el GEO han dicho que se adhieren a estándares rigurosos.
Los estándares de detención del ICE, revisados en 2016, exigen al menos ocho horas de capacitación en prevención del suicidio para todos los empleados responsables de personas detenidas. La instrucción debe explicar por qué los centros de detención “conducen al comportamiento suicida” y cómo reconocer señales de que las personas podrían estar a punto de dañarse fatalmente. Las normas también exigen que cualquier persona que corra el riesgo de hacerlo sea remitida inmediatamente a un profesional de salud mental.
Mora Villalpando especuló que el posible aumento podría deberse a que el centro alberga a más solicitantes de asilo enviados desde las fronteras norte y sur que en el pasado. Ya traumatizados por los acontecimientos que los llevaron a Estados Unidos, estos migrantes llegaron buscando seguridad y su posterior encarcelamiento generó desesperación, dijo.
Un estudio de 2021 realizado por investigadores de la Universidad de Harvard y otras instituciones reveló un aumento de suicidios en personas detenidas por el ICE en la década que terminó en 2020. Gran parte de eso ocurrió en el último año de la década, probablemente impulsado en parte por el estrés de la pandemia de COVID-19.
Los investigadores también observaron un estudio del Congreso de 2020 que “reveló problemas importantes en la atención de la salud mental dentro de los centros de detención, incluidas citas psiquiátricas retrasadas, colocación de pacientes con enfermedades de salud mental en régimen de aislamiento y registros de observación falsificados para pacientes suicidas”.
“Estas brechas pueden ser el resultado de una escasez crónica de personal”, agregaron los investigadores, citando un problema que también afecta al centro de detención federal en SeaTac, que retiene a personas acusadas de delitos.
Entre las recomendaciones de los investigadores de Harvard y sus colegas se encuentran aumentar la dotación de personal de salud mental y poner fin al uso del régimen de aislamiento.
