Cinco tips para cuidar tus finanzas personales desde joven

Los jóvenes no cuentan con ingresos, incluso dependen de sus padres. Algunos ya empiezan a tomar decisiones que reflejan el poco control que tienen en sus gastos. Muchos de ellos han empezado a trabajar, otros acaban de concluir su carrera.

Es común que no conozcan la manera de cuidar su dinero, ni cómo funcionan los créditos que otorgan los bancos o las instituciones bancarias. Aunque muchos jóvenes sabe lo importante que es contar con el hábito del ahorro, son pocos los que estén interesados en llevarlo a la práctica, apenas lo manifiestan como un deseo.

Te presentamos estos 5 tips que pueden servirte, sin que importe la edad que tengas, para darte una idea de lo que puedes hacer con buenos hábitos financieros.

El ahorro debe ser obligatorio para todos, jóvenes o mayores. Se te recomienda guardes de 10 a 15 por ciento de tu salario, aunque todo dependerá de tu situación particular. A pesar de eso asígnate una cantidad fija y evita mentirte a ti mismo para omitir el depósito de tu ahorro en tu alcancía o en tu cuenta bancaria.

Paga lo más pronto posible tu tarjeta de crédito. Puedes evitar gastarte tu dinero en efectivo usando la tarjeta de crédito, pero oblígate a pagarla entre 45 y 50 días después de que la usaste. Con muchas tarjetas acumulas puntos cada vez que compras, luego puedes utilizarlos para obtener algún producto que te saldrá gratis. Eso sí, antes de solicitar tu tarjeta ve cuánto cobra de comisión, solicita la que cobre una comisión menor.

Debes apoyar tus finanzas en el presupuesto que organices. Debes poner límites a tus gastos y elaborar tu presupuesto. En la página de la Condusef en Internet puedes encontrar la aplicación Mi Planificador de Presupuesto Personal y Familiar, que te puede servir de apoyo para que elabores tu presupuesto. Anota todos tus gastos y clasifícalos por la importancia que tengan y procura ahorrar todo lo que no sea indispensable.

Una inversión acertada te dará más dinero. El ahorro es algo positivo pero los rendimientos que te genera son escasos, es mejor que lo inviertas en fondos de inversión, tales como los instrumentos de deuda gubernamentales o en tu Afore.

Evalúa el costo y el beneficio de tus decisiones financieras. Al ir a comprar cualquier producto ve si el costo está de acuerdo con la calidad. Puedes determinar la conveniencia de invertir en algo que te deje más beneficios a corto plazo que invertir menos para recibir una ganancia menor en el largo plazo.

Como lo señala la Condusef en su Planificador de Presupuesto Personal y Familiar debes tener claro cuáles son tus ingresos, cuáles tus gastos y también tus metas, de eso derivarás tus alternativas para mejorar tu situación financiera.

Más información en nuestra Sección Ahorro.