En Nicaragua, la empresa es conocida como VF Jeanswear Nicaragua y tenía más de 15 años de operar en el país. Fabricaba ropa para las marcas Wrangler y Lee. LA PRENSA conversó con trabajadores despedidos
Trabajadores de Managua y Masatepe de Kontoor Brands quedaron en el desempleo, luego que administradores de dicha maquila anunciaron en enero que a finales de marzo cerrarían operaciones en Nicaragua para trasladarse a México. Los mismos adujeron que tenían problemas de disponibilidad de materias primas en el país.
Extrabajadores de Kontoor Brands, empresa de capital estadounidense, relataron a LA PRENSA que solo en Masatepe fueron enviados al desempleo más de 800 personas, que esta semana recibieron su liquidación. Ayer fue el último día laboral. Los pocos que aún quedan se encargarán de desmantelar las maquinarias y terminar un pedido.
Según fuentes, en Masatepe solo quedó el módulo que fabrica chaquetas, cuyo último día es el 11 de abril y luego quedarán en el desempleo. “No dijeron a qué atribuyen (su ida). Solo dijeron por falta de materia prima. Que van para México”, relató un operario de dicha empresa en condición de anonimato.
Las autoridades de la marca informaron la decisión del cierre de la empresa el 4 de enero a los trabajadores. Según uno de los trabajadores, nunca observaron dificultades en la disponibilidad de la materia prima, por lo que no creen que esa haya sido la razón.
“Esta última semana comenzó a bajar el trabajo hasta dejar limpio como aparece en las fotos que le envié. De enero para mediados de marzo fluía la materia prima. Ya esta última semana se desgradó (se redujo el inventario)”, explicó la fuente.
Otra fuente sindical, dijo: “Efectivamente la empresa Kontoor cierra operaciones en Nicaragua. Por materia prima, altos costos y por las malas ventas de pantalones en EE. UU.. Las empresas están teniendo pérdidas a nivel global. Y muchas empresas en Centroamérica para abaratar costos de producción se están mudando a Bangladesh por el tema del salario: 90 dólares al mes y otros países asiáticos en 117 dólares”.
En el caso de Koondor explicó que esta se retira de Nicaragua, pero hasta julio de este año y no son 3,000 trabajadores, sino entre 900 y 1,100, indicó.
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En la maquila se dedicaban a fabricar especialmente jeans, para la reconocida marcas Lee, Wrangler y Rock & Republic. Dicha empresa tiene sedes alrededor del mundo, en América Latina están en Guatemala, Panamá, México y Costa Rica.
Además, están en Suiza, Portugal, España, Italia, Alemania, Francia, Hungría, entre otras naciones. En Asia, están en China, país con el que Nicaragua puso un tratado de libre comercio en vigencia en enero.
LA PRENSA envió una consulta a Julia Burge, directora de comunicación externa de dicha compañía, pero hasta ahora no se recibe una respuesta.
Según el sitio web de Kontoor Brands, esta empresa también opera la cadena VF Outlet de tiendas outlet de fábrica. Su oficina central está en Greensboro, Carolina del Norte. Las acciones de la empresa cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York con el símbolo KTB; la capitalización de mercado en 2020 fue de aproximadamente 2,200 millones de dólares.
En Nicaragua, la empresa es conocida como VF Jeanswear Nicaragua y tenía más de 15 años de operar en el país. “Era la mejor empresa que estaba en Nicaragua en el rango textil”, dijo uno de los trabajadores a LA PRENSA, señalando que esta ofrecía buenos beneficios laborales.
“Hoy 21 de marzo se despidieron cientos de trabajadores. De la empresa Kontoor con lágrimas en sus ojos después de tantos años laborando de una de la mejores empresas de Nicaragua. Deseamos muchos de ellos puedan conseguir nuevas metas y nuevos trabajos que se le abran puertas mejores”, escribió en redes sociales otro trabajador de la maquila.
En Managua dicha empresa operaba en el parque Industrial Zipsa, situado en el kilómetro 14.1 Carretera Norte, 600 metros al sur.
La salida de esta empresa coincide con la pérdida de empleo que están sufriendo desde el año pasado las maquilas de Centroamérica, donde más de 50 mil personas habían quedado sin trabajo debido a la caída en la demanda de productos por parte de las marcas en Estados Unidos, en medio de una incertidumbre económica y elevados precios de los alimentos.
En Nicaragua, más de 20 mil colaboradores han quedado sin trabajo en las textileras desde agosto del 2022 y hasta el año pasado.
De hecho, Kontoor Brands en una reciente publicación sobre su comportamiento financiero en el 2023 expresó su preocupación por esta situación. Scott Baxter, director ejecutivo y presidente de Kontoor Brands, dijo: “Nuestro desempeño de POS en los EE. UU. superó los envíos en el cuarto trimestre y resultó en ganancias continuas de participación de mercado. Sin embargo, el entorno mayorista de EE. UU. fue desafiante ya que los minoristas administraron estrictamente los niveles de inventario frente a patrones inciertos de gasto de los consumidores, lo que afectó negativamente nuestros ingresos”.
“Estamos satisfechos con nuestra ejecución y el progreso que logramos reduciendo aún más los niveles de inventario, acelerando la generación de efectivo e impulsando una fuerte expansión del margen bruto y la rentabilidad del capital”, expresó.
El sector de zona franca en Nicaragua le ha tocado afrontar esta crisis de manera individual debido a la decisión del régimen de Daniel Ortega de ordenar el año pasado desarticular a la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), quitándole la personería jurídica, lo que ocasionó que el gremio se dispersara.
Pero además el 1 de junio del año pasado, el régimen de Ortega ordenó el despido mediante la figura de renuncia de Alfredo Coronel Pichardo como director ejecutivo de la Comisión Nacional de Zonas Francas, donde hasta ese momento las maquilas ya habían despedido a más de 10 mil trabajadores nicaragüenses.
“Es que a las empresas de zona franca, Aduana las ha multado con cifras millonarias. Y estas se quejan ante la Comisión Nacional de Zona Franca, y esta da trámite a la queja con Aduana. Es por recaudar, porque aunque estas están exentas de impuestos, Aduana inventa cualquier cosa en sus auditorías”, explicó una de las fuentes en ese momento, pidiendo no ser citada por temor a represalias de la dictadura.
Otra fuente dijo: “Parece que lo hicieron renunciar porque no logró armonizar problemas de empresas de zonas francas con Aduana, hay multas sin justificación a empresas”. Además indicó que si bien las empresas están exentas del pago de impuestos, Aduana estaría creando cobros a las mismas en el movimiento de sus mercancías.
