Salomon añade a su catálogo de asfalto un modelo nuevo de entrenamiento: la Salomon DRX Bliss. Una novedad de las de verdad, porque trae características diferenciales que no tienen otros modelos de la marca. Correr con ellas es una experiencia completamente distinta a la que te ofrecen otros modelos de entrenamiento como, por ejemplo, la Salomon Aero Glide (para larga distancia, conocidas por su comodidad y amortiguación) o la Salomon Phantasm (más rápidas y reactivas con Energy Blade, una placa de composite).
Pero… ¿Por qué? ¿Qué tiene de especial la DRX Bliss? Principalmente, el control y la estabilidad que van a ejercer sobre tu pisada.
Active Chassis: control y estabilidad en cada pisada
El Active Chassis es la clave de la personalidad de las DRX Bliss. Se compone de dos piezas rígidas, visibles a ambos lados de la zapatilla. No siempre un sistema de control de pisada es fácilmente perceptible para el corredor, pero el Active Chassis, se ve y se nota. Ya en el momento de cogerlas en la mano se evidencia la estructura firme e inflexible que atraviesa toda la zapatilla, desde el talón hasta los metatarsos. Y se comprueba al ponértelas, incluso al andar los primeros pasos.
Detalle del ACTIVE CHASIS
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Quizá sea al correr a ritmo muy lento cuando más notable es el control sobre la forma en la que el pie hace contacto contra el suelo, como si aterrizáramos mucho más plano de lo que nuestra cabeza piensa. Pero al subir el ritmo hasta una velocidad de rodaje cómoda y a la vez con cierto punto de intensidad (digamos a un 70% de nuestra capacidad), las sensaciones se van transformando. Nos damos cuenta de cómo entra en juego la segunda característica más importante de las DRX Bliss: su mediasuela de espuma Energy Foam.
Energy Foam: buena amortiguación sin perder la firmeza
La gran amortiguación que ofrece la espuma Energy Foam es la combinación perfecta para el Active Chassis. Se nota una gran capacidad de aislamiento al impacto pero sin hundirnos en ella, lo que nos transmite seguridad al pisar.
Sus perfiles son a considerar: 26 mm puntera y 34 mm talón (drop 8 mm), pero su diseño, sobresaliente por todo el perímetro del pie, cumple con el objetivo de aportar mucha estabilidad. En el talón es donde más se evidencia, pero también por la zona de metatarsos crece hacia los lados. Visualmente es como tener una plataforma alrededor del pie, para que no pueda salirse del “raíl” cuando tocamos el suelo.
La DRX Bliss tiene 8 mm de drop
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Toda esta combinación entre el control de la pisada y la amortiguación amplia pero firme hace que correr con ellas sea simple y cómodo. Pasados los primeros minutos de calentamiento en los que revisas todo lo que tu cuerpo siente, parece como si dejaras de pensar en la zancada. Ya se encarga la Salomon DRX Bliss de trabajar por ti para que -en teoría- pises como tienes que pisar.
El punto extra es que son bastante ligeras (266 g hombre, 222 g mujer), que siempre se agradece la sensación de ir “bien cargado” y protegido pero liviano.
Hay que resaltar que la suela (goma Contagrip, propia de Salomon y que también usa en sus zapatillas de montaña) también suma un extra de confianza cuando corremos. Cubre toda la superficie que hará contacto contra el suelo y, comparativamente con otras zapatillas de asfalto, hemos notado bastante agarre en distintas superficies.
Suela con goma Contagrip de Salomon
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Diseñadas para correr cómodo
La horma nos ha sorprendido por el espacio de la zona delantera. La Salomon DRX Bliss ajustan muy bien en el talón, el collar abraza la zona del tobillo y el empeine queda sujeto (no se desliza una vez atados los cordones), pero comparativamente la puntera es muy ancha. De hecho, si tienes los pies estrechos y has usado otros modelos de Salomon, es probable que tu talla habitual te parezca que te queda grande. Que los dedos tengan mucho espacio es positivo, suele implicar que tu pisada será más natural, expandiendo los dedos al empujar en el despegue y consiguiendo más superficie de contacto.
El upper de la DRX Bliss es muy acolchado
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Por dentro, los acolchados son suaves y no excesivos. La lengüeta tampoco es muy gruesa y es especialmente transpirable, de un tacto como perlante, al igual que la mayor parte de la malla del upper. Es una mezcla de hilos, unos más resistentes (como más sintético) y otros más suaves, lo que le confieren durabilidad y estructura.
La distancia que quieras a ritmos medianos
La Salomon DRX Bliss está diseñada para ofrecer estabilidad y control máximos en cada pisada en tus entrenamientos diarios. Darán un buen rendimiento a corredores de peso medio para ir a ritmos no muy exigentes, abarcando un rango amplio que podría ir desde 4’30’’ hasta 5’30’’ min/km. Además, tienen un punto reactivo que se agradece los días que vas a hacer algún cambio de ritmo en intervalos.
Como hemos ido explicando, su tecnología Active Chassis es la que te proporciona ese control al pisar. Acompaña al pie en el aterrizaje y despegue de la zancada, marcando la posición y forma en la que se hace contacto con el suelo. A esa estabilidad estructural interna se une la estabilidad que ofrece por dimensión y diseño “creciendo hacia fuera”, la mediasuela. Una mediasuela de gran amortiguación pero consistente.
La DRX Bliss ofrece un excelente control en la pisada
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Si buscas una zapatilla muy estable y con control de pisada (sobre todo si eres pronador) la Salomon DRX Bliss es el modelo de Salomon ideal. Si nunca has usado zapatillas con un marcado control de pronación, es posible que sientas la pisada un poco forzada y necesites una fase de adaptación mayor a la habitual cuando estrenas zapatillas. De hecho, la sensación se asemeja a la que tienes los primeros días que usas plantillas ortopédicas con ese mismo objetivo: la estabilidad y control en tu pie.
Ficha técnica de las Salomon DRX Bliss
– Tipo de zapatilla: entrenamiento
– Precio: 160 €
– Peso: 266 g (H) / 222 g (M)
– Drop: 8 mm (26 mm puntera, 34 mm talón)
– Perfil de corredor: hasta peso medio (80-85 kg)
– Tipo de pisada: control de pisada
– Distancia: apto media-larga distancia
