Los nutricionistas y especialistas recomiendan que para gozar de una buena salud es necesario consumir determinados alimentos y acompañarlos con actividad física. Dentro de los alimentos que debemos consumir, hay muchos que nos ayudan para bajar de peso, aumentar la masa muscular o incluso prevenir enfermedades.
Aunque siempre se recomienda consultar con un médico antes de realizar cambios bruscos en nuestra alimentación, existe un cítrico que además de ayudarnos a descender de peso, aporta otros beneficios. Se trata del limón.
De qué se trata la dieta del limón
El limón es un fruto cítrico que se destaca por su composición nutricional. Se trata de un alimento rico en vitamina C, ácidos esenciales como el cítrico y málico, así como minerales como potasio, calcio y magnesio, el limón es una fuente de pectina, carbohidratos, flavonoides y aceites esenciales. Estas características nutricionales contribuyen a sus propiedades diuréticas, saciantes, digestivas y quemagrasas.
Su ácido cítrico, combinado con el agua, facilita la eliminación de toxinas, influenciando así la pérdida de peso. Además, la pectina, una fibra soluble presente en el limón, genera sensación de saciedad al expandirse en el estómago. Estas propiedades, junto con su capacidad para favorecer la producción de jugos gástricos, ayudan a una mejor digestión, previniendo problemas como la hinchazón, gases y acidez. Los flavonoides presentes en el limón, por otro lado, se asocian con la eliminación de grasa en la sangre y la aceleración del metabolismo.
limón
¿Cómo conservar los limones o el jugo de limón?
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Cuál es el modo de preparación y el consumo recomendado
Se puede preparar de dos maneras:
- Receta tibia: Consiste en calentar un vaso de agua mineral, enfriarlo hasta alcanzar una temperatura tibia, exprimir medio limón maduro y mezclar. Se recomienda consumir un vaso en ayunas, 30 minutos antes del desayuno, inmediatamente después de exprimir el limón.
- Receta fría: Consiste en cortar un limón en rodajas, agregarlas a una jarra de agua fría y dejar reposar por algunas horas. Esta mezcla puede ser bebida a lo largo del día. Se recomienda consumir tres vasos diarios antes de cada comida principal.
Qué cosas se deben tener en cuenta
Es importante tener en cuenta que a pesar de los posibles beneficios, el consumo de agua con limón puede resultar perjudicial en ciertas condiciones de salud, como úlceras estomacales, gastritis, sensibilidad dental, anemia, enfermedades reumáticas y problemas de próstata.
Por lo tanto, antes de realizar cambios en la alimentación se recomienda consultar con un especialista.
