El analista internacional, Alejandro Laurnagaray, dialogó con Canal E e hizo un análisis en profundidad de la reciente amenaza del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 100% a las películas producidas fuera de Estados Unidos. Aunque se trata de un anuncio aún no instrumentado, advirtió que, “hay una cuestión de política interna muy fuerte detrás de esta medida, dirigida especialmente contra el gobernador demócrata de California”.
Según explicó Alejandro Laurnagaray, la industria cinematográfica estadounidense sigue siendo la que más ingresos genera en el mundo, unos USD 40.000 millones al año, con un 60% de esos ingresos provenientes del exterior. Sin embargo, “la producción dentro de California ha disminuido”, lo cual motivó incentivos estatales y la migración de producciones a otros estados como Nuevo México y Georgia.
Donald Trump apuntó al gobernador de California, quien “suena como posible candidato presidencial demócrata”, lo que convierte esta medida en parte de “una disputa política interna más que en una política efectiva de protección a la industria”.
El cine como soft power y el auge de China
Para Laurnagaray, el cine es mucho más que entretenimiento, es una herramienta de poder blando. “Los bienes culturales y la industria cinematográfica son herramientas de poder de los Estados. Los que quieren ser alguien en el mundo, los incentivan, promueven y financian”, sostuvo.
En ese contexto, China se convirtió en el segundo mercado más importante del mundo, con ingresos de unos USD 11.000 millones anuales. “China produce cada vez más películas taquilleras de alto nivel tecnológico, similares a las de Hollywood”, explicó. Además, recordó que existe una “interrelación creciente” entre ambas industrias, con ejemplos de coproducciones como La gran muralla, Transformers 4, Iron Man 3 o Kung Fu Panda 3.
Los aranceles en el centro de la crítica
El analista internacional cuestionó el verdadero impacto de los aranceles propuestos. “No observo que esta medida tenga sentido ni que logre el objetivo de producir más películas en el país. No va a revertir la caída de la industria”, afirmó.
“El problema no son China o India, sino la transformación del entretenimiento con el streaming, las nuevas tecnologías y el cambio en los hábitos de consumo. Los aranceles no van a solucionar esto”, añadió.
