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Dieta en el embarazo o cómo la alimentación influye en la salud de la madre y el hijo

Autor: Sara Ullate

Durante el embarazo -e incluso en los meses posteriores- es de gran relevancia que la futura madre cuide su alimentación, por su propia salud, pero también para aportar al bebé los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo, y de la misma forma, evitar riesgos de infecciones futuras. “La nutrición juega un papel fundamental en el desarrollo de ambos”, señala la Dra. Marta Sánchez-Dehesa, Jefa del equipo de Ginecología en HM IMI Toledo.

Todo ello siempre unido a las recomendaciones que los expertos realicen a cada madre, y es que debemos entender que cada embarazo es diferente y no todas las mujeres que están en este proceso requieren de los mismos cuidados y atenciones, ni en términos de alimentación, ni de prácticas deportivas, etc.

Asimismo, la doctora Sánchez- Dehesa enfatiza la importancia de una alimentación balanceada que apoye el desarrollo óptimo del bebé y al mismo tiempo mantenga a la madre en perfectas condiciones durante los nueve meses de embarazo. “Una dieta equilibrada durante el embarazo no solo afecta el curso de la gestación, sino también la salud a largo plazo de ambos,” señala, “puede reducir el riesgo de complicaciones como la preeclampsia, el parto prematuro y el bajo peso al nacer”. Además, establece las bases para un buen estado de salud del niño tanto los primeros días como para su futura vida, “incluyendo un menor riesgo de enfermedades crónicas”.

La alimentación durante el embarazo es más que simplemente ‘comer por dos’, es una oportunidad para nutrir y apoyar el desarrollo saludable del bebé, mientras se cuida la salud de la madre”, explica la doctora, que concluye señalando que “una dieta equilibrada, rica en nutrientes, no solo prepara el camino para un embarazo saludable, sino también para una familia saludable”.

Para conseguir que el control de la alimentación no sea un problema añadido al embarazo, la doctora Sánchez- Dehesa nos apunta varios consejos y recomendaciones que pueden ser de gran ayuda. Pequeños tips que no solo controlarán los habituales antojos, también ayudarán a regular la dieta.

  1. Planificar las comidas que realizamos a lo largo del día: ayuda a mantener una dieta equilibrada y es de gran relevancia.
  2. Una buena hidratación es importante tanto para la madre como para el bebé.
  3. Los suplementos prenatales, grandes desconocidos para muchas, pueden ser de gran ayuda, siempre bajo la supervisión del ginecólogo y de cualquier experto.
  4. Escuchar al cuerpo: darle lo que nos pide, comprender y adaptarse a las necesidades cambiantes durante el embarazo, que son muy frecuentes.
  5. Una buena relación entre la dieta y la salud materno-infantil, nunca tomarlo como un régimen estricto, sino como una buena forma de ganar calidad de vida.

¿Cómo debe ser la alimentación durante el embarazo?

Además, con el firme objetivo de conseguir no equivocarse durante los meses de gestación, propia Sánchez- Dehesa comparte recomendaciones esenciales sobre qué alimentos son recomendables incluir en la dieta diaria y cuáles hay que evitar para garantizar un embarazo saludable. Futuras mamás, ¡tomad nota!

Alimentos que sí están recomendados

  • Frutas y verduras: Son ricas en vitaminas, minerales y fibra, son esenciales para la dieta prenatal.
  • Proteínas magras: Carne, pollo, pescado (con precaución respecto al mercurio), legumbres y tofu proporcionan los aminoácidos esenciales.
  • Granos enteros: Es una gran fuente de energía y fibra, como el arroz integral, la quinoa y los panes integrales.
  • Lácteos: Son muy importantes para el calcio, pero se recomienda optar por versiones bajas en grasa.
  • Ácidos grasos Omega-3: Cruciales para el desarrollo cerebral del bebé, encontrados en el pescado y las nueces.

Alimentos que se deben evitar

  • Alcohol y cafeína: El consumo de alcohol debe ser evitado totalmente y la cafeína limitada.
  • Alimentos crudos o poco cocidos: Como ciertos mariscos, carnes, jamón y embutidos, huevos, por el riesgo de infecciones.
  • Pescados con alto contenido de mercurio como el pez espada y el salmón.
  • Alimentos procesados y con azúcares añadidos: Limitar su consumo para evitar el aumento excesivo de peso y complicaciones.

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