Todo el mundo está envolviendo las llaves del coche en papel de aluminio: tiene mucho sentido
Uno de los elementos visibles del coche que más transformaciones ha sufrido en los últimos años son las llaves: esa sencilla pieza metálica con la que se desbloquean los seguros de las puertas, se abría el maletero y se encendía y apagaba el motor, que ahora se parece más a un mando a control remoto. Abarca, además, otras funciones, como las de activar y desactivar alarmas, o recordarnos dónde lo dejamos aparcado.
Estos avances últimamente se ven acompañados por lo que parece ser un curioso truco, que recuerda aquellos cascos improvisados con papel de aluminio para evitar que extraños pudieran leer nuestra mente. El truco consiste en envolver estas sofisticadas llaves en papel de aluminio, como una medida de seguridad adicional para evitar el robo de nuestro coche.
¿Truco casero o medida efectiva?
Envolver la llave del coche con papel de aluminio mientras la llevamos en el bolsillo o en el bolso, vendría a cumplir con el mismo objetivo que aquellos graciosos cascos para evitar la lectura de la mente. Se trata de impedir que los amigos de lo ajeno tengan acceso a los códigos de seguridad de la llave del coche, puedan incorporarlos a otra llave y llevarse el nuestro, como si lo hicieran utilizando un duplicado.
¿Esto es posible? ¿Puede un ladrón acceder utilizando un equipo determinado a los códigos de seguridad de nuestra llave, insertarlos en un modelo similar y llevarse tranquilamente nuestro coche? Pues sí, actualmente es una de las formas más habituales del robo de vehículos, sobre todo de aquellos modelos que utilizan estas llaves que permiten desconectar la alarma, abrir las puertas y encender el motor a distancia.
Por ello es un truco casero y parece ser también una medida efectiva, la de envolver las llaves del coche en papel de aluminio para evitar que los ladrones puedan acceder a la información y a los códigos que permiten a la llave interactuar con el coche sin necesidad de penetrar ninguna cerradura. Y no se trata de un truco nuevo, pues el papel de aluminio ya tiene varios años utilizándose en las casas para mejorar la señal de los router y de internet, pero también para impedir el robo de la señal.
Nuevos coches, nuevas formas de hurtarlos
Los ladrones de vehículos ya no necesitan utilizar un molde de jabón para copiar las irregularidades que hacen única la llave de nuestro coche, obtener una copia ilegal y robarlo con facilidad. O utilizar una barra plana de metal para hacer saltar el seguro. Si se trata de un coche nuevo, con llave electrónica, aparentemente solo debe disponer de un modelo de llave similar y de un aparato para interceptar la señal que emite nuestra llave y descodificarla, o copiar los códigos. Aparentemente, tanto la llave como el equipo para hurtar se pueden adquirir a través de internet.
Las llaves modernas son mandos a distancia que disponen de sistemas de seguridad muy sofisticados, como el uso de un chip y un programa que crea códigos de seguridad de forma aleatoria y que se renuevan constantemente, precisamente para evitar ser copiados. Sin embargo, no impide del todo que los ladrones puedan acceder a la frecuencia y clonar nuestra llave del coche, incluso cuando no la estamos utilizando.
Es por esta tecnología que vemos, la efectividad del truco de envolver la llave en papel de aluminio mientras la cargamos en el bolso o en un bolsillo. De este modo, creamos una barrera que puede impedir el acceso a la información que se encuentra en la llave. Y por eso, la próxima vez que veamos a alguien con la llave del coche envuelta como si fuera comida para llevar, debemos evitar la sonrisa burlona, pues se trata de alguien que está tomando una medida adicional de seguridad.
