Luis, oriundo de Colombia, tiene 70 años y desde hace más de 40 arribó a Rosario en busca de un futuro mejor. Es el protagonista de una historia de motivación atravesada por sus ganas de aprender. Trabaja como mecánico y, cursando su séptima década, decidió retomar sus estudios en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
En diálogo con Telenoche (El Tres) Luis contó su historia. De acuerdo a lo que relató, cuando terminó la secundaria quiso estudiar Medicina en su país natal. “Intenté entrar en una universidad de Colombia pero fue dificilísimo, es muy complicado estudiar una carrera allá, es caro”, recordó.
En aquel momento, decidió viajar a la Argentina en busca de un futuro mejor. Primero pasó por la ciudad de La Plata y después tomó rumbo hacia Rosario.
�� Nunca es tarde para aprender: la historia de Luis #TelenocheRosario
�� A sus 70 años, Luis decidió dar un nuevo paso en su vida: trabaja como mecánico y volvió a la Facultad de Medicina.
Con los apuntes en el taller, te mostramos la nueva vida de Luis, el doctor mecánico… pic.twitter.com/7BGpXXZQLi
— elTresTV (@elTresTV) April 12, 2024
“Cuando llegué a Rosario me inscribí en la facultad. Empecé a cursar, pero estaba en situación de calle. Dormía en los trenes abandonados de la estación Rosario Norte. Fue muy difícil”, mencionó.
“Por esas cosas de la vida”, como dice el dicho, Luis tuvo que abandonar la carrera universitaria. Sin embargo, aseguró que siempre “fue un apasionado por la medicina” y que, cada vez que transitaba por las inmediaciones de Francia y Santa Fe, miraba el edificio y pensaba: “Voy a volver”.
Y así fue. En 2016 retomó la carrera. Actualmente trabaja como mecánico y estudia medicina.
“Fui a la oficina de asuntos estudiantiles y les conté que había estudiado en la facultad hace 40 años. Me dijeron que figuraba como alumno pasivo, «usted puede seguir estudiando»”.
“¿Que puedo estudiar otra vez?”, le respondió. Y recordó: “Ese día me fui feliz a mi casa. Llegué y le dije a mi esposa: «Voy a volver a estudiar»”.
Con una emoción casi indisimulable, Luis elogió y agradeció el acceso a la educación pública argentina. “Es un país bendito que nos abre las puertas a quienes venimos con una mano adelante y otra atrás. Le da la posibilidad de que muchos jóvenes puedan realizar su vocación”, opinó.
