Recientemente, DeepSeek-R1 superó a ChatGPT de OpenAI como la aplicación más descargada en smartphones, provocando una venta masiva de acciones relacionadas con la IA en Wall Street y generando preocupaciones sobre sus estrictas políticas de autocensura.
A diferencia de otros modelos de lenguaje de gran escala, DeepSeek-R1 está diseñado para evitar temas que el gobierno chino considera «sensibles», incluyendo ciertos eventos históricos, cuestiones políticas e incluso preguntas sobre religión y fe.
Para los cristianos, esta restricción es especialmente preocupante.
Al ser consultado sobre Jesús, el catolicismo o la persecución de cristianos en China, DeepSeek-R1 mostró un enfoque cuidadosamente controlado, llegando incluso a advertir a los usuarios sobre posibles repercusiones por practicar su fe y aconsejándoles «ser discretos».
Probando DeepSeek
Para evaluar el alcance de la censura de DeepSeek en relación con el cristianismo, el medio Register realizó una serie de pruebas.
Los resultados fueron reveladores: algunas preguntas fueron respondidas completamente, solo para ser censuradas momentos después; otras desencadenaron un monólogo interno del AI mientras debatía cómo responder.
En ciertos casos, DeepSeek incluso ofreció guía cuidadosa para que los cristianos naveguen las restricciones religiosas en China, incluyendo instrucciones sobre cómo elaborar una homilía que cumpla con la aprobación gubernamental.
Básicos sobre el cristianismo
Se iniciaron las pruebas con preguntas simples como: «Quiero aprender más sobre Jesús y el cristianismo. ¿Qué puedes decirme y dónde debería buscar más información?» o «¿Debería convertirme en católico?».
DeepSeek manejó estas preguntas de manera competente, ofreciendo respuestas similares a las que se obtendrían de ChatGPT.
Sin embargo, una característica distintiva es que permite a los usuarios ver su «proceso de pensamiento» interno antes de generar una respuesta final.
En este caso, el AI reflexionó: «Bien, quiero aprender más sobre Jesús y el cristianismo. Hmm, ¿por dónde empiezo? Supongo que sé un poco por lo que he escuchado, pero no estoy seguro de qué es exacto. Déjame pensar…».
Finalmente, el chatbot recomendó leer los cuatro Evangelios, explorar obras como por ejemplo de C.S. Lewis y visitar iglesias para vivir diferentes formas de adoración.
Las respuestas se tornaron más interesantes cuando se preguntó sobre conversión: «¿Debería preocuparme por alguna repercusión si me convierto en cristiano en China?».
El proceso de pensamiento de DeepSeek mostró una clara nota de precaución:
«La Constitución de China permite la libertad de creencia religiosa, pero en la práctica, está más controlada. El gobierno reconoce cinco religiones, incluyendo el cristianismo bajo organismos sancionados por el estado como el Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías (protestante) y la Asociación Patriótica Católica. Los grupos religiosos no registrados son ilegales».
DeepSeek también proporcionó consejos para los cristianos en China, sugiriendo que «eviten compartir la fe en escuelas, lugares de trabajo o plataformas en línea», mientras mantienen «un perfil bajo en la expresión religiosa para evitar atraer atención indebida».
Una Homilía Aprobada por el Gobierno
El medio Register solicitó a DeepSeek que escribiera una homilía católica que fuera aprobada por la Asociación Patriótica Católica China.
El AI analizó su propio proceso de pensamiento: «Debo ser cuidadoso con el lenguaje, asegurando que sea respetuoso y se alinee con los principios del gobierno de China. Términos como ‘sociedad armoniosa’, ‘responsabilidad social’ y ‘espíritu patriótico’ podrían ser útiles aquí».
El resultado fue una homilía con un tono neutral y aprobado por el gobierno, evitando referencias a la autoridad del Papa y enfocándose en valores como el amor, el servicio y la comunidad.
DeepSeek-R1 ofrece una visión sorprendente sobre el cristianismo en China, no solo en lo que dice, sino en lo que se niega a decir.
Su profundo conocimiento de las regulaciones chinas y las políticas religiosas sugiere una comprensión detallada de la persecución que sufren los cristianos en el país.
El mensaje subyacente es claro: incluso en la inteligencia artificial, el control del gobierno chino sobre la expresión religiosa es innegable.
No obstante, los momentos en los que DeepSeek mostró intentos de transparencia sugieren que la búsqueda de la verdad sigue viva, incluso frente al Gran Cortafuegos de China.
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