Los cinco asilados venezolanos que se encontraban recluidos en la sede de la embajada argentina en Caracas dejaron el edificio, según pudo averiguar Clarín. Todos dejaron el país durante el transcurso del día, de acuerdo con las fuentes consultadas.
Se trata de dirigentes opositores al régimen de Nicolás Maduro que se encontraban allí desde hace 14 meses, incluso antes que se el dictador venezolano fraguara los comicios tras los que inició un nuevo mandato presidencial.
Los asilados -Pedro Urruchurtu, Magallí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Ómar González, todos colaboradores de Corina Machado- ingresaron a la residencia el 20 de marzo del año pasado luego de que la Fiscalía local anunciara una orden de detención en su contra.
Un día después, se sumó el exministro de Transportes y Comunicaciones Fernando Martínez Mottola, quien estuvo en la residencia diplomática hasta el 19 de diciembre del año pasado, cuando se presentó ante la Fiscalía. En febrero pasado, el opositor murió tras sufrir un hemorragia intracerebral.

Desde agosto de 2024, la residencia permanece bajo la protección de Brasil, luego de que la Administración de Maduro expulsara al cuerpo diplomático argentino ese mes.
Sin embargo, Venezuela revocó en septiembre pasado la autorización a Brasil tras denunciar la supuesta planificación de actos terroristas en el interior de la sede diplomática por parte de los asilados.
Después de la medida, el Gobierno brasileño indicó que “permanecerá con la custodia y defensa de los intereses” de Argentina hasta que el Ejecutivo de Milei “designe a otro Estado aceptable” para el Ejecutivo venezolano.
“La constancia en la lucha impone la legalidad, por fin estos cinco demócratas salieron de la embajada convertida en cárcel. En hora buena”, publicó en su cuenta en la red social X el exdiputado Jose Luis Pirela, miembro del “Comité Nacional de Articulación Política con María Corina Machado”.
Otras fuentes cercanas a Machado que citan agencias internacionales confirmaron que en efecto los asilados estaban ya fuera de Venezuela.
Minutos más tarde, el secretario de Estado de EE.UU, Marco Rubio, confirmó el éxito de una “precisa operación” y la propia Machado la calificó como una “operación impecable y épica”.