Decidido a pelear hasta el final para regresar al poder, Donald Trump volvió a enviar este miércoles una señal al electorado independiente. Lo hizo con una declaración en la que rechazó el fallo de la Corte Suprema de Arizona que convirtió el aborto en un delito grave en base a una ley de 1864.
En un breve diálogo con periodistas poco después de aterrizar en Georgia para un acto de recaudación de fondos, Trump consideró que los jueces habían ido demasiado lejos. El ex presidente dijo que la ley en Arizona “definitivamente” cambiaría y defendió su opinión de que la política sobre el aborto debe quedar en manos de los estados, incluso cuando algunos promulgan prohibiciones restrictivas.
“Sí, lo hicieron”, dijo Trump cuando se le preguntó si Arizona fue demasiado lejos. “Y eso se solucionará. Y como saben, se trata de los derechos de los estados. Eso se solucionará. Y estoy seguro de que la gobernadora (Katie Hobbs) y todos los demás volverán a entrar en razón, y creo que eso se solucionará muy rápidamente”, afirmó.
Un día después de que Trump difundiera una declaración en la que consideró que el aborto debe ser potestad de los estados, el fallo de la Corte de Arizona obligó al republicano a ratificar su posición. En un pronunciamiento ultraconservador, el tribunal estatal revivió una ley de 1864 que prohíbe todos los abortos, salvo en los casos en los que está en juego la vida de la madre.
Estado cambiante y crucial, la elección en Arizona se perfila como una de las más reñidas, tanto en el Senado como en las elecciones presidenciales.
Eso se solucionará. Y como saben, se trata de los derechos de los estados. Eso se solucionará. Y estoy seguro de que la gobernadora y todos los demás volverán a entrar en razón, y creo que eso se solucionará muy rápidamente.
Algunos consideran que el fallo en el estado indeciso fue un enorme regalo político para que los demócratas apunten contra la presidencia de Trump en un tema crucial como el aborto. De hecho, Biden intentó golpear a su rival con un comunicado. “Este fallo es el resultado de la agenda extrema de los funcionarios electos republicanos que están comprometidos a arrebatar la libertad de las mujeres”, dijo el presidente.
Lo mismo hizo la vicepresidenta Kamala Harris. “Arizona acaba de retroceder el tiempo hasta una época en la que las mujeres no podían votar y, según él mismo admite, hay una persona responsable: Donald Trump”, dijo en un comunicado. La Casa Blanca anunció que Harris viajaría a Tucson, Arizona, este viernes para defender “la lucha por las libertades reproductivas”.
En realidad, Trump actuó a conciencia. Se negó a respaldar la prohibición nacional del aborto para evitar que el tema vuelva a ser usado en su contra como en las elecciones de 2022. Al alejarse de las propuestas para una prohibición federal de los abortos a las 15 o 16 semanas, Trump demostró que no quiere ofrecer flancos débiles ni empujar a los votantes independientes hacia las filas demócratas. Con ese pronunciamiento, enfureció a algunos activistas antiaborto, pero ganó el centro de la batalla ideológica, un espacio que durante las primarias republicanas había dejado de lado.
Desde que la Corte Suprema anuló el fallo Roe v. Wade en 2022, los moderados se inclinaron por el Partido Demócrata y el alza en la participación de mujeres y jóvenes benefició a Biden. Pero los demócratas no ceden y recuerdan que el republicano nombró a los tres jueces de la Corte Suprema que dieron marcha atrás con el fallo Roe vs. Wade.
Si bien Trump dice que apoya las excepciones por violación, incesto y vida de la madre, la campaña de Biden sostiene que es responsable de las prohibiciones “draconianas” del aborto en estados de todo el país, incluida la ley de 1864 en Arizona.
Trump no quiere ofrecer flancos débiles ni empujar a los votantes independientes hacia las filas demócratas. Enfureció a algunos activistas antiaborto, pero ganó el centro de la batalla ideológica, un espacio que durante las primarias republicanas había dejado de lado.
Trump estaba obligado a pronunciarse rápidamente y lo hizo apenas piso el aeropuerto de Georgia. La decisión Dobbs en la que la Corte Suprema de Estados Unidos -formada durante la administración Trump- rechazó el derecho federal al aborto se cita repetidamente a lo largo del fallo de Arizona.
