Noticia
Según los científicos, los pulsos de ondas de radio parecen surgir desde ángulos muy pronunciados y poco posibles.
Es importante no quedarse con un solo punto de vista. La recomendación es realizar un escrutinio cruzado de varios experimentos. Foto: iStock

Actualizado:
Desde 2006, una serie de señales de radio, captadas por la antena Anita (Antarctic Impulsive Transient Antenna), han despertado interés en las misiones científicas. En el presente, un hallazgo pone freno a las teorías que cuestionan los supuestos de la física tradicional y vinculan la energía de los bloques de hielo con fuerzas que atraviesan el planeta.
Generalmente, las señales de radio que se perciben del hielo se reflejan de forma descendente, pero según la antena, dos eventos demostraron que en vez de originarse como los rayos cósmicos convencionales, parecían surgir de ángulos imposibles: el interior.
Para encontrarle explicación a la raíz de este fenómeno, se indagó a través de pruebas específicas lideradas por la antena. Estas sugirieron que la interacción de partículas con altos niveles de energía, podrían ser generadas por neutrinos tau que interactuaban con la atmósfera.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Physical Review Letters por el Observatorio Pierre Auger desafía la posibilidad de que realmente hayan cambiado los límites del Modelo Estándar de partículas.
Los raras pulsaciones de radio fueron detectadas por el proyecto Anita, una antena especializada. Foto:Stephanie Wissel / Penn State.
¿Qué dicen los científicos del Observatorio Pierre Auger?
El equipo de expertos afirma que solo han detectado un evento compatible con la teoría antes mencionada. Además, resaltan que la cifra coincide con el margen de error.
Lo anterior, supone que para llegar a conclusiones basadas en las señales de Anita, sería necesario que en la historia se hubieran registrado miles de escenas similares. Stephanie Wissel, física de la Universidad Estatal de Pensilvania y miembro del equipo Anita, reconoce que “los cálculos no cuadran” y asegura “por ahora, las señales siguen siendo anómalas”.
En este sentido, las explicaciones a las señales de radio que se producen bajo el hielo de la Antártida se centran más en que pueden haber errores de reconstrucción en las trayectorias o eventos locales aún no comprendidos.
El informe del Observatorio resalta: “Nuestros resultados no apoyan la interpretación de que los pulsos detectados por Anita fueron generados por chorros de partículas ascendentes”.
Menos del 1 por ciento del continente está libre de hielo. Foto:iStock
Los científicos no detienen sus esfuerzos para encontrar qué es realmente lo que sucede. En estos momentos, se está desarrollando un detector de nueva generación para afinar más la detección y esclarecer el enigma.
Un punto que resaltan los expertos es la importancia y la utilidad de la verificación cruzada entre los diferentes experimentos científicos, así como se ha hecho a lo largo de los años.
MARIANA SIERRA ESCOBAR
EQUIPO ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
Más noticias en El Tiempo:
Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.