“Son momentos para compartir el dolor y también la esperanza propia los cristianos”, dijo José Manuel Macedo, sacerdote de la diócesis, al anunciar los actos litúrgicos por el eterno descanso de Diogo Jota y su hermano André tras el fallecimiento de ambos futbolistas en accidente de tráfico.
“Personas de fe”
El viernes se celebró una misa de réquiem para los familiares en la capilla de San Cosme durante el propio velatorio en Gondomar, y este sábado por la mañana fue el propio obispo de Oporto, Manuel Linda, quien ofició el funeral en la iglesia matriz de la localidad portuguesa.
Monseñor Linda se dirigió en sus palabras a los hijos de Diogo Jota: al mayor de cuatro años, presente en la ceremonia, y a los dos pequeños, uno de apenas seis meses, que no acudieron. Quiso dejarles un mensaje para que en el futuro sepan quiénes fueron su padre y su tío.
Al término del funeral, el obispo de Oporto, en primer término, dirige la procesión con los cuerpos de Diogo Jota y André hasta el cementerio.
“Están con Jesús en una vida mayor y mejor“, dijo el prelado dirigiéndose a familiares y amigos, y en particular a su esposa Rute: “Sufrís inmensamente… Queremos quitaros un poco de vuestro dolor, por eso estamos con vosotros con proximidad, con lágrimas, con silencios que también hablan y con oración. Estamos con vosotros por dos razones: por solidaridad en el amor, que es más fuerte que la muerte, y fe en Dios y en una vida nueva. No caigamos en el desánimo. La fe y esperanza en Jesús es vida y aquellos que creen están libres de la muerte eterna, porque la vida con Cristo nunca será destruida”.
No solo la fe. Monseñor Linda también mencionó las “obras” de los fallecidos: “Personas abnegadas, que hicieron muchos sacrificios para lograr sus objetivos, personas discretas, entregadas a su familia, respetuosos con los demás, con gran capacidad de trabajo… Personas extraordinarias, serias, responsables… y personas de fe. Mucho podría decir sobre vuestro tío o vuestro padre, que días antes de fallecer se casó católicamente“. Destacó asimismo que vivían el deporte “éticamente“.
Un matrimonio reciente
La muerte de Diogo Jota (Diogo José Teixeira da Silva) sacudió al mundo del fútbol este jueves. El portugués, jugador de la selección nacional (con 49 partidos internacionales) y fichado por el Liverpool en 2020, sufrió de madrugada un accidente de tráfico en la autovía A-52, en el término de Cernadilla (Zamora), en el que también falleció su hermano menor, André Silva, quien militaba en el Peñafiel, de la segunda división lusa.
Ambos se dirigían a Santander en un Lamborghini alquilado para tomar el ferry hasta el Reino Unido. Los médicos habían aconsejado a Diogo tomar el avión por un reciente neumotórax del que se estaba recuperando y le iba a impedir hacer la pretemporada con su escuadra. El vehículo sufrió un reventón en una rueda trasera, lo que produjo su salida de la calzada y un choque con posterior incendio, en el que perecieron ambos.
Diogo Jota y Rute posan tras su boda en la iglesia de Lapa de Oporto, el pasado 22 de junio.Instagram
Diogo tenía 28 años, era natural de Massarelos (Oporto), quinto de una familia de ocho hijos. Acababa de casarse el 22 de junio, en la iglesia de Nuestra Señora de la Lapa, en Oporto, con la madre de sus tres hijos y su novia desde hacía una década, Rute Cardoso, de su misma edad. Los tres niños habían nacido en la ciudad inglesa en febrero de 2021, febrero de 2023 y noviembre de 2024.
- En un vídeo homenaje preparado por el Liverpool, Diogo Jota expresa su emoción por jugar en el equipo y en la ciudad donde nacieron sus tres hijos. Debajo, un tributo al jugador con el célebre himno que tantas veces escuchó en Anfield, ‘You’ll never walk alone’.
Lo último que compartió en sus redes el jugador fue un vídeo resumen de su boda, con imágenes del templo neoclásico y de la fiesta posterior, y reproduciendo como fondo unas palabras del sacerdote en la ceremonia: “Querida Rute, querido Diego… El de hoy es un día que marcará vuestra vida para el resto de vuestros días. Es el único día en el que habéis reunido a la misma hora y en el mismo lugar a vuestros familiares y amigos para celebrar lo que de verdad importa: el amor“.
