En un giro que ya genera controversia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que pondrá fin a la Ley de Equidad Digital (DEA), una política instaurada durante la administración Biden con el objetivo de reducir la brecha tecnológica en el país. A través de su red Truth Social, Trump calificó esta ley como “totalmente inconstitucional” y afirmó que su eliminación es inminente.
¿POR QUÉ TRUMP QUIERE ELIMINAR ESTA LEY?
La Ley de Equidad Digital formaba parte del paquete legislativo de la Ley Bipartidista de Infraestructura de 2021 y tenía como propósito asegurar que todos los ciudadanos, sin importar su ubicación geográfica o condición socioeconómica, pudieran acceder a internet de alta velocidad. Para ello, se destinaron US$2,750 millones en subvenciones y programas educativos dentro de la iniciativa “Internet para todos”.
El presidente Donald Trump, afirmó que pondrá fin a la Ley de Equidad Digital (Foto: AFP)
Sin embargo, Trump ha mostrado una postura tajante: “¡Se acabaron las limosnas basadas en la raza! El Programa de Equidad Digital es una dádiva RACISTA e ILEGAL de 2,500 MILLONES DE DÓLARES”, escribió en su cuenta. Para el presidente republicano, estas políticas no solo representan un uso indebido de los fondos públicos, sino que también violan los principios constitucionales de igualdad ante la ley.
El mandatario aseguró que esta decisión fue tomada tras dialogar con su secretario de Comercio, Howard Lutnick. Según Trump, ambos coincidieron en que la ley debe ser eliminada de inmediato. “Voy a poner fin a esto INMEDIATAMENTE, y ahorrar a los contribuyentes BILLONES DE DÓLARES”, agregó en su publicación.
Joe Biden fue presidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 2021 hasta el 20 de enero de 2025 (Foto: AFP)
FUE UNA INICIATIVA QUE BUSCABA INTERNET PARA TODOS
Durante el mandato de Joe Biden, la Ley de Equidad Digital fue presentada como una herramienta clave para democratizar el acceso a la tecnología, en especial en comunidades rurales, de bajos recursos y en sectores históricamente marginados. La entonces secretaria de Comercio, Gina Raimondo, declaró que “todos en Estados Unidos deben tener acceso a un servicio de internet de alta velocidad asequible y confiable”.
Los detractores de la ley, encabezados ahora por Trump, la ven como un instrumento partidista que prioriza a ciertos grupos bajo un disfraz de justicia social. Para ellos, la “equidad digital” se ha transformado en un concepto que justifica el gasto masivo sin resultados medibles ni beneficios reales para la mayoría de los ciudadanos.
Mientras tanto, organizaciones civiles y defensores del acceso universal a internet han comenzado a expresar su preocupación. Temen que la eliminación de esta ley profundice la brecha tecnológica existente y frene el progreso de miles de personas que dependen de estas políticas para conectarse al mundo digital.
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