La política y el deporte tienen lazos más estrechos de los que se podría pensar. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Gianni Infantino, presidente de la FIFA, han trabajado de la mano durante este año y esa relación trajo como consecuencia que el máximo ente del balompié abriera sus oficinas en la Torre Trump de Nueva York. Además, como era de esperarse, Trump asistió a la final de la Copa Mundial de Clubes FIFA 2025 como el invitado estelar.
Un detalle bastante llamativo es que el polémico empresario y político de 79 años estuvo presente en el MetLife Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, a un año del atentado que sufrió en Butler, Pensilvania, cuando un hombre disparo en su contra para intentar acabar con su vida. En ese lapso, Trump ganó las elecciones, tomó posesión en su segundo mandato, comenzó una agresiva política migratoria y se ha involucrado en diferentes conflictos diplomáticos.
En clave deportiva, Trump también estuvo en el Super Bowl LIX entre Kansas City Chiefs vs. Philadelphia Eagles desde el Caesars Superdome de Nueva Orleans y asistió a la carrera inaugural de la NASCAR Daytona 500 en Florida. Al visitar la casa de los New Orleans Saints se convirtió en el primer presidente en cargo en asistir al partido más importante de la NFL, mientras que su presencia en el evento automovilístico fue la segunda como presidente, luego de asistir durante 2020.
Trump y su excesivo protagonismo en la final
Donald Trump acudió a la gran final del Mundial de Clubes entre Chelsea vs. PSG y su protagonismo se extendió más allá de los actos protocolarios que normalmente suceden en un evento deportivo de esta magnitud. En primera instancia, el presidente de Estados Unidos, que estuvo acompañado de su esposa Melania Trump, fue bien recibido a su llegada al MetLife Stadium, pero más adelante los abucheos se hicieron presentes.
Al momento de ser presentado antes del inicio del partido y en la entrega de las medallas, el mandatario estadounidense fue abucheado por diferentes sectores del estadio. Enseguida de esto, Trump también robó reflectores en la parte final de la premiación, pues se mantuvo junto a los futbolistas del Chelsea en el momento en que levantaron el título, provocando la sorpresa de hombres como Reece James, capitán blue, y Cole Palmer, figura total del encuentro.
Ante esta situación, fue necesario que Gianni Infantino interviniera para que Trump se mantuviera detrás de los jugadores del conjunto inglés mientras ellos avanzaban con el trofeo, aunque su intervención ya había dejado algunas imágenes bastante peculiares. La Copa Mundial de la FIFA 2026 arranca en menos de un año y se espera que el presidente de Estados Unidos regrese al MetLife Stadium para la definición del título el 19 de julio.
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