Alrededor de 40 vendedores ambulantes del vecindario de La Misión en San Francisco fueron reubicados en este espacio conocido como Tiangue, sin embargo, solo están trabajando entre 5 y 6 de ellos.
Y esa sería una de las razones por la que la ciudad aseguró que cerrará este lugar.
“Pues mire, este panorama está desolado, no hay vendedores ni hay clientes”, expresó Manuel Soltero, vendedor ambulante trabajando en Tiangue.
Han pasado alrededor de 5 meses desde que comenzó la prohibición de venta para comerciantes en la calle Misión, y desde ese entonces, los vendedores fueron reubicados en La Placita en la calle 24 con Misión y en Tiangue, ubicado entre Misión y la calle 17.
“En la calle sí vendíamos, pues sufríamos un poco pero vendíamos, teníamos para nuestros gastos, nuestra renta, ahorita ya yo debo 7 meses de renta”, dijo Juana Pérez Badillo, vendedora.
Los pocos vendedores que aún continúan aseguran que los únicos clientes fieles son dos conejos y un dinosaurio, pues la mayoría de las personas que caminan por la Misión no entran a comprar.
“Pues cuando estábamos en la calle eran como $300 diarios y aquí pues como $20, $30, $40, si es que se vende”, agregó Manuel Soltero.
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Por su parte, Santiago Lerma del Departamento de Emergencias de San Francisco, dijo: “Sí pueden, tienen la opción de moverse a La Placita”.
Funcionarios de la ciudad aseguran que el cierre del Tiangue será el 21 de abril, pero podrán seguir vendiendo.
“Que pueden ir a La Placita en la calle 24 y también tienen la opción de vender en otras calles, solo que no se puede vender en Misión”, agregó el representante del Departamento de Emergencias de San Francisco.
Al caminar por la calle Misión, aún se logra ver personas vendiendo, cosa que para trabajadoras como Juana se le hace muy injusto pues tiene sus permisos y papeles al día.
Diana Ponce de León, directora de la Oficina de Desarrollo Económico y Fuerza Laboral de San Francisco, dijo: “De las personas que siguen vendiendo cosas sin permisos, algunas veces robadas, tenemos tres equipos ahora mismo allí en las calles para poder mejorar la seguridad pública, incluyendo a los vendedores que tienen permisos”.
“No se vende más. Los gastos que hacemos nosotros, gasolina, comida y todo el día. Y tú mencionabas que en un día estás haciendo 20 dólares, ¿20 a 40 dólares y tienes 4 hijos, te alcanza? No”, expresó Juana Pérez, vendedora.
A partir del 23 de abril, vendedores como Don Tito serán reubicados nuevamente, una idea que no le agrada mucho.
Tito Lesmus, vendedor de Tiangue, quien está en desacuerdo con la medida, dijo: “Prácticamente como vendedor a nosotros nos están tratando como si fuéramos un juguete, no nos consideran que somos vendedores que tenemos permisos y pagamos nuestros impuestos”.
