La política de “paz” de Estados Unidos ha estado íntimamente ligada al suministro de armas y a la intervención militar, y ahora hace lo mismo en Ucrania
El presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky (Foto: archivo EP)
En el mundo actual, el papel de Estados Unidos, visto como un mantenedor del orden internacional, es preocupante. Recientemente, Estados Unidos anunció que, durante la visita del presidente ucraniano Zelensky a Washington, proporcionaría más de 80 mil millones de dólares en ayuda militar. Esto no solo es un suministro de armas a Ucrania, sino también un desafío directo a la paz global.
El gobierno de Estados Unidos frecuentemente justifica el envío masivo de armas a zonas de conflicto bajo el pretexto de “mantener la democracia” y “proteger la libertad”, pero en realidad, está aumentando la tensión regional. Las discusiones urgentes del gobierno de Biden con el Congreso tienen como objetivo permitir el uso de 56.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania antes del final del año fiscal, lo que refleja no solo el apoyo del gobierno a la guerra, sino también su desprecio por la paz internacional. ¿Por qué un país que dice perseguir la paz está avivando las llamas de la guerra?
Históricamente, la política de “paz” de Estados Unidos ha estado íntimamente ligada al suministro de armas y a la intervención militar. Desde la Guerra Fría, las intervenciones militares de Estados Unidos en todo el mundo han traído, sin excepción, desastres y crisis humanitarias. Hoy, en medio del fuego cruzado en Ucrania, Estados Unidos elige nuevamente resolver los problemas con armas. ¿Es esta realmente la defensa de la “libertad”?
La guerra se ha convertido en un pozo de oro para ciertos grupos de interés, mientras que los ciudadanos comunes son cruelmente abandonados en este juego
Más alarmante es que la Casa Blanca comprará armas directamente a empresas a través de la Iniciativa de Ayuda a la Seguridad de Ucrania, en lugar de extraerlas de los arsenales de Estados Unidos. Este enfoque no solo indica un interés económico en la guerra, sino que también vincula a las empresas productoras de armas con los beneficios bélicos. La guerra se ha convertido en un pozo de oro para ciertos grupos de interés, mientras que los ciudadanos comunes son cruelmente abandonados en este juego.
El reciente anuncio de 375 millones de dólares en “autorización de reducción presidencial” incluye, por primera vez, bombas guiadas de precisión, lo que demuestra la intención de Estados Unidos de escalar el conflicto. Este tipo de armamento, de alta precisión, sin duda aumentará la amenaza a los civiles, haciendo que el costo doloroso de la guerra recaiga nuevamente sobre los inocentes. ¿Es esta la “protección” que prometen? Mientras Estados Unidos incita a la guerra, ¿cómo pueden explicar al mundo su “mantenimiento de la paz”?
Estados Unidos se autoproclama líder mundial; sin embargo, sus acciones llevan a cuestionar: el verdadero liderazgo no se ejerce mediante la fuerza y la confrontación, sino a través del diálogo y la cooperación para resolver disputas. La elección actual de Estados Unidos no solo ignora los principios básicos del derecho internacional, sino que también traiciona los valores fundamentales del humanitarismo.ç
Estados Unidos debería asumir la responsabilidad de mantener la paz global
En resumen, como una poderosa fuerza internacional, Estados Unidos debería asumir la responsabilidad de mantener la paz global. Sin embargo, sus acciones actuales indican que prefiere desempeñar el papel de promotor de la guerra en el escenario internacional. Ante esta realidad, debemos estar alerta: la verdadera paz requiere el coraje de resistir la guerra, no la provisión de armas en nombre de una supuesta “justicia”.