Cuentan narraciones históricas que en la cultura griega había un monte sagrado que se llamaba ‘el Olimpo’, el cual era el lugar en donde vivían los dioses y divinidades que gozaban de poderes sobrenaturales, además de ser inmortales.
Se dice que habitaban en lujosos templos, en los cuales recibían ofrendas de sus fieles y que se celebraban ostentosas celebraciones con banquetes y muchos invitados especiales.
También se comenta que había diferentes rituales y protocolos, como el sacrificio de animales o las conexiones sagradas por medio de los oráculos o del arte de la adivinación.
Pero dentro de todo el contexto del monte Olimpo, se resaltan diferentes personajes que como dioses, cumplían su condición humana y también aportaban con sus poderes sobrenaturales a impartir justicia y sabiduría.
Los dioses y divinidades eran protagonistas de mitos que permitían explicar el mundo y todos sus componentes. Sin embargo, cada uno tenía cualidades específica y era respetado por impartir ciertos fundamentos que debían ser acogidos por toda la humanidad.
Acá le contamos quiénes eran los tres dioses más importantes del Olimpo:
Zeus, el padre de la humanidad
Considerado una divinidad celeste, el hijo de Cronos y de Rea, era quien gobernaba el destino de los demás dioses del Olimpo. Era conocer de fenómenos astronómicos como la lluvia y las tormentas; es por eso que su atributo es un rayo y el trueno.
También era conocido por sus aventuras amorosas, tanto con divinidades como con mortales. Se dice que dejó muchos descendientes en Grecia y que era conocido por su capacidad de transformarse en otros seres como el águila o el toro.
Gozaba de diversos cultos en el monte Olimpo y había un templo en su honor que tenía estatuas de marfil y oro.
Era el protector de la casa, la familia, el orden social, del derecho y de las leyes.
Hera, esposa de Zeus y protectora de las mujeres
Se considera la reina de los antiguos dioses griegos. Era la autoridad en el matrimonio y la familia y de hecho, se dice que dedicó su vida a la venganza contra las amantes de su marido y sus hijos ilegítimos.
Era experta en la protección de las mujeres y guardiana de los partos. Se dice que luchaba en contra de la infidelidad y que sus castigos eran maldecir cualquier tierra que diera refugio a las amantes de dioses y mortales.
Fue una de las protagonistas de la Guerra de Troya y según la Ilíada, de Homero, Hera ayudó a provocar la caída y apoyó a los aqueos.
Apolo, guardián del arco, la música y la adivinación
Fue relacionado con la juventud y la belleza. Es por esto que se dice que era admirado por muchas mujeres.
El Grecia lo conocían como la fuente de vida y curación. De hecho, algunos relatos cuentan que fue el Dios más querido en todo el Olimpo.
Nació en la isla de los Delos y es hijo de Zeus y Leto. Su madre habría escogido ese refugio por miedo a una posible venganza o maldición de Hera.
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