El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, encargado de la política migratoria del país, admitió este miércoles que la frontera con México está en “crisis”. No obstante, ahondó en la confrontación con los republicanos reiterando que el único que puede resolver el problema es el Congreso.
Mayorkas participó en dos audiencias, una ante la Cámara de Representantes y otra ante el Senado, para presentar los presupuestos de la Administración de Joe Biden para el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) para 2025, informó EFE.
Mayorkas, ante la pregunta de calificaría de crisis la situación en la frontera sur, respondió que sí.
“Sí, lo creo”, dijo, “y de hecho, trabajo todos los días con el Departamento de Seguridad Nacional solo para fortalecer la seguridad de nuestra frontera sur y norte”.
Asimismo, criticó que el Congreso rechazara en febrero un proyecto de ley negociado por un grupo de senadores demócratas y republicanos que buscaba endurecer la política fronteriza.
“Solo el Congreso puede arreglar nuestro sistema roto y obsoleto. Solo el Congreso puede responder a nuestra necesidad de tener más agentes de la Patrulla Fronteriza, oficiales de asilo, jueces de inmigración, instalaciones y tecnología”, afirmó.
Su comparecencia se produce en medio del juicio político o impeachment en su contra anunciado por los republicanos en febrero y que está previsto que pase por el Senado, de mayoría demócrata, la próxima semana.
Expulsar a inmigrantes
Mayorkas dijo que incluso las llamadas “ciudades santuario” deberían trabajar con funcionarios federales de inmigración para expulsar a los delincuentes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos, según el New York Post.
“Creo que cuando un individuo representa una amenaza a la seguridad pública o nacional, su jurisdicción local o estatal debe cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para la rápida detención y expulsión de ese individuo”, dijo el funcionario de la administración Biden.
También se refirió al “Programa 287(g)” de ICE, en referencia a una parte de una ley federal de 1996 que permite a ICE colaborar con las autoridades estatales y locales para identificar y deportar a “criminales no ciudadanos encarcelados”.
“Sigo creyendo que 287(g), cuando se ejecuta correctamente, es un multiplicador de fuerza para nuestros esfuerzos de aplicación de la ley”, dijo. No obstante, evitó responder si quería ampliar el programa.
En la mira de los republicanos
El Partido Republicano y su candidato a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump, han puesto en el centro de su campaña la migración, que se ha convertido en uno de los mayores temas de preocupación de los votantes, y acusan a Biden de tener las “fronteras abiertas”.
La Administración de Biden anuló la política de Trump que facilitaba las devoluciones de migrantes en caliente y puso en marcha programas de permisos humanitarios para personas de varios países, al tiempo que restringió las solicitudes de asilo en la frontera.
En diciembre del año pasado, se registraron más de 300,000 cruces irregulares en la frontera con México, una cifra histórica.
Mayorkas aseguró en sus dos audiencias de este miércoles que el Gobierno ha deportado a más de 630,000 personas en el último año.
Con información de EFE.
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