El petróleo suma su tercera jornada al alza ante el temor a un repunte de las dificultades en el suministro proveniente de Oriente Próximo, mientras continúan los bombardeos en Beirut y se espera una escalada bélica entre Israel e Irán. El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se ha disparado un 4,3% al cierre de las Bolsas europeas y supera los los 77 dólares tras conocerse unos comentarios del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconociendo que estudia con Israel posibles ataques a las instalaciones petroleras iraníes. “Estamos debatiendo sobre eso”, ha asegurado en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Bloomberg.
El crudo de referencia en el Viejo Continente se encamina a su precio más alto desde finales de agosto. En los últimos cuatro días, el crudo gana casi un 7%, lo que le posiciona como la mayor subida semanal desde febrero, cuando las tensiones geopolíticas también dispararon la cotización del oro negro por encima de los 82 dólares. Por su parte, el barril de West Texas Intermediate, la principal variedad en EE UU, supera los 74 dólares y registra una subida del 5,5%.
La región representa aproximadamente un tercio del suministro global de crudo, y el mercado está preocupado de que la última escalada pueda afectar los flujos si se atacan instalaciones energéticas o se bloquean las rutas de suministro. Irán es el séptimo productor mundial de crudo, con una producción de 3,2 millones de barriles diarios, que suponen el 4% del total de la oferta global.
Efecto en los mercados
La preocupación del mercado está puesta en que, si Israel ataca activos clave de Irán, la República Islámica escale el conflicto e involucre a más países petroleros y paralice los envíos de energía a nivel mundial. Un ataque de Israel a la maquinaria de exportación de Irán podría sacar del mercado 1,5 millones de barriles diarios, según un informe reciente de Citi. Incluso un ataque considerado ‘menor’ podría hacer desaparecer entre 300.000 y 450.000 barriles de producción, señaló el equipo del banco estadounidense.
Entre los afectados resalta China, que importa más de un millón de barriles diarios desde los yacimientos iraníes. Cualquier interrupción en este flujo podría ponerle fin al rally de la renta variable local, que acumula una subida del 25% en los últimos diez días gracias a un generoso plan de ayudas económicas.
Parecida ha sido la respuesta del mercado del gas, influenciado con el peso de Teherán en el mercado gasístico y la vinculación entre los contratos energéticos del gas y el crudo. Irán fue el año pasado el tercer productor a nivel mundial, tiene las segundas mayores reservas del mundo y controla un paso clave para los los cargamentos de gas natural licuado (GNL) que llegan a Europa. El precio de referencia en los Países Bajos, que se utiliza como indicador para toda Europa, subió un 3,4% este jueves, su nivel más alto desde el 9 de agosto, hasta superar los 43 euros el megavatio hora (MWh)
Subida moderada
Otros analistas apuntan el foco a los motivos que están moderando la subida. “El enfriamiento del repunte en los precios es algo sorprendente, dado el aumento del riesgo que enfrenta el mercado petrolero”, apunta el equipo de análisis de ING y destacan que el precio del barril cotiza un 16% debajo del nivel del año pasado, cuando superaba los 87 dólares. Desde la entidad de origen holandés destacan que, sin dudas, un ataque a las instalaciones nucleares iraníes (una posibilidad que hasta Estados Unidos considera posible) podría despejar las dudas del mercado y disparar los precios.
Una mirada similar apuntan desde el bróker estadounidense Interactive Brokers. Para Steve Sosnick, estratega jefe de la firma, el movimiento de los precios es “ligeramente al alza, pero de ninguna manera alarmante.”
Gran parte de la contención de los precios se debe a la decisión de los grandes productores. El cartel petrolero OPEP+, liderado por Arabia Saudí y Rusia y del que participa Irán, ha decidido este miércoles nuevos aumentos de producción, previstos a partir de diciembre, en lo que el mercado interpreta como un fin a su objetivo de llevar el barril hasta los 100 dólares. En este sentido, el mercado estima que otros grandes productores de Oriente Próximo podrían elevar aún más la producción en caso de mayores inconvenientes en Irán.
En Estados Unidos, los datos oficiales muestran además que las reservas de crudo aumentaron inesperadamente en 3,9 millones de barriles la semana pasada, lo que representa su mayor incremento en aproximadamente cinco meses.
Las firmas más beneficiadas en este contexto han sido, una vez más, las petroleras cotizadas. Las principales compañías petroleras del sector acumulan ligeras subidas en la jornada bursátil del jueves, entre las que resaltan la francesa TotalEnergies y la española Repsol, con alzas superiores al 1%.